Redes de traficantes de personas operan desde zonas periurbanas
Estudio. Vecinos ‘confiables’ ofrecen trabajo a jóvenes y mujeres vulnerables
«El vecino se ocupa de identificar a las personas que pueden ser vulnerables y aprovechan la ‘confianza’ para poner a las víctimas en contacto con los traficantes», explica Rodrigo Aguilar, director de la Fundación Ser Familia e investigador del estudio «Trata de personas; estudio con mujeres que viven en el Distrito 4 de la ciudad de La Paz».
Antes se creía que los tratantes eran personas que se encontraban en las fronteras o en las terminales de buses, en lugares donde existe mucha afluencia de gente.
«Hoy están en las zonas, son las personas que viven en los barrios y son una especie de informantes y captadores de víctimas, que pueden ser mujeres, jóvenes o niños que están sin situación de vulnerabilidad o necesidad», agrega.
Éste es un tema, dice el investigador, que debe preocupar mucho, porque en las zonas alejadas del centro de la ciudad de La Paz, El Alto y áreas rurales como los Yungas, existe ausencia del Estado, lo que impide un efectivo control de esta problemática.
Según Aguilar, en la gestión 2010 la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de El Alto informó que recibió 74 denuncias referentes a trata y tráfico de personas. «Los casos más frecuentes son para explotación sexual de menores, de entre 12 y 18 años» de edad.
En lo que va de este año, señala que se han denunciado 126 casos de niñas y niños y adolescentes desaparecidos. «Del 100% de denuncias, sólo 15% se resuelven, porque se da con su paradero».
Aguilar dice que el estudio demostró que el número de casos es elevado porque son redes las que operan esta actividad ilegal.
«En la actualidad, muchas jóvenes son llevadas a las ciudades fronterizas de Puno y Desaguadero, en el Perú, donde hay operaciones mineras, para obligarlas a prostituirse. Otros menores de edad son llevados a Cochabamba para trabajos domésticos, y los que están en el rubro de la confección son trasladados a Argentina y Brasil».
Distinguen a mujeres líderes
Más de 100 mujeres fueron reconocidas ayer, por la Fundación Ser Familia, como líderes por su labor y compromiso social en la prevención y lucha contra la trata de personas.
Se trata de un grupo de personas que trabajan con las organizaciones sociales de diversos barrios de El Alto, La Paz, y Coroico (Yungas). Recibieron capacitación en la problemática de la trata y tráfico de personas durante cuatro meses.
Según Rodrigo Aguilar, director de la Fundación Ser Familia, el proyecto de capacitación contó con el apoyo de la Agencia de Cooperación Española (AECI) y la Federación de Mujeres Progresistas de España. El proyecto, en una primera fase, consistió en formar a las líderes para que ellas, en sus respectivos barrios, transmitan sus conocimientos a los miembros de sus organizaciones (juntas de vecinos, juntas escolares, clubes de madres, deportivos y otros).
«Ellas socializarán los conocimientos adquiridos y también serán el referente para la identificación de las víctimas o posibles víctimas de trata, a quienes también se les brindará apoyo integral para mejorar su autoestima y su situación personal», dice Aguilar. Agrega que el proyecto contempla brindar a las víctimas de trata o posibles víctimas de este delito, apoyo profesional con sicólogos, pero también dotarles de capacidades técnicas para que opten a una fuente laboral.
Según Aguilar, la Fundación tiene relación con empresas que ayudan en este propósito.