Una iniciativa llevada adelante por la Organización Internacional de las Migraciones OIM y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) pretende, desde la gestión pasada, registrar a los niños y niñas que son trasladados por familiares o sus padres, de Bolivia a Buenos Aires (Argentina). Se estima que entre enero y junio de esta gestión, ingresaron a esa capital alrededor de 20 mil menores.

Según el representante de Unicef en Bolivia, Per Engebak, la cifra es  «preocupante».  «Es una gran cantidad de niños que ya son registrados allá, la ultimas cuando yo hable con la oficina de Unicef en Argentina me contaron que habían ingresado, en muy poco tiempo, nada más que veinte mil niños allá a Buenos Aires», manifestó Engebak.

El representante también detalló sobre la difícil situación que atraviesan los menores una vez llegados a Argentina, debido a que por su condición de indocumentados muchos de sus derechos, como a la educación y salud, serian vulnerados, aspecto que se pretende frenar incrementando y expandiendo el registro.

«Estamos buscando también para abrir oficinas en otras partes de Argentina para que este registro pueda darnos una información completa sobre cuántos niños bolivianos han ingresado a ese país, también el sistema es para que estos niños al fin cuenten con el acceso a los servicios del estado argentino», recalcó.  

Esta realidad, según investigaciones de Unicef, no sería la única, debido a que también se sospecha que situaciones similares son vividas en las fronteras bolivianas con Perú y Brasil, espacios por los cuales, grupos de tratantes, sacarían a varios de niños y adolescentes con el fin de beneficiarse económicamente.