Historiadora reivindica viaje de Vasco da Gama
Isabel Soler habla de un diálogo de 200 años y no de conquista
La historiadora Isabel Soler, que acaba de publicar el ensayo La derrota de Vasco de Gama, ha dicho que, en contraste con las conquistas españolas, «el viaje portugués tricontinental y trioceánico fue a lo largo de más de 200 años un diálogo y no un monólogo con las culturas encontradas».
En una entrevista con EFE, Soler, especializada en la literatura de viajes del Renacimiento, comenta que cuando Vasco de Gama inicia sus travesías en 1498 «Portugal, que no estaba en igualdad de condiciones con las potencias, viaja a Asia en busca de los ricos mercados orientales, pero también de los míticos reinos, como el Preste Juan».
No faltan los «elementos mesiánicos», propios de los monarcas de la época, como Manuel I de Portugal, Francisco I de Francia o Fernando el Católico; o «el último intento de recuperar Tierra Santa».
Destino. Según la historiadora, el viaje de Vasco de Gama supuso «la ruptura del monopolio» del comercio con Oriente que tenían los venecianos: «Colón intentaba saltarse aranceles y tasas de importación, pero no lo consiguió aunque creyera toda su vida que había llegado a Catai y Cipango, y Vasco, sí lo logró».
La mayoría de las crónicas están bien documentadas y explican el «viaje portugués» a mediados del siglo XVI, «50 años después de que ocurren».
Algo similar sucede con Vasco de Gama y su primer viaje, «leído como gesta épica a partir de 1580 con la publicación de Os Luisiadas de Luis de Camoens, «la gran mitificación del viaje portugués, por el que Vasco de Gama deja de ser un personaje singular».
Curiosamente, subraya la historiadora, «tanto Vasco como Camoens son personajes oscuros, manipulados por la historia oficial».
Vasco de Gama, asegura Soler, era «un personaje espeluznante, violento, irascible, con muy mal carácter, algo habitual en los capitanes de los barcos, donde ejercían la justicia sobre una tripulación de entre 400 y 1.000 personas».