«18 añitos, recalientes, full oral 70 Bs, tríos y colita», se lee en un anuncio de servicios sexuales publicado en la prensa, mensaje que denigra la condición humana de la trabajadora sexual.
Betty Pinto, responsable nacional de Derechos Humanos de las Mujeres y Personas Migrantes, en la Defensoría del Pueblo considera que «una red de trata de personas con fines sexuales podría estar tras ese anuncio, un mensaje que además cosifica a las mujeres como objetos sexuales».
Igual de crítica con la forma en que se promociona el trabajo sexual en algunos medios es Diana Urioste, de la ONG Conexión-Fondo de Emancipación. «Hay formas más creativas de ofrecer estos servicios, respetando el cuerpo de las mujeres, no denigrando, ni haciendo ofertas que atenten contra su persona y sus derechos», dice.
Para la feminista Patricia Flores, los mensajes publicitarios sobre servicios sexuales deben recuperar la dignidad de las personas. «Las mujeres en situación de prostitución tienen los mismos derechos y las mismas opciones que cualquier otra mujer. Lamentablemente, en una sociedad tan patriarcal como la nuestra, ellas están en gran desventaja».
Precisamente con la idea de dignificar la labor de las y los trabajadores sexuales, y para velar por los derechos de los lectores, La Razón introduce desde hoy en la sección Intimidades del Loro de Oro el principio del respeto, eliminando imágenes y textos explícitos que inciten a la violencia y animalicen o cosifiquen a la mujer.
Para ello propone una serie de alternativas, contenidas en un catálogo, y entre las que podrán elegir los anunciantes. Este medio reafirma que respeta el derecho a la intimidad y al trabajo, pero en los marcos del respeto y la dignidad que se merecen las ‘sexiservidoras’ y los lectores.
«Al ser trabajadoras sexuales hemos perdido nuestros derechos», afirma Lily Cortez, presidenta de la Asociación de Trabajadoras Nocturnas de Bolivia (ATNB), quien felicita la iniciativa.
Cortez y representantes de al menos 40 instituciones públicas y privadas que trabajan en la temática conocieron la propuesta de La Razón en un desayuno trabajo.
Un catálogo con imágenes y textos
La Razón ha diseñado una propuesta a la que llamó «Catálogo Intimidades», que contiene una serie de imágenes no explícitas y textos sugerentes u eróticos que eliminan las palabras que generan violencia y que animalizan y convierten a la mujer en un objeto.
Los lectores también tienen derecho a ser protegidos
J. Q. n Los medios de comunicación tienen gran responsabilidad al dar la información sobre un servicio sexual y deberían ejercer control sobre la difusión de imágenes y texto que cosifican a la mujer, coinciden en afirmar la feminista Patricia Flores y Diana Urioste, de la ONG Conexión-Fondo Emancipación.
«El medio puede dar información de un servicio, pero cuidando la dignidad de esas mujeres y velando de que la imagen y el texto publicados no atente contra la dignidad», afirma Flores.
En tanto que Urioste considera que algunos medios vulgarizan la imagen de las trabajadoras sexuales. «Los medios de comunicación cumplen una función social y educativa, y cuando presentan ciertas imágenes, en algunos casos, lo hacen de una manera que vulgariza la imagen de la mujer y contribuye, además, a su discriminación» en la sociedad.
VULNERABLEs. Lily Cortez, presidenta de la Asociación de Trabajadoras Nocturnas de Bolivia, reflexiona que este tipo de anuncios es de fácil acceso para niños y jóvenes, razón por la que es imperioso el control..
«Los lectores no solamente son personas adultas. Un periódico también lo ven niños y jóvenes que todavía no tienen un criterio formado», afirma Cortez.
Para Griselda Sillerico, representante de la Defensoría del Pueblo en La Paz, los anuncios explícitos, como aquellos, referidos a «combos sexuales» vulneran los derechos de las trabajadoras sexuales y los lectores. «Dirán que ellas lo permiten, pero son los medios los que tienen el rol de proteger a los lectores, porque muchos jóvenes leen los periódicos».
Anuncios publicados y nuestra propuesta
¡¡¡Cola de infarto real!!!
Una oferta publicada el sábado 25 de junio: «¡¡¡¡ Grandiosa paragua
ya!!! Rostro encantador, caliente cuerpo natural, senos hermosos,
firmes, cola de infarto ‘real’».
La Razón propone eliminar la palabra «cola» y en su lugar citar las medidas del cuerpo de la mujer.
Potra sensual, ardiente
Otro anuncio del 27 de junio: «Potra sensual, ardiente y alegre, 7 servicios, súper curvas….». Nuevamente la animalización de la mujer, que puede ser reemplazada con términos como «ardiente», «fogosa» u otros que no sean ofensivos.
Poses explícitas
Algunos anuncios muestran a mujeres con muy poca ropa y en poses explícitas, que obligan a cubrir ciertas partes del cuerpo por respeto a los lectores. Se conoció que hay casos en que las mujeres son obligadas, por lo que se propone otras alternativas.
Dispuesta a todo
«Oral pleno, 69 al natural, senos grandes, piel canela, servicio exclusivo para ejecutivos». Este es otro aviso que puede cambiar con un texto que destaque los atributos del cuerpo de la trabajadora sexual y refiera que ella «está dispuesta a todo».
Personas de la tercera edad también son ‘sexiservidoras’
En los últimos años, personas de la tercera edad, que superan los 60 años, han optado por dedicarse también al trabajo sexual, de acuerdo con la presidenta de la Asociación de Trabajadoras Nocturnas de Bolivia, Lily Cortez. Se calcula que en todo el país, alrededor de 40 mil mujeres se sostienen con los ingresos de este oficio.
Sus derechos son iguales a los del resto de la población
La presidenta de la Asociación de Trabajadoras Nocturnas de Bolivia, Lily Cortez, recuerda que la Constitución Política del Estado reconoce el derecho al trabajo, pero demanda de las autoridades el diseño y ejecución de políticas que otorguen a toda la población mejores alternativas laborales y de subsistencia.