Los casos de trata y tráfico de personas aumentaron 26,4 % en Bolivia entre 2008 y 2010, informó hoy la viceministra de Igualdad de Oportunidades, Gardy Costas, citando datos de la Policía.

En 2008 se registraron 265 casos de desaparecidos con sospechas de tráfico de personas, especialmente menores, y en 2010 hubo 335 denuncias.

La mayoría de las víctimas tienen entre 16 y 25 años y viven en regiones fronterizas, comentó  el defensor del Pueblo de la ciudad de El Alto, José Luis Hidalgo, informa AFP.

«Les hacen ofertas laborales que muchas veces derivan en explotación sexual», agregó Hidalgo, que participa en La Paz en un foro internacional sobre trata y tráfico de niños y adolescentes.

El director del programa de Protección de Niños y Adolescentes de la organización no gubernamental Visión Mundial, Erick Camacho, dijo que la mano de obra de menores es «barata» en Bolivia y por eso la «demanda» es elevada, especialmente para talleres de costura y cosecha de verduras en Argentina y Brasil o para estibadores en Chile.

 «La demanda más grande de los países limítrofes es para la explotación laboral porque son niños y adolescentes con ansias de un buen futuro y son convencidos fácilmente con ofertas que no llegan a cumplirse. En otros casos, son los padres de regiones pobres quienes entregan a sus hijos con la esperanza de que tendrán al menos un pan para alimentarse», afirmó Camacho.

El mayor interés de las redes de trata y tráfico que captan a niños y adolescentes en Bolivia es someterlos a explotación laboral porque su mano de obra es barata en el país como fuera de él.

Camacho acotó que al calificar los niños y adolescentes como mano de obra barata, la «demanda» de las redes de trata y tráfico es elevada, especialmente para los talleres de costura y cosecha de verduras en Argentina y Brasil, y para emplearlos de estibadores (cargadores) en Chile.

 «El 30 % de las víctimas que se rescatan en Argentina son bolivianos, gente que ha sido engañada con promesas de trabajo falso (…) y son destinadas a trabajar en talleres clandestinos donde son esclavizadas», dijo Fernando Mao, coordinador de la Red de Alto al Tráfico y la Trata para el Cono Sur.

Según un informe presentado en el foro, entre 800.000 y dos millones de personas son víctimas en todo el mundo de este delito, que genera hasta 10.000 millones de dólares al año.