PNUD pide actuar ya ante cambio climático
Informe. El organismo dice que ha llegado la hora de trabajar en la adaptación
En declaraciones a La Razón señaló que el informe «Tras las huellas del Cambio Climático», presentado ayer por el PNUD, revela datos que deben ser tomados en cuenta por todas las instancias de gobierno y la sociedad civil en su conjunto. «El tema es que los resultados hay que tomarlos en serio. Y creo que el informe reconoce la prioridad política que el Gobierno da al tema del cambio climático, pero ya es hora de aterrizar de los enunciados y conceptos en estrategias y acciones concretas que tengan impacto», dijo.
El informe advierte que el fenómeno, además del incremento de las temperaturas (al 2030 se elevaría entre 1,3 y 1,6 grados en el país), ocasionará falta de agua y pone en serio riesgo la seguridad alimentaria.
«Es evidente la aceleración del retroceso de los glaciares, lo que representa, menos agua y generación de energía hidroeléctrica», se lee en el documento técnico, elaborado con base en investigaciones locales y faráneas.
«Las poblaciones que viven en las comunidades cercanas a los glaciares tienen que estar preparadas para adaptarse a la nueva realidad; se deben tomar previsiones, porque los efectos son reales», dijo Huber Gallardo, director del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi).
Añadió que, como advierte el informe, el cambio climático generará variaciones en las precipitaciones, lo que afectará la producción de alimentos.
En las tierras bajas, la lluvia será más intensa y disminuirá en los valles y el altiplano; esto provocará inundaciones, por un lado, y sequías, por el otro, sostuvo Gallardo. El impacto también se sentirá en la pérdida de biodiversidad y en la producción de cultivos relevantes en las diversas zonas del territorio. Las más afectadas serán el altiplano y la amazonia.
Adaptación. Javier Gonzales, miembro del equipo técnico que elaboró el informe, señaló que a nivel general se debe trabajar en la reducción de las emisiones de efecto invernadero, y en el caso de Bolivia las acciones deben apuntar a la adaptación a los efectos del cambio climático. Para ello, gobiernos departamentales, locales y nivel central deben priorizar, en sus agendas, la temática ambiental.
Yasukawa añadió que uno de los desafíos es recopilar las experiencias positivas que han desarrollado las comunidades y que no cuentan con el respaldo sostenido del Estado pese a ser altamente rentables. «Estas alternativas generan $us 1.500 por hectárea. Siete veces más de las modalidades tradicionales y que son depredadoras del medio ambiente», señaló.
Acciones en base a las evidencias
Para enfrentar el cambio climático, la representante de la ONU, Yoriko Yasukawa, dijo que «es urgente tomar acciones que se basen en evidencias». Reflexionó que no sólo en Bolivia, sino también en otros países, «muchas veces se toman acciones basadas en ideologías, creencias o sesgos que crean divisiones y polarizaciones innecesarias». En ese marco, señaló que ojalá el informe sea un aporte para construir una base común de conocimientos y evidencias que abarque a toda la sociedad».
El Niño y La Niña dejaron pérdidas por $us 400 millones, año
En la última década, sólo los impactos del fenómeno de El Niño y La Niña generaron pérdidas por un valor de entre 400 millones y 500 millones de dólares anuales, según el informe del PNUD que alerta sobre las consecuencias del cambio climático en Bolivia.
«Yo creo que a estas alturas hay consenso generalizado, en el mundo y en Bolivia, de que el cambio climático existe y el estudio describe lo que está sucediendo y presenta cálculos, por ejemplo, de cuánto puede subir la temperatura y sus efectos», sostuvo Yoriko Yasukawa, representante de la ONU en Bolivia. El informe advierte que los fenómenos de
El Niño y La Niña pueden producir alteraciones ambientales, que combinadas con las vulnerabilidades derivarán en consecuencias catastróficas para la vida y la economía.
En ese marco, el documento da cuenta de que en Bolivia, cada año, se registra mayor presencia de desastres naturales que ocasiona pérdidas económicas y afecta a las poblaciones de diversas regiones. Según los datos, el fenómeno de La Niña de los años 2007 y 2008 generó pérdidas de unos 276 millones de dólares, cerca del 1% del Producto Interno Bruto (PIB). En tanto que El Niño de 1997 y 1998 fue uno de los más fuertes, dejó 135 mil damnificados y pérdidas por aproximadamente 649 millones de dólares; 6,2% del PIB.
El Niño del 2006 y 2007 dejó 562 afectados (5% de la población en los nueve departamentos) y las pérdidas bordearon los 443 millones de dólares. Los impactos mayores se registraron, en todos los casos, en el sector del transporte y la actividad agropecuaria.
La migración y ocupación inadecuada son problema
El informe del PNUD señala que el Gobierno ha identificado que la migración y las formas inadecuadas de ocupación de territorios se constituyen en formas de vulnerabilidad, principalmente, por la existencia de regiones atractivas para la producción y donde la gente se traslada con la esperanza de lograr mayor desarrollo.
Inminentes efectos sobre la seguridad alimentaria
La disponibilidad de alimentos por efecto del cambio climático es otra de las vulnerabilidades detectadas en el informe. Las dificultades tendrán que ver no sólo con el acceso a los alimentos, sino también con el empleo óptimo de éstos. El documento advierte de un recrudecimiento de la situación por la pérdida de tierras aptas para cultivo.