El departamento de La Paz cuenta con 85 municipios. Según la ministra Heredia, en 23 (que se encuentran en Yungas y Norte de La Paz, principalmente) había el problema de chagas por la presencia de vinchucas.
«La comisión internacional ha realizado un seguimiento al trabajo emprendido en estos 23 municipios. En algunos de ellos se ha logrado eliminar completamente la presencia del vector. En otros municipios todavía hay indicadores altos, pero la media lograda nos permite llegar a esta certificación», afirmó la autoridad.
Según Heredia, hace 10 años el índice del chagas en La Paz era mayor al 55%, en la actualidad se ha bajado a 1,3%. No obstante, señaló que el trabajo todavía debe ser muy laborioso en poblaciones de la provincia Loayza, donde hay municipios que están con 4% de incidencia.
La certificación entregada a Heredia de manos de Roberto Salvatella, en representación de la comisión internacional, que entre el 9 y 13 de abril realizó la evaluación de los avances en la lucha contra el chagas, señala que: «se declara que el departamento de La Paz ha alcanzado la interrupción de la transmisión vectorial de trypanosoma cruzi».
La enfermedad del chagas es una afección producida por el parásito trypanosoma cruzi, que puede ocasionar lesiones en el corazón, aparato digestivo y el sistema nervioso. Es una enfermedad que cubre el 60% del territorio nacional en zonas geográficas comprendidas entre los 300 a 3 mil metros sobre el nivel del mar. Ocupa casi toda la superficie territorial de los departamentos de Tarija, Chuquisaca, y parcialmente Cochabamba, Santa Cruz, Potosí y La Paz.
El informe de la comisión internacional de la OPS añade que los departamentos que han avanzado en la lucha contra el chagas y que están próximos a lograr una certificación que elimina al vector transmisor son Cochabamba y Potosí.
En el acto de entrega de la certificación, el gobernador del departamento de La Paz, César Cocarico, admitió que un desafío para el Servicio Departamental de Salud será mantener los indicadores y para ello demandó mucho compromiso de las autoridades locales y de las familias en su conjunto.
«No se trata sólo de fumigar las viviendas para evitar la presencia de las vinchucas y tampoco sólo de aplicar médicamente. Las familias tienen que mantener sus viviendas revocadas, pintadas, porque la vinchuca es un animalito que sale en la oscuridad y en el día se esconde debajo de los colchones, en los huecos que hay en las casas. Las autoridades locales tienen que estar atentos», acotó Heredia.
La titular de Salud dijo que los departamentos donde está siendo muy difícil avanzar en la lucha contra el chagas, son parte del Chaco tarijeño, parte de Chuquisaca y Santa Cruz. Datos del Ministerio de Salud dan cuenta que si bien se está controlando la enfermedad en La Paz, la tasa de morbilidad aún es alta.
Índice de infestación en La Paz
-Datos del Sedes dan cuenta que el índice de infestación más alto de viviendas se encuentra en el municipio de Cairoma, 4,3%, seguido de Sapahaqui, con 3,1%. En Luribay, la infestación llega a 2,9% y en Tacocoma, 2,2%. En Chulumani hay 1% de viviendas infestadas con el vector transmisor del chagas
-Los municipios de Inquisivi, Combaya, Quiabaya, Aucapata, Coroico y Charazani registran 0% de infestación de viviendas.
-Coripata, Irupana, Ayata, Licoma, La Asunta, Yanacachi, Apolo, Mecapaca están entre 0,1% y 0,8% de infestación.
El mal está en España
La ministra de Salud, Nila Heredia, reveló que la presencia del mal del chagas en España, entre otros, se debe a la presencia de bolivianos que llevaron la enfermedad.
«Uno de los problemas que se ha registrado en España, por el tema de la migración, es justamente la existencia, ahora, de chagas en ese país. El número de migrantes, de muchas partes, pero también de bolivianos con el virus, sin duda es importante. Antes en España sabían del chagas por la historia, hoy existen por los migrantes bolivianos», sostuvo.
En ese sentido, aseveró que la preocupación en España y Europa por este tema ha aumentado. Esta situación, dijo la ministra Heredia, demuestra y obliga a tener más éxito en los tratamientos y el control de la enfermedad, primero en Bolivia, para evitar posibles estigmatizaciones.