Folkloristas deciden no bailar en la entrada de la Virgen de Urkupiña
Dirigentes dicen que no se resolvió el problema económico que acarreará la prohibición de vender cerveza.
Los afiliados a la Asociación de Conjuntos Folklóricos de Quillacollo resolvieron hoy que no bailarán el 14 de agosto en la festividad de la Virgen de Urkupiña, informó el presidente de esa organización, Antonio Villarroel. La determinación se asumió debido a que las autoridades municipales, según el dirigente, no dieron una solución al problema económico surgido luego se prohibiera el consumo y venta de bebidas alcohólicas, que era una fuente de ingreso para solventar la entrada.
La resolución de los dirigentes de los bailarines incluye la convocatoria para que el martes de la siguiente semana se instale otra reunión para establecer qué día y por dónde se hará una entrada folklórica propia en el afán de demostrar su fe y devoción.
Manifestó que la directiva de la Asociación de Conjuntos Folklóricos no participó en las deliberaciones, que cuestionó, en especial, a las autoridades municipales que no dieran respuesta a una propuesta de solución al problema de los auspicios.
Villarroel dijo que se planteó que las autoridades comunales den a la asociación el control de 600 metros lineales del recorrido oficial para vender sitios, la entrega total del auspicio de una bebida gaseosa y un aporte municipal de lo recaudado en ventas de espacios.
Estos ingresos permitirían recaudar 293.000 bolivianos que servirían para paliar la pérdida de casi 360.000 bolivianos que antes proveía con productos una empresa cervecera, dijo Villarroel, informa ABI.
La alcaldesa de Quillacollo, Carla Lorena Pinto, manifestó que la decisión sólo la tomaron algunos dirigentes y convocó a los fraternos «devotos» a participar en la entrada folklórica.
Dijo que la posible suspensión de la manifestación de baile y danza no perjudicará los actos programas, que tienen sus principales eventos el 15 de agosto con las ceremonias litúrgicas y el 16 de agosto con la peregrinación hacia el Calvario.
«Esta festividad no se para, porque en realidad es una fiesta de fe y devoción y no se hace por los intereses particulares de algunos dirigentes», añadió.