«Me voy a basar en la norma, y la norma establece penalidades para los autores, partícipes e instigadores», dijo Flores en el Ministerio Público, donde se presentó para tomar conocimiento de las conclusiones del fiscal Sergio Céspedes. «Lo tenía atosigado todos los días. Cuando se han sacado los estractos telefónicos de la señorita, ahí está clarito cómo le llamaba».
Céspedes desestimó la querella planteada por la defensa de la pareja sentimental de Niño de Guzmán y ordenó el archivo de obrados, con el argumento de que la víctima, que según las pericias, tenía un transtorno obsesivo-compulsivo, no pudo con las tensiones derivadas de sus conflictos sentimentales. El Artículo 256 del Código Penal dispone que «el que instigare a otro al suicidio o le ayudare a cometerlo (…) incurrirá en reclusión de dos a seis años».
Céspedes, a su vez, salió al paso de las críticas de la defensa de Cadima a su decisión de cerrar el caso y a las conclusiones de las pericias psicológicas, y para respaldar el presunto transtorno obsesivo del periodista alegó que este solía decirle a sus compañeros de trabajo «Sheyla me tiene loco». «Ella le hacía problemas, le llamaba, dejaba encargos a gente de su trabajo de que su hijo necesita pañales, necesita ropa, necesita leche…», precisó el Fiscal.
Pide que se reabra la indagación
El abogado de Sheyla Cadima presentó a la Fiscalía de Distrito una objeción al rechazo de la denuncia y archivo de obrados. Betty Yañíquez tiene 15 días para responder.
Demandante halla puntos flojos en las pericias
Sheyla Cadima salió a la luz pública ayer y en una entrevista concedida a la red Uno, a la que asistió con su abogado, Jorge Valda, mostró lo que considera inconsistencias en las pericias psicológicas que sirvieron de base para las conclusiones y el archivo de obrados dispuesto por el fiscal.
Cadima hizo notar que la psicóloga catalogó como literatura inductora al suicidio dos obras de Víctor Hugo Viscarra, entre ellas Borracho estaba, pero me acuerdo, que Niño de Guzmán leía para mejorar su redacción.
Puso en duda la lectura de Metafísica de Saint Germain, que nunca figuró como incautado en la casa de la víctima y que no habla del suicidio, o la carta de despedida dirigida a Sandra Flores y hallada supuestamente en la computadora personal de la víctima, a la que nunca se hizo referencia. También negó que hubiera discutido con Niño de Guzmán la noche de su muerte.