Cada día, 30 mujeres piden certificados forenses
Violencia. Ellas son víctimas de maltrato por parte de sus maridos
Gisbert informó que la edad de las víctimas, en general ronda entre los 18 y 30 años, aunque también existen mujeres de menor o mayor edad que acuden al forense.
Manifestó que los días más frecuentados por las féminas maltratadas son los lunes y martes, luego de los fines de semana, cuando aumenta el consumo de alcohol que además se constituye en una de las principales causas de la violencia doméstica. De 100 casos anuales de violencia doméstica, cuatro a cinco terminan en muerte de la víctima.
El forense Jorge Daza Pérez indicó que, luego de casos de violencia doméstica, siguen en cantidad: accidentes de tránsito, riñas y peleas y violaciones. En total se atienden entre 50 y 60 casos por día. «En los casos de violación la mayoría de las mujeres se encuentra entre los 15 y 20 años».
Comentó que en muchas oportunidades hubo disconformidad por parte de los pacientes y sus abogados por los días de impedimento establecidos en el certificado y demandaban más, pues ese documento les sirve para querellarse penalmente en contra de los agresores.
«Una vez emitida la orden ésta no se puede adulterar ni modificar», explicó.
El alcohol un factor agravante
Los días en los cuales hay más mujeres en busca de un certificado forense en la ciudad de El Alto son los lunes y martes, luego del fin de semana, cuando sus maridos consumen alcohol.
Un consultorio sin infraestructura
Jorge Daza Pérez, uno de los tres médicos forenses, se quejó de la ubicación, alejada del centro urbano, de estas oficinas instaladas en Santiago II, en el Distrito II, pues este inconveniente va en contra de una mejor atención a la población.
Dijo que hay personas que llegan de provincias o de otras zonas y no saben cómo llegar a ese sitio. «Por si fuera poco, en el mismo barrio la ubicación no es muy céntrica y la gente debe caminar mucho para poder ubicarla», señaló.
Édgar Gisbert Monzón, el otro médico, dijo que la infraestructura no está en las mejores condiciones y no ofrece a los pacientes calidad ni calidez.
«Se trata de personas que deben ser, en muchos casos, revisadas en todo el cuerpo y para una mujer desvestirse luego de ser golpeada, significa además un trauma, por eso necesitamos biombos e instrumental médico para mejorar el servicio», explicó.
Para los galenos, la mejor ubicación está en la Ceja o al inicio de la avenida Juan Pablo II, de modo que tenga accesibilidad.