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El ‘Chupinazo’ anuncia la gran fiesta en Pamplona

El lanzamiento del tradicional «chupinazo», que anuncia el comienzo de los Sanfermines, transformó un año más a Pamplona en capital internacional de la fiesta y destino de miles de turistas de todo el mundo.

Al grito de «¡Pamploneses, pamplonesas, viva San Fermín! ¡gora (viva en euskera) San Fermín», el nuevo alcalde de la ciudad, Enrique Maya, prendió ayer la mecha del cohete y cumplió así una de sus mayores ilusiones, tan sólo tres semanas después de asumir el cargo.

La plaza del Ayuntamiento estaba cubierta por un manto rojo formado por los pañuelos ondeados por las miles de personas que, vestidas totalmente de blanco, como manda la tradición, esperaban expectantes el momento del «chupinazo» para anudárselos al cuello.

Con este acto quedan inaugurados nueve días consecutivos de fiestas en honor de San Fermín, universalizadas por el escritor estadounidense Ernest Hemingway, de cuya muerte se cumplen ahora 50 años, en su novela The sun also rises (1932), traducida como «Fiesta».

Los Sanfermines son famosos en el mundo entero por los peligrosos y emocionantes encierros con toros.

A partir de hoy, por las estrechas calles del casco histórico, cientos de «mozos» correrán delante de seis toros en un tramo de unos 800 metros, los que separan los corrales de Santo Domingo del coso taurino, donde las reses serán lidiadas horas después. Son minutos de tensión e intensa emoción, ya que los toros causan heridos o muertos.