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La ciencia ficción será la base para nuevas naves

Generaciones de niños y hasta adultos se han deleitado en aventuras de vuelos espaciales basadas en fantasías. Y en todos ellos, desde películas como la Guerra de las Galaxias y Odisea en el Espacio, y aventuras anteriores como las de Julio Verne y H. G. Wells, cómo lucen las naves espaciales ha sido un punto clave, mucho antes de que el primer transbordador fuera puesto en órbita.

Pero, dejando de lado a las novelas y películas de ciencia ficción, las ilustraciones de naves espaciales podrían tener un lugar en el mundo del diseño real de futuros cohetes. Con frecuencia ha habido un área gris entre el mundo de las ilustraciones de naves espaciales y el del diseño real.

Chesley Bonestell, calificado con frecuencia como el padre del arte moderno del espacio, impactó significativamente no sólo en cómo se ilustraban estas aventuras, sino en todo el programa espacial de Estados Unidos, reportó BBC.

El cierre del programa de transbordador espacial de EEUU presenta un nuevo reto para los ingenieros y diseñadores de naves espaciales, que bien podría beneficiarse de la colaboración con artistas. Con las fuentes de financiamiento público restringidas, muchos retornarán hacia inversionistas privados para liderar el futuro de esas naves. El objetivo de empresas como Boeing cada vez más será convencer a los consumidores de pagar por los vuelos espaciales. Como lo han hecho las aerolíneas, tendrán que apelar a potenciales pasajeros y a inversionistas a fin de dar a conocer sus marcas, y enfrentar a sus competidores.