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Obreros explotados en Argentina eran reclutados en Bolivia

El jueves, el propietario de una fábrica de ladrillos de la ciudad argentina de Córdoba fue detenido por explotar a bolivianos. Hoy se conoció que el hombre era de Bolivia y tenía contactos en ese país para reclutar a los migrantes.-

El sospechoso, de 28 años y cuya identidad no fue revelada aún, también es de origen boliviano. Según pudo averiguar la Policía, «las víctimas mayormente habrían sido contactadas en su país de origen por familiares del acusados residentes en Bolivia, quienes se encargaban de reclutar y enviar a sus compatriotas al cortadero», informa el periódico La Voz del Interior.

En el operativo del jueves pasado, cinco hombres y dos mujeres, una de ellas de 15 años, fueron rescatados del predio ubicado en calle San Luis sin número de San Marcos Sud, 217 kilómetros al sudeste de Córdoba.

Los trabajadores eran «sometidos  a vivir en condiciones infrahumanas», según un comunicado del a Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), citado por el periódico La Capital, de Rosario.

Los migrantes se veían presuntamente forzados a jornadas de hasta 12 horas de labor «sin paga alguna» y en un marco de falta total de condiciones de higiene y seguridad, según surge de los testimonios que brindaron los explotados a la División de Contención a la Víctima dependiente de la Dirección de Investigaciones Criminales de la Policía de Córdoba, que actuó en el operativo ordenado por la Fiscalía Federal de Bell Ville y en el que también intervino la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) y Migraciones.

En el lugar sólo había precarias viviendas con «paredes de barro, piso de tierra y techo de chapa», en las que «vivían también la mujer e hija de uno de los empleados y otra menor, de 15 años», según detalla un comunicado de la Afip.

«Seguiremos empleando todo el peso de de la ley para combatir el trabajo esclavo», dijo Ricardo Echegaray, de la AFIP, según Infobae.

La Justicia ordenó la detención del titular de un predio dedicado a la fabricación de ladrillos que tenía a cinco empleados extranjeros no registrados