Hay sólo una médica y una enfermera para 50 niños enfermos de cáncer
Salud. El Hospital del Niño estuvo a punto de perder a la única oncóloga pediatra
Sólo después de que la médica Astrid Riveros anunciara, en protesta, que había decidido renunciar al cargo porque, pese a trabajar 10 años, nunca fue institucionalizada, el Ministerio de Salud instruyó ayer que se le tome el examen de competencia.
Riveros no es médica de planta del nosocomio, ni tiene derecho a optar por la categorización y el escalafón, pero una carta firmada por la ministra Nila Heredia —según informó el director del hospital, Josef Henao— permitirá dar curso a su institucionalización. La carta debe ser refrendada por el Servicio Departamental de Salud, el Sindicato de Médicos y Ramas Afines y la Sociedad de Pediatría.
Riveros es la única oncóloga pediatra del sistema público en La Paz; otro especialista atiende a tiempo completo en la Caja Nacional de Salud. En Bolivia sólo existen seis oncólogos pediatras.
No obstante la determinación de regularizar la situación de Riveros, los problemas no terminan para ese centro de salud público, donde sólo esta médica y una enfermera deben atender cada mañana a 24 niños con cáncer.
«Hay 14 hospitalizados y 10 que son casos ambulatorios. Mientras que los otros 26 rotan, pero aun así una enfermera es insuficiente porque debe preparar 24 quimioterapias, cambiar los catéter, suministrar antibióticos y ver las transfusiones de sangre, entre otros», detalló Riveros.
Al menos, dijo, se necesitan dos enfermeras para atender a los niños. «El cáncer destruye al niño y a la familia, por eso debería existir un plan gubernamental para ayudar a los pequeños», agregó.
Los familiares de los niños deben gastar entre 500 bolivianos y 1.000 dólares por mes para paliar el cáncer, por lo que ese centro acude a la ayuda de algunas fundaciones para que corran con los gastos de las quimioterapias. Tan sólo una tomografía puede costar 1.600 bolivianos, mientras que la unidad de transfusión de sangre cuesta 200 bolivianos.
150 tienen el mal por cada millón
Incidencia
En promedio, el Hospital del Niño de La Paz trata a 50 niños enfermos de cáncer, pero hay un número no determinado de pequeños «ambulatorios», que están dos o tres meses en el hospital y luego vuelven a consulta. En Bolivia «por cada millón de niños hay unos 150 enfermos de cáncer», dijo la médica oncóloga Astrid Riveros, una de las seis bolivianas que atiende estos casos en todo el país.
Familiares agradecen que la especialista se quede
Familiares de 50 niños enfermos de cáncer, que ayer corrían riesgo de quedarse sin médico en el Hospital del Niño, agradecieron la decisión de institucionalizar el cargo de la oncóloga pediatra Astrid Riveros.
«Es una alegría. Ahora nuestros niños seguirán siendo atendidos por la doctora», dijo Graciela viuda de Callejas, abuela de Javier (8), que sufre de leucemia. Asimismo Richard Ibáñez, padre de Soledad (8) también con leucemia, mostró su satisfacción. Riveros trabaja hace 10 años en el Hospital del Niño, iba a renunciar en protesta porque su cargo no era institucionalizado.
Ayer, una carta del Ministerio de Salud y Deportes dio luz verde para que la doctora se quede.