Una decena de homosexuales contestatarios celebró por primera vez en Cuba el Día del Orgullo Gay con una caminata por el Paseo del Prado de La Habana, que terminó sin incidentes y entre abrazos.
Portando banderas del arcoiris —emblema de la comunidad homosexual en el mundo—, el grupo avanzó unos 500 metros desde el inicio del Prado hasta el Malecón, donde se fundió en abrazos y cantó bajo la mirada de transeúntes.
«No estamos reclamando, estamos celebrando un momento en que Cuba votó a favor de los derechos de la comunidad homosexual en Naciones Unidas», dijo Ignacio Estrada, dirigente del Observatorio Cubano de los Derechos LGTB (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales), organización que convocó la marcha.
El Centro de Educación Sexual (Cenesex), que dirige Mariela Castro, hija del presidente Raúl Castro, celebra cada año el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, pero hasta ahora nadie había festejado el del orgullo gay, que a partir de ahora será un objetivo del Observatorio, dijo Estrada.
«Mariela Castro fue invitada y nuevamente perdieron la oportunidad de demostrarle al mundo que eso que han gritado es cierto, que se respetan los derechos, que no tienen nada en contra de otras organizaciones como la nuestra», expresó Leannes Imbert, directora del Observatorio.
Lamentó que «todavía existe discriminación en Cuba, todavía hay expulsiones de los centros laborales, todavía hay trabas para acceder a ciertos trabajos» por ser homosexuales.