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Fiscalía identifica al responsable del secuestro de Ribera

«Ya podemos hablar con firmeza que el ideólogo y partícipe del secuestro de Adriana Ribera es Mauricio Vaca Diez, quien tendría un relacionamiento con Alfredo  por una deuda económica que es investigada en su origen», informó Jorge Tamayo, fiscal que encabeza la investigación sobre el secuestro de Adriana Ribera.

Por su parte Ribera, luego de prestar su declaración en calidad de testigo, rompió el silencio y negó que exista una deuda millonaria con Vaca Diez. «Desearía tener ese monto de dinero que se especula», señaló.

El abogado de la familia Von Borries, Édgar Soliz, también negó la existencia de la supuesta deuda de siete millones de dólares, mencionada un día antes por la Fiscalía durante la audiencia cautelar en la que se enviaron a la cárcel a cinco personas involucradas en el secuestro.

«La deuda no existe, es más, el patrimonio de la familia Von Borries alcanza a 300 mil dólares, entonces no se puede hablar de los siete millones», indicó el jurista que asumió el caso en reemplazo de Carlos Subirana, quien abandonó el proceso aduciendo contaminación política.

El abogado indicó que la familia está colaborando con la investigación en calidad de testigo. «Tenemos el interés de que el caso sea esclarecido en un menor tiempo posible», subrayó.

La comisión de fiscales encabezada por Jorge Tamayo y Edward Mollinedo realizó una inspección en la vivienda de la familia Von Borries, para atar cabos sueltos en el proceso de investigación y recoger las evidencias.

«Los esposos contaron de manera detallada lo sucedido la tarde del jueves 30 de junio, en cuando secuestraron a Adriana Ribero de la puerta de su vivienda cuando se disponía abordar su motorizado», dijo Tamayo. Informó que se sumará a dos fiscales más al proceso de investigación, uno «especializado en sustancias controladas».

‘Lo vivido fue una amarga experiencia’

«No quisiera recordar lo que viví durante esos días, fue una amarga experiencia y no se lo deseo a nadie», sostuvo Adriana Ribero,  quien estuvo secuestrada por cuatro días. Fue hallada en una habitación, postrada en una cama y atada de pies.

Ribero, tras su liberación, fue internada en una clínica y ayer prestó declaraciones ante la Fiscalía. Luego accedió a hablar con los periodistas. «Las personas que me tenían en cautiverio me pedían que no hable, si no quería que me pase nada. Yo les pedí que me lleven a mi casa con mi familia y ellos no respondían», relató.

La víctima fue secuestrada el 30 de junio de la puerta de su domicilio. Su esposo, Alfredo von Borries, fue herido con un impacto de arma de fuego cuando intentaba impedir el secuestro.

«Yo no los podía ver, sólo escuchaba hablar a una persona que tenía acento del interior del país, quien me pedía que me callara. Gracias a Dios me encontraron», sostuvo. La Fiscalía vincula el secuestro con una deuda de la familia Von Borries.