A las 7.00 de ayer, en la carretera La Paz-Oruro, a cuatro kilómetros de la localidad de Calamarca, se produjeron cuatro colisiones. Diez vehículos particulares y uno público sufrieron daños de consideración. Sólo hubo un herido.
El coronel Freddy Betancourt, jefe de la División Accidentes del Organismo Operativo de Tránsito de La Paz, informó que una camioneta que detuvo su marcha en la carretera debido a la neblina, ocasionó el primer accidente, ya que fue embestida por un cisterna que venía detrás, el que, por efecto del impacto, cayó en un barranco. El conductor de la camioneta quedó con un corte en la ceja.
Por detrás venía un bus del Sindicato Calamarca que transportaba 30 pasajeros a la localidad de Patacamaya. El chofer, que había observado el accidente, frenó, pero el camión que iba atrás invadió el carril contrario para salir del atasco y colisionó con un coche que iba en sentido contrario.
A las 7.05, a 100 metros del lugar, se produjo otro choque. Dos vagonetas que iban una a La Paz y otra a Oruro invadieron el carril vecino y chocaron por el costado lateral izquierdo. A las 7.10, un minibús, que no llevaba pasajeros, se estrelló con otro vehículo, a 60 metros del lugar.
El cuarto accidente se produjo a un kilómetro de Calamarca; un camión embistió a un «surubí» (vehículo pequeño y rápido de transporte de pasajeros interdepartamental e interprovincial) porque no logró detenerse a tiempo al verlo.
«Son 11 vehículos que en menos de una hora han colisionado, tienen daños materiales de consideración. La carretera presentaba neblina, había lloviznado y sobre el asfalto se había formado una pequeña capa de hielo», dijo Betancorut, que agregó como causas colaterales la imprudencia y velocidad imprimida por los conductores.