El Pilcomayo se seca y deja sin agua y peces a Bolivia y a la Argentina
Se calcula que más de 100 comunidades del Gran Chaco americano estén directamente afectadas por la disminución del caudal.

«No hay pesca porque los peces quedan atrapados en lagunas a raíz de la obstrucción del río, en la frontera entre Argentina y Paraguay. Eso hace que no corran las aguas hacia Bolivia», señaló el coordinador de De La Cruz, según EFE.
El Pilcomayo sufre un período de sequía todos los años, pero éste se ha adelantado al menos dos meses y la obstrucción empeoró aún más la situación, detalló.
Para el director general de la fundación ecologista Proteger, Jorge Cappato, «los problemas del Pilcomayo son de larga data» porque «ya ha retrocedido varios kilómetros y ha dejado desabastecida a varias comunidades».
En total, Fungir estima que las perjudicadas por la situación son al menos 140 comunidades indígenas y campesinas distribuidas en la zona boliviana de Villamontes y las provincias argentinas de Salta y Formosa, en el norte del país.
El Pilcomayo se seca y puede causar, según ecologistas, un «desastre ambiental». Más de 100 comunidades del Gran Chaco se verán afectadas por la falta de agua y peces.
Una gran cantidad de comunidades se verán afectadas directamente por la sequía del río Pilcomayo , cuyo ingreso a la Argentina este año se cortó dos meses antes que en 2010. Según los ecologistas, esto podría derivar en un «desastre ambiental» .
El panorama es alarmante, según autoridades argentinas y bolivianas. Más de 100 comunidades del Gran Chaco Americano se verán afectadas por la interrupción del paso de los peces y por un período de sequí a que impacta en los sistemas naturales y humanos.
La cuenca del Pilcomayo nace en Bolivia y se extiende por Argentina y Paraguay hasta su desembocadura en el río Paraguay. El problema actual es que sólo pasa agua hacia territorio paraguayo.
Desde el 8 de mayo pasado, del canal que originalmente discurre por Bolivia, Argentina y Paraguay sólo pasa agua hacia territorio paraguayo y el panorama resulta «muy preocupante» para Argentina y Bolivia, según la web Visión Federal.
En Villamontes, según el periódico argentino Clarín, el afluente disminuyó de 2.500 a 90 metros cúbicos y el recurso pesquero ha mermado considerablemente.
«Si la situación se mantiene, otras zonas tendrán caudales bajos o nulos y podría ser un desastre ambiental», informó Luis María de la Cruz, coordinador General de la Fundación para la Gestión e Investigación Regional (Fungir), una de las organizaciones encargadas del monitoreo del Pilcomayo.
La provincia argentina de Formosa también está seriamente afectada, ya que el 50 por ciento de su territorio depende del ingreso de aguas de este rio. En ese país, culpan además a trabajos que se realizan en Paraguay.
«Hoy no entra nada de agua a Argentina, los 85.000 litros por segundo van al territorio paraguayo», así escenificó el actual panorama de las aguas del Rio Pilcomayo, Luis María de la Cruz, coordinador General de la Fundación para la Gestión e Investigación Regional (Fungir), según el periódico el Comercial.
De la Cruz explicó que esto se debe a que no se hicieron trabajos en un tramo de 6 kilómetros que deben ser consensuados entre Argentina y Paraguay porque se trata de un sector internacional compartido.
El daño ecológico también están arrastra un daño económico porque se verá afectada toda la producción ganadera en la provincia y los efectos se notan ya en Bolivia porque la falta de agua evita la migración de sábalos a la pesquera localidad de VillaMontes.
«Hay una pérdida absoluta de pesca comercial y de subsistencia, el 7 de mayo fue la fiesta del sábalo en Villamontes pero sin pescado porque los que antes capturaban toneladas hoy están sacando entre 20 a 25 pescados por día», completó , Luis María de la Cruz, coordinador General de la Fundación para la Gestión e Investigación Regional (Fungir).
La semana pasada, indígenas weenhayek y tapietes realizaron un bloqueo de caminos entre Tarija y ciudades chaqueñas exigiendo que el Gobierno boliviano asuma medidas.
La Cancillería pidió al Ejecutivo argentino el dragado del río para permitir el flujo de agua y peces. Las tareas empezaron el viernes, según el gobierno de Formosa.