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El Alto tiene ‘oasis’ con plantas y frutales tropicales pese al frío

Pese al frío y a estar ubicada a 4.000 msnm, la ciudad de El Alto cuenta con al menos siete «oasis» con especies propias de áreas tropicales, como naranjos, pacayes, damascos, sauces y cipreses, entre otros.

Se trata de tres centros gastronómicos, ubicados en el Distrito 3  y en la carretera a Viacha, y cuatro viveros de la Alcaldía, uno de ellos, el Jardín Botánico. Todo esto en solarios, en los que debido a la concentración del calor se crean microclimas con temperaturas que van desde los 25 hasta los 28 grados centígrados.

El centro gastronómico El Carmen, ubicado en Villa Adela, del Distrito 3, cuenta con 12 variedades de árboles frutales. El negocio fue instalado en 1997 por su propietario Moisés Pacajes.

«Hemos plantado manzana, peramota, pera, ciruelo, damasco, guinda, naranjo, lima, pacay, lujma, higo y tumbo. Ha sido algo costoso porque hemos invertido cerca de cuatro mil dólares para mantener los dos solarios».

Ambos son de policarbonato y están sostenidos por troncos. El primero, que se extiende sobre una superficie de 480 metros cuadrados está en Villa Adela, y el otro, sobre 520 metros cuadrados, en Viacha.

La temperatura interna llega a 28 grados centígrados durante los días de sol y a 25 grados cuando está nublado.

DIVERSIDAD. Allí también se puede apreciar una gran variedad de arbustos como: sauces real, llorón y bailarín, así como los pinos ciprés, dorado y el de hoja plana. También se exhibe la palmera cordilini. En ambos sitios resaltan variedades de flores, como los rosales.
Al explicar las razones de estos oasis, Pacajes dijo que buscó construir un lugar diferente y «fuera de lo común», «en esta ciudad donde no se ven lugares con muchas plantas». Aseguró que quiso «demostrar que en El Alto se puede cultivar y mantener plantas de toda clase cuando uno pone mucho empeño y cariño».

En el mismo distrito, en Villa Alemania, sobre las calles 13 y 14 de la avenida Bolivia, está el recreo familiar Del Valle, donde sobre una superficie de 280 metros cuadrados se observa una variedad de árboles y plantas que dividen los espacios donde los comensales disfrutan de ambientes con 25 grados de temperatura.

La Alcaldía de El Alto cuenta, además, con cuatro invernaderos, en Ciudad Satélite, Alto Chijini, Achocalla y Santiago I. En este último sitio funciona el Jardín Botánico de la ciudad, que cada mes recibe la visita de estudiantes de 15 unidades educativas.
En estos sitios existen 12 carpas de polietileno y troncas donde viven 21 especies florales y nueve arbóreas, informó el jefe de la Unidad de Forestación de la Alcaldía, Fernando Rivas Quispe.

«Entre las especies  destacan: la queñua, kiswaras, álamos, pinos, molles, sauces y eucaliptus, que son cuidados con bastante agua por 20 personas».

La Alcaldía destinó 3,2 millones  de bolivianos para conservar las diferentes áreas verdes en la ciudad, que incluye a los viveros.

El Jardín Botánico, que tiene 15 años de vida, será abierto al público todos los sábados, después que lo autorice el Alcalde.

Un poco de cuidado y cariño

Juan José Estrada, ingeniero agrónomo y consultor del Fondo de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), considera que en la ciudad de El Alto pueden cultivarse cualquier tipo de especies arbóreas y frutales si es que se dedica un poco de tiempo y cuidado. «Lo único que hay que hacer es cuidarlas del frío con plástico y con agua por las mañanas o tardes, y hablar con ellas porque es una manera de estar en contacto».