Activistas desconfían del trabajo edilicio
Representantes de las fundaciones defensoras de los animales, Animales S.O.S. y Amor por los Animales Bolivia (APLAB), no confían en los métodos que la Alcaldía de La Paz anuncia para disminuir la población de palomas.
El doctor Miguel Seláez, del área de Inocuidad Alimentaria de la Guardia Municipal, dijo que para socializar esta tarea invitó a ambas organizaciones no gubernamentales hace tres meses, pero «ninguna se presentó ni entregó respuesta».
Camilo Bocángel, de Animales S.O.S., sostuvo que la idea de anticoncepción es una buena opción para controlar la población de palomas. «Sin embargo, dicen que mientras eso se haga las van a cazar y las van a llevar fuera del municipio. Esa propuesta es descabellada, pues las palomas tienen un buen sentido de orientación y pueden volver sin ningún problema. La problemática de las palomas se arrastra desde hace mucho tiempo, pero no se hace nada claro al respecto».
Ana Serrano, de APLAB, dijo que con la caza de palomas lo único que se ocasionará es un gasto insulso de recursos. «Imagínense cazar palomas. Cuando pase un tiempo, La Paz va a volver a estar infestada de estos animales».
«Consideramos que en lo que se tiene que hacer énfasis es que la población entienda los peligros y evite dar alimento, agua y un lugar donde puedan hacer su nido, porque con esto se reproducen sin medida», puntualizó.
Los dos entrevistados coincidieron en que otra forma de evitar el incremento de la población de estas aves es crear palomares. Allí los funcionarios municipales podrían recoger con facilidad los huevos para evitar que sean incubados.
«El recojo de huevos es una forma sencilla de afrontar el problema y es humanitaria», dijo Serrano.
Sin embargo, ante la imposibilidad de recoger los huevos de los nidos que tienen las palomas en casas particulares, edificios públicos e iglesias, la Alcaldía decidió comenzar con la caza y promover la anticoncepción, señaló Seláez.