Operan desde un coche, desconectan la alarma y luego entran al motorizado
Trescientos segundos son suficientes para que tres ladrones desmantelen casi por completo un vehículo. En la Dirección de Prevención contra el Robo de Vehículos (Diprove) filmaron cómo tres delincuentes desvalijaron en sólo cinco minutos un coche en la zona Sur
«Lo que más nos sorprendió fue la rapidez con la que actúan estos individuos. En cinco minutos roban casi todo del coche», cuenta un funcionario de esa repartición que prefiere no ser citado. El nuevo modus operandi permite a los malhechores robar cerebros y flujómetros en ese lapso.
Los delincuentes andan siempre informados. Saben que en la zona Sur de La Paz, donde se registra el 90% de los robos de autopartes de la ciudad, se realizan reuniones sociales los fines de semana donde la mayoría de los asistentes llega en su propio automóvil.
Los ladrones, que recorren las calles dentro de un coche, dan unas tres vueltas por inmediaciones de los parqueos antes de ubicar su objetivo y operar. Posteriormente uno baja del motorizado. «Él hace de campana (informador o alertador) y luego otros dos más descienden para después robar».
VELOCES. El capó o cubierta del motor del vehículo es el primer blanco. Allí cortan la manguera de la batería que está conectada a la alarma. En Diprove indican que en las bandas, casi siempre hay un mecánico que conoce el sistema eléctrico de los automóviles.
Todo ello sucede en menos de dos minutos. En los siguientes tres minutos, los delincuentes rompen los vidrios laterales para ingresar al centro donde está el volante, segundos después sacan el flujómetro, el cerebro electrónico, la radio, el tablero e incluso el equipo del aire acondicionado.
Han pasado los cinco minutos y los delincuentes, que han desmantelado el coche, de lo que puede imaginarse, el propietario, huyen en el motorizado con el que operan.
Según Gonzalo Bedoya Díez de Medina, vicepresidente de La Boliviana Ciacruz de Seguros y Reaseguros S.A. el valor de las autopartes robadas oscila entre los $us 4.000 y $us 6.000.
Los delincuentes roban con preferencia las autopartes que tienen mejor precio en el mercado negro.
Estos dispositivos son de tipo mecánico y electrónico, indispensables para el funcionamiento de un motorizado, como el cerebro electrónico y el flujómetro. Mientras que los accesorios, como la radio o el aire acondicionado, no son indispensables para que funcione el coche.
Según Diprove, en el submundo de los ladrones de vehículos se efectuó una división del trabajo casi perfecta. Los principiantes hurtan accesorios; otros se llevan los autos para venderlos como usados, y un tercer grupo se lleva un vehículo para despiezarlo y comercializarlo por partes en ferias como el de la zona 16 de Julio en El Alto, donde se venden partes robadas.
«Estas bandas fijan su atención a los coches último modelo y son realmente muy hábiles para perpetrar estos delitos», añade otro policía que pide no ser identificado para no ser sancionado por el Comando.