Vecinos rescatan del fuego a cinco hermanos, una está muy grave
Irresponsables. Los padres se fueron de farra y los dejaron encerrados
«No le han visto, la han dejado ahí y se ha cocinado», dijo Óscar Romero, director del pabellón de quemados del hospital infantil Manuel Ascencio Villarroel. El galeno reveló que el pronóstico de Rosmery es reservado.
La tragedia comenzó a hilarse la noche del martes, cuando la pareja dejó a sus cinco hijos bajo llave en un cuarto del barrio de Chacacollo, de Sacaba (Cochabamba), para irse a beber.
Se desconoce si fue por descuido o para no dejar a oscuras a los menores, pero los padres dejaron en la habitación velas prendidas, ya que la precaria vivienda, que fue consumida por las llamas, no contaba con energía eléctrica.
No era la primera vez que la pareja dejaba a los niños encerrados. Según los vecinos, el padre de los menores acostumbra beber y el martes obligó a su esposa a dejar la casa y acompañarle a la de una comadre.
Ambos se embriagaron, se olvidaron de los menores, el mayor tiene 13 años, y cuando la madrugada del miércoles retornaron a la vivienda, la encontraron reducida a escombros. Rosmery fue la más afectada. «Ha sufrido quemaduras en el 70% de su cuerpo, prácticamente ha ardido, los han dejado encerrados y los vecinos han auxiliado a los niños», dijo Romero.
Su hermana Vilma, de 6 años, tiene 60% de su cuerpo quemado, especialmente los brazos. «Las han traído los vecinos y las han hospitalizado, no sabemos de sus padres, cuando vengan seguramente van a decir que no tienen plata», protestó el jefe médico.
La Brigada de Protección a la Familia de Sacaba se llevó a los otros niños, y los progenitores, cuyas identidades no fueron dadas a conocer, fueron arrestados apenas aparecieron, aunque aún estaban ebrios y no acababan de comprender la magnitud de la tragedia.
Los vecinos denunciaron que el padre no trabaja y se dedica al consumo de bebidas alcohólicas. La madre es la que sostiene el hogar con la venta de fierros, aunque ahora deberá responder por las lesiones de sus hijas ante las autoridades llamadas por ley.
Jefe médico apela a la solidaridad
-Óscar Romero, director del Pabellón de Quemados del hospital Manuel Ascencio Villarroel, pidió la donación de sangre, albúmina, suero, hidratantes y antibióticos para Rosmery cuyo pronóstico es reservado. La otra niña ya fue estabilizada.
-Las quemaduras se clasifican de acuerdo con su gravedad en primer, segundo y tercer grado.Ésta última es la más grave, ya que implica daños a los tejidos más profundos.