Icono del sitio La Razón

Trafican con niños por la mano de obra barata

Detrás de esta forma de abuso, aunque no existen datos oficiales al respecto, aparece la explotación sexual comercial, según datos de la organización no gubernamental Visión Mundial (VM).

El responsable del programa por el Derecho a la Protección de Niños y Adolescentes de VM, Erick Camacho, explica que al calificar los niños y adolescentes como mano de obra barata, la «demanda» de las redes de trata y tráfico es elevada, especialmente para los talleres de costura y cosecha de verduras en Argentina y Brasil, y para emplearlos de estibadores (cargadores) en Chile.

En los casos de tráfico dentro del país, niños y adolescentes víctimas son empleados en labores de cosecha (los varones) y actividades domésticas (las mujeres).

«La demanda más grande de los países limítrofes es para la explotación laboral porque son niños y adolescentes con ansias de un buen futuro y son convencidos fácilmente con ofertas que no llegan a cumplirse. En otros casos, son los padres, de regiones pobres, quienes entregan a sus hijos con la esperanza de que tendrán al menos un pan para alimentarse», afirma Camacho.

Agrega que en estos casos, los padres dejan ir a sus hijos varones para trabajos en la zafra y cosecha de verduras en el oriente y tierras bajas, y a las mujeres las envían a las ciudades para servir de empleadas domésticas, ayudantes de cofina o cuidadoras de niñas.

El valor de la mano de obra de los menores de edad víctimas de trata no es, necesariamente, medido en dinero, sino que la remuneración puede ser la manutención, es decir comida y techo, o, en el caso de las mujeres, la falsa promesa de hacerlas estudiar. Para los que están en el exterior, son jornadas laborales intensas, de más de 12 horas y comida y techo.

Camacho indica que de los puertos de Chile se logró repatriar a un grupo de adolescentes que trabajaba levantando cargas que les doblaban en el peso. «Tenían entre 12 y 15 años, y salieron de comunidades pobres de Potosí y Oruro; al principio no querían regresar porque su familia no tenía nada para mantenerse».

Ayer se inauguró en La Paz el Foro Internacional «Trata y Tráfico de Niños, Niñas y Adolescentes: realidades y desafíos», auspiciado por Visión Mundial y el Defensor del Pueblo, con la participación de delegaciones de países miembros del Mercosur. El objetivo del evento que cierra hoy es generar un espacio de debate, socialización de iniciativas y adopción de acciones para combatir el problema.

Se calcula que cada año son entre 800.000 y 2 millones de personas, la mayoría niños y adolescentes, las víctimas de trata y tráfico, un negocio que mueve alrededor de 8.000 millones a 10.000 millones de dólares.

El representante internacional de la Plataforma contra la Trata de Personas RATT, Fernando Mao, reveló que en el territorio que abarca el Mercado Común del Sur, durante el 2006, 80% de las víctimas eran captadas para explotación sexual, pero para 2011 el traslado ilegal de personas con fines de explotación sexual bajó al 60% y subió el de explotación laboral, a 40%.

«Esto significa que de a poco el trabajo esclavo para niños y adolescentes tiene más demanda, lo que se debe impedir».