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En Pascua, la Iglesia exhorta a renovar la vida

Para el mundo cristiano la celebración de la Resurrección de Cristo representa todo un proceso de liberación. Es la derrota del pecado y de la muerte para reiniciar una nueva vida.

«Para los cristianos la Pascua significa plantearse, dentro de un proceso de cambio, las acciones de vida que nos hagan partícipes de compartir y de afrontar las dificultades que supone esta transformación. Este cometido se puede lograr a través de la fe, que es orar y vivir. Un cristiano no puede decir que tiene fe sin que ello se vea reflejado en su vida», explica el director de la Pastoral Universitaria de la Universidad Católica de Bolivia, padre Ricardo Zeballos.

Reflexiona que «un cristiano debe ser como un ave que usa dos alas para volar, la fe y la justicia, es decir, la oración y la acción». De forma coincidente, el diácono Permanente de la parroquia Santa María de los Pobres y responsable de la Diócesis de la ciudad de El Alto, Calixto Quispe señala que la renovación se efectúa por medio de la fe.

«Con la fe, el hombre asume una serie de cambios, pero si no pone fe en todo lo que anuncia, (las intenciones) se quedan en el discurso».

Para el sacerdote de la parroquia Cuerpo de Cristo, padre Sebastián Obermaier, es importante que los fieles se liberen del pecado y de sus consecuencias, y para ello invita a recurrir al sacramento de la confesión.

«Según la ley de la Iglesia cada católico confiesa sus pecados durante los 40 días de la Cuaresma para que se libere de sus errores. De esta manera, a través del perdón de Dios, se hace libre de lo que ha hecho. Mediante la confesión podemos lograr renovarnos. Recordemos que Dios perdona hasta el pecado más grave».

Según la Iglesia, la Resurrección constituye, ante todo, la confirmación de todo lo que Cristo hizo y enseñó. Todas las verdades, incluso las más difíciles de comprender por el ser humano —dice— encuentran su comprobación porque Cristo, al resucitar, ha dado la prueba definitiva de su autoridad como Dios.

«En domingo de Pascua se confirma la presencia de la muerte, el pecado, el mal, el egoísmo y todo lo que atentó contra la vida de Jesús, pero esto es superado por la vida regalada por parte de Dios», explica el director de la Pastoral de la UCB.

Creer. Zeballos sostiene que en la Resurrección está el centro de la fe. «San Pablo nos dice que si Cristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra predicación, vuestra fe».

Añade que como Jesús sí resucitó, entonces se sabe que venció a la muerte y al pecado. «Sabemos que Jesucristo es Dios, sabemos que nosotros resucitaremos también, sabemos que ganó para nosotros la vida eterna y, de esta manera, toda nuestra vida adquiere sentido».

Una prueba de la resurrección de Jesús, apunta el padre Obermaier, es el sepulcro vacío. El Evangelio señala que las mujeres que iban a embalsamar el cuerpo de Jesucristo encontraron el sepulcro vacío, lo cuál se repitió, cuando los  apóstoles Pedro y Juan lo visitaron.

Las escrituras de San Juan relatan que él «vio y creyó». Esto supone que, al constatar que el sepulcro estaba vacío, supo que aquello no podía ser obra humana y creyó lo que el propio Jesús les había anunciado. Además, intuyó que el Hijo de Dios no volvió simplemente a una vida terrenal, como había sido el caso de Lázaro.

Eucaristía. La celebración de domingo de Pascua comienza, en realidad, con la vigilia Pascual durante la noche del sábado. En efecto, en la víspera, los fieles oran y participan de la denominada Contemplación del Misterio, a través de lecturas del profeta Ezequiel que llama a la humanidad a tener un corazón nuevo. «En la ceremonia se leen todos los evangelios desde el Antiguo Testamento que indican cómo el pueblo judío, a lo largo de su historia, ha sido liberado de Egipto y librado de su propio pecado», afirma Zeballos.

Para recibir la fiesta de la luz, en muchos lugares se acostumbra a pedir a los fieles que el Domingo de Pascua y el Jueves Santo acudan vestidos de blanco, mientras que Viernes y Sábado Santo podrían usar rojo o negro como expresión de luto.

«En Semana Santa los católicos deben participar en las celebraciones y acompañar a Jesús como signo de ofrenda», dice Obermaier.

Acerca del domingo de Pascua

Vigilia
El responsable de la Diócesis de El Alto, Calixto Quispe, indica que la ceremonia pascual se efectúa al amanecer. Se enciende el cirio pascual, que representa la luz de Jesucristo resucitado, que permanecerá prendido hasta el día de la Ascensión, cuando Jesús sube al Cielo.

Muerte

Con la muerte, que es la separación del alma y el cuerpo, el cuerpo humano se convierte en polvo, mientras que su alma va al encuentro con Dios, y queda en espera de reunirse otra vez con su cuerpo glorificado. Este es el dogma central de la fe cristiana católica y la esperanza de la resurrección.

Diversas formas de festejar la Pascua

Huevos de pascua
-La tradición de regalar huevos de Pascua está muy arraigada; se cree que al romper un huevo, surge una nueva vida. Es una alusión a la nueva vida que se manifiesta en Cristo.


Bendiciones de  la casa

-En la víspera de Pascua se bendicen las casas en memoria del paso del ángel y de las señales pintadas en las puertas con la sangre del cordero pascual.

Preparación de platos

-Durante Jueves y Viernes Santo, en Bolivia, las familias acostumbran a preparar hasta 12 platos de variada comida, los que se convidan como símbolo de compartimiento.