El fiscal Sergio Céspedes, que investiga la muerte del periodista David Niño de Guzmán, dijo ayer que quiere determinar si es que el comunicador estaba muerto antes de la explosión que se presume acabó con su vida.
«Con tal objeto se ha ordenado una pericia georreferencial (o geoposicional)», dijo Cáceres. Con la revelación de ese dato, el Ministerio Público pretende zanjar las dudas sobre el deceso del ex jefe de prensa de la Agencia de Noticias Fides (ANF), debido a que las partes manejan las hipótesis de suicidio y asesinato.
«La geoposición es una planimetría que permitirá conocer los alcances de la onda expansiva. Esta pericia, además, dará a conocer las causas de la muerte y el tipo de artefacto explosivo», añadió, según ABI.
El cadáver de Niño de Guzmán fue hallado el 21 de abril, después de que estuvo desaparecido por más de 48 horas. El fiscal Céspedes también ordenó una evaluación psicológica a la esposa del fallecido, Sandra Flores, y a la mujer con la que el periodista tuvo un hijo fuera del matrimonio.
«Las evaluaciones psicológicas de la esposa y de la madre del infante fuera del matrimonio llevarán más tiempo de lo que se esperaba, según informó el perito a la Fiscalía, pues necesita varias secciones antes de que el especialista pueda llegar a una conclusión».
El fiscal, además, anunció que el estudio de la onda expansiva determinará exactamente qué artefacto fue el que explotó, debido a que se hallaron restos incluso a 50 metros del lugar de la detonación». El fiscal también espera los resultados de la autopsia psicológica a Niño de Guzmán y sus registros de llamadas.