Videojuegos pueden fomentar la lectura
‘Imaginarius’ es una iniciativa que se presentó en Uruguay
Combatir monstruos ante una pantalla de ordenador ha dejado de ser una amenaza para el desarrollo del hábito de lectura entre los niños uruguayos gracias a un novedoso proyecto editorial de un polifacético programador informático que busca fomentar la lectura a través de un videojuego.
«Imaginarius» es el nombre de la curiosa iniciativa presentada estos días en la XI Feria del Libro Infantil y Juvenil de Montevideo, y Marcos Vázquez el de su neófito autor.
Tras participar en un taller de escritura, este analista de sistemas nacido en 1965 en la capital uruguaya decidió un buen día hacer felices a sus hijos contando historias con su pluma, aunque al final no pudo dejar de lado su otra gran pasión, la tecnología.
Claves. El ancla entre la tinta y los pixeles radica en que para avanzar en el videojuego uno tiene que haber leído antes el libro pues el protagonista de la aventura gráfica debe responder a diez preguntas sobre la novela para pasar de una pantalla a otra.
La novela, que él recomienda para niños mayores de nueve años y que tiene una extensión de 175 páginas, narra la historia del pequeño Maxi, de trece años.
Jugando con una computadora en el salón de su casa el niño acaba adentrándose en un mundo alternativo a través de la pantalla, convertida de repente en un espejo.
En esa nueva realidad encontrará a un enano llamado Gobb, al malvado Maléficus y a otros personajes propios de cualquier buena historia de aventuras infantiles.
Consultado sobre qué fue antes, si el huevo o la gallina, responde que en este caso fue el libro. Luego, con su editor decidieron complementarlo con un videojuego que se puede disfrutar en un ordenador o en un dispositivo móvil de forma gratuita y que «no trata de competir» con los productos líderes del sector.
Vázquez confiesa haber bebido de fuentes como El señor de los anillos, Julio Verne y Harry Potter, pero también de series de Tv como Lost.