La zona se llama Plan 3.000 porque son 3.000 familias las que se asentaron el 18 de mayo del 2007. Cuatro años después, los nuevos vecinos manifiestan que están dispuestos a pagar, pero ofrecen sólo siete bolivianos por cada metro cuadrado.
Esos terrenos son de la familia Patiño Fernández, según la apoderada Alicia Mauricio. Ella asegura que su defendido, Mario Patiño Fernández, está dispuesto a venderles el terreno pero a un precio catastral que está vigente en el sector: 35 bolivianos el metro cuadrado.
Los vecinos de la zona Copacabana B, en cuya jurisdicción se encuentran los predios tomados, manifestaron que en su momento compraron sus terrenos, ahora habitados, a razón de 35 bolivianos el metro cuadrado, a la familia Patiño Fernández.
Pero los asentados en mayo del 2007 no quieren admitir a Alicia Mauricio como la apoderada de Patiño Fernández, pues según ellos hay otra gente que los amedrenta a nombre de un tal Mario Patiño y los amenaza para que desalojen. «Nos ponen notas bajo las puertas, pidiendo que nos vayamos o que nos pasará algo o demolerán las casas».
Para los asentados, Mario Patiño y Mario Vicente Patiño Fernández serían dos personas distintas. Pero Alicia Mauricio, apoderada de esa familia asegura que se trata de la misma persona, pues sería el único heredero de esas tierras ubicadas en el Distrito-8, por el lado de Senkata, y casi colindantes con Viacha.
Los representantes de los asentados (unas 15.000 personas), que tomaron 54 hectáreas, dijeron a La Razón que quieren conversar personalmente con Mario Patiño, pero Alicia dijo que él no irá a la zona porque anteriormente fue amenazado y ahora teme por su vida.
Alicia Mauricio pidió a los asentados que cancelen por esos lotes, caso contrario que los abandonen. Comentó que 800 familias de las 1.500 ya cancelaron a un precio de 35 bolivianos el metro cuadrado. Los vecinos de Copacabana B también piden a los asentados que paguen o de lo contrario que abandonen esos predios para que sean usados para áreas verdes o para servicios de la zona.
La alcaldía no quiere intervenir
El secretario General del Municipio alteño, Sergio Choque, dijo que la Alcaldía no intervino ni intervendrá en ese asentamiento denominado Plan 3.000 con el argumento de que se trata de un asunto entre privados: los asentados y la familia Patiño Fernández. Sin embargo, no descartó la posibilidad de que el municipio realice obras en esos predios si es que los nuevos vecinos se organizan y presentan proyectos o planes de infraestructura urbana. De esa manera, negó que la Alcaldía se oponga a realizar obras en ese plan mientras no se solucione el tema de derecho propietario.
No tienen alcantarillado ni agua y sufren atracos
El Plan 3.000 es uno de lugares más alejados del centro de la ciudad de El Alto. Allí se llega en 25 minutos desde la Ceja: 20 minutos en minibús y cinco minutos a pie. Está por el sector de Senkata, colindante con Viacha.
En este asentamiento ya existen casas de adobe, que son la mayoría, aunque se pueden ver unas tres prefabricadas de cartón prensado, donadas por el Gobierno de España.
El costo de éstas fue de 100 dólares, y se proporcionó a aquellas personas que no contaban con dinero suficiente. Los viviendas de adobe son de 3 por 10 ó 6 por 10 y están compuestas por una sola habitación. En ella está el dormitorio, sala, cocina y comedor. En algunas viven hasta ocho miembros.
No tienen agua a domicilio y usan o piletas públicas o turriles donde almacenan el agua que compran una vez a la semana de cisternas que venden a siete bolivianos el turril. Tampoco hay alcantarillado, razón por la que las familias usan pozos sépticos.
Tienen luz, pero cada cuatro a cinco casas comparten un mismo medidor. Los patios tienen sembradíos de papa. Sus calles son de tierra, no hay parques ni plazas, ni vegetación. No se puede observar centros de salud ni retenes policiales, pese a los atracos frecuentes. El transporte funciona sólo de 09.00 a 20.00.
Vecinos piden atención municipal
Hugo Renán Chura
Sector minero
«Viene un señor Mario Vicente Patiño Fernández y dice que es el dueño, pero nadie presenta papeles, no sabemos con certeza si es él o no el legítimo propietario».
Gabriela Tintaya
Sector magisterio
«Lo primero es contar con los papeles de derecho propietario. Queremos pagar, no hay problema, porque nos han dicho que sin papeles no recibiremos servicios».
Eduardo Rojas
Sector fabril
«Queremos derecho propietario y que nos muestren papeles. Aquí vivimos con un solo medidor para cinco o seis vecinos, no hay transporte, seguridad ni alumbrado público».