Vecinos de Callapa piden ‘sólo una pileta’
Aprovecharon la Semana Santa para recuperar material de construcción
«Nosotros no pedimos piletas a domicilio, sólo una pileta pública que se instale en nuestra plaza central», enfatizó Humberto Blanco, vicepresidente de la Junta de Vecinos de Callapa, en relación al pedido que hacen a la Alcaldía de La Paz para que se instale en el sector este tipo de suministro.
El 26 de febrero, la ladera este de la ciudad sufrió un megadeslizamiento que afectó a varias zonas y destruyó viviendas, incluidas las de Callapa. Blanco pidió la pileta única a raíz de que algunas casas, cerca de la plaza de Callapa, no sufrieron rajaduras ni derrumbes, por lo que sus dueños volvieron a su vivienda y requieren de agua.
«Estamos conscientes de que corremos peligro, pero hay una confusión de la Alcaldía y EPSAS (Empresa Pública Social del Agua y Saneamiento): la gente necesita de agua, tranquilamente podríamos llevarnos (de la plaza) un balde, no es para derrochar, sino para prepararnos té o cocinarnos algo, ya pasaron dos meses y no se está iniciando nada, por eso es que se alarma la gente», dijo el dirigente.
Este medio intentó comunicarse con autoridades ediles para conocer su opinión sobre el pedido de la pileta única, pero no se pudo obtener ninguna respuesta.
Los vecinos del sector no se reunieron ayer en la plaza, como todos los domingos, debido a que muchos viajaron a sus comunidades para cosechar papa, aprovechando el feriado de Semana Santa, señaló el vicepresidente.
Recuperación. En un recorrido que realizó ayer La Razón, se pudo observar que cerca de 20 familias disponían su tiempo recuperando algunos objetos que fueron enterrados por el megadeslizamiento.
Mientras que Luis Ibañepa, junto a dos vecinos, se ayudaba con un alicate para recuperar los fierros de construcción de su vivienda destruida, Demetrio Uri y su hijo trasladaban, en un carrito con ruedas, un catre, una mesa y dos sillas a un depósito perteneciente a un amigo suyo, ubicado en el sector 1 de Callapa.
«Debemos recuperar lo que podemos y aprovechamos estos días de Semana Santa para tal objetivo, pues yo trabajo, y otro día no podría», comentó Ibañepa.
En el Sector 6, donde todas las casas que existían se redujeron a grandes montones de escombros, Jaime Blanco recuperaba sus listones de madera, calaminas y algunas vigas. «Otros días no podemos, ya no vivimos aquí», indicó el vecino mientras cargaba en un camión particular que contrató, los materiales recuperados, para llevarlos a la casa de un pariente.
Por su lado, el anciano Pedro Pérez, del Sector 7, junto a su hijo y nieto, recuperaron de los escombros un horno destrozado que «esperan pueda funcionar».