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Urbe alteña ingresa a la supervisión motorizada

Hasta el lunes, la Empresa Municipal de Aseso de El Alto (Emalt) supervisaba el recojo de basura, a cargo de la empresa Trébol, con ocho funcionarios que debían recorrer toda la ciudad a pie.

Desde el lunes lo hacen en motocicletas compradas por recursos propios, según el gerente de Emalt, Rubén Fernández.  Esos dineros provienen de trabajos de limpieza que realizan en industrias y hospitales por los cuales cobran y cuyos fondos acumulan en cuentas propias.

Con esa adquisición, Emalt piensa mejorar su trabajo de fiscalización en vista de la queja constante de la población por la falta de cobertura de la empresa Trébol. Con los ocho funcionarios a pie, Emalt logró multar a la recolectora a razón de 2.000 a 3.000 dólares por mes, por incumplimiento de los ruteos establecidos en los contratos.

La autoridad también informó que los distritos 7 y 8 son los que tienen mayores deficiencias de cobertura. Fernández explicó que esto se debe al crecimiento constante de la población alteña y a la creación de nuevas urbanizaciones en zonas alejadas.

Admitió que hay zonas o urbanizaciones que carecen del servicio en esos dos distritos, pero explicó que eso se debe a que esas áreas poblacionales carecen de planimetría, lo que impide que se realice el recojo. Fernández no se animó a señalar la cantidad de basura que se queda en las calles debido a ese problema.