Cae el valor de casas en áreas rojas
Paradójico. El costo en zonas de riesgo cayó, pero se incrementa en áreas centrales
«En Callapa, el metro cuadrado de terreno antes del deslizamiento tenía un valor catastral de Bs 137, ahora que los vecinos de esta zona pretenden rehabitar el lugar, el metro cuadrado tendría un costo de Bs 24». Según dijo, existe una gran probabilidad de que estos predios sólo sirvan para áreas forestales o verdes en el futuro.
«En la actualidad, estos terrenos están totalmente desvalorizados, nadie va a querer comprar un predio allá, porque no se puede construir mientras no se pueda restituir los suelos», explicó la funcionaria.
Calavi confirmó que el deslizamiento del 26 de febrero generó un fenómeno de desvalorización de los terrenos en las 37 zonas de riesgo que aún existen en La Paz.
Para el cálculo de valor catastral, la Alcaldía toma en cuenta varios factores, entre ellos el de inclinación del terreno (si el predio está en una zona de pendiente o plana), los servicios básicos (luz, agua, alcantarillado, teléfono y gas) y el material de vía, de asfalto, piedra o de tierra.
Cada año, los gobiernos municipales actualizan sus cálculos de valores. Sin embargo, en La Paz, desde el 2008 no se hizo ese trabajo, pero a consecuencia del megadeslizamiento la Unidad de Catastro presentará un nuevo plano de valores que será entregado al Ministerio de Servicios y Obras Públicas hasta noviembre.
Un bien inmueble no sólo es comercializado bajo los parámetros del valor catastral, sino también por los comerciales. Este factor también fue afectado de gran manera, según Marcelo Guardia, agente inmobiliario de la empresa AI.
El experto reveló que hasta febrero de este año, la zonas de Irpavi e Irpavi II eran consideradas como las áreas de mayor expansión, donde existía una gran demanda para la adquisición de predios o viviendas. Después del megadeslizamiento, la demanda de comercialización bajó en un 60%, pero también afectó a las urbanizaciones aledañas, como la parte alta de Achumani, Las Lomas del Sur, Chasquipampa y Cota Cota, expresó.
No obstante, este fenómeno también ocasionó grandes pérdidas en las 14 urbanizaciones que fueron afectadas de manera directa en el megadeslizamiento. Y en los barrios que están en lugares con pendientes, abajo de cerros, barrancos o quebradas y viviendas en los aires de ríos. «La gente prefiere comprar su casa en un lugar plano, donde no haya peligro de deslizamiento» aseguró.
Según Calavi, se deberá definir si las zonas Valle de las Flores, Kupini, Santa Rosa de Callapa y Santa Rosa de Azata (barrios que desaparecieron completamente después del 26 de febrero) serán incorporadas en el nuevo plano de valores . «Se procederá a realizar un estudio para ver qué tipo de uso de suelo se le va a dar; lo más probable es que sean sólo zonas de equipamiento», manifestó.
Paradójicamente a esta realidad, y a pesar de que en la ciudad de La Paz no existe más espacio para nuevas urbanizaciones, y hay 37 zonas de riesgo, sobre todo en las laderas, la gente aún compra bienes inmuebles, que desde hace dos años incrementaron su precio, especialmente Miraflores, Sopocachi, Chasquipampa y San Miguel, y barrios céntricos.
Esto, según Guardia, se debe a que la población prefiere invertir en bienes inmuebles porque gana más que depositando dinero en el banco. «Desde que las tasas bancarias han bajado para los ahorros, la gente prefiere tener su dinero invertido en un departamento que lo alquila y gana más por ello».
Aseguró que antes la gente sólo compraba una casa soleada, «ahora preguntan al detalle, si tiene estudios de suelo y geológicos, tipo de materiales de construcción».
Requisito imprescindible
Después de los deslizamientos del 26 de febrero, las personas que buscan comprar un bien inmueble en la actualidad preguntan, indagan e investigan todo lo relacionado a la construcción de la vivienda.
«Posterior al desastre en Kupini y Callapa, la gente exige más información y pregunta si la casa tiene estudio de suelos, estudios geológicos, y verifica si no está cerca de un cerro, un río o si la tierra es estable», informó a La Razón Marcelo Guardia, agente inmobiliario de la empresa AI.
Los deslizamientos afectaron de gran manera a zonas de Irpavi e Irpavi II, donde las ventas se paralizaron, según dijo, «casi completamente». «Un terreno en estas urbanizaciones antes de febrero costaba $us 150 el metro cuadrado, ahora no se puede vender en más de $us 100».
La gente prefiere invertir en una zona que no está considerada de riesgo, y todos los alrededores de Callapa, Kupini y Pampahasi están catalogadas como zonas de desastre. Sin embargo, la demandas de terrenos en La Paz siguen siendo altas, a pesar de estas amenazas geológicas.
El 14 de marzo, la Alcaldía de La Paz presentó un segundo reporte sobre las consecuencias del megadeslizamiento del 26 de febrero. Esa vez estableció que el fenómeno afectó directamente a 12 zonas y otras dos en la franja de seguridad. En total, las viviendas dañadas en ambos casos sumaron 2.203.
Miles de familias todavía viven en carpas a la espera de una solución definitiva.
Requisitos para comprar una casa
Geológicos
-Los estudios geológicos y sus resultados son un requisito imprescindible. Éstos permitirán conocer si debajo de los cimientos existen vertientes o filtraciones que puedan dañar la infraestructura.
Suelos
-El estudio de suelos permite conocer las propiedades físicas y mecánicas del suelo, y su composición estratigráfica, es decir, las capas o características del terreno en el que se construirá.
Materiales
-Exigen las listas de materiales que serán utilizados en la construcción de las casas. Y verifican desde los cimientos, las losas, las recubiertas y la calidad de los insumos; la gente exige calidad.