Alcaldía pidea la gente no alimentar a palomas
En la ciudad de La Paz hay una paloma por cada 13 habitantes. La eliminación de sus huevos no evitó su proliferación y se calcula que pasan de los 50.000 ejemplares. La Unidad de Zoonosis de la Alcaldía anunció dos programas para no perder esta guerra.
Las palomas transmiten a través de sus excrementos unas 40 enfermedades. Además, sus heces provocan el deterioro a la infraestructura urbana, debido a las sustancias ácidas que contienen. (Ver apoyos)
Hasta hace unas semanas, personal de la Guardia edil y de la Unidad de Zoonosis de la Alcaldía recolectaban los huevos de las palomas de sitios como la Catedral Metropolitana, escuelas y domicilios, con el consentimiento de los dueños, para controlar la población de estos animales.
Sin embargo, debido a que siguen encontrando nuevos espacios para nidificar y frecuentan lugares públicos donde la ciudadanía los alimenta, su número se ha incrementado.
Según la Unidad de Vectores del Centro Municipal de Zoonosis, se calcula que en la urbe habitan alrededor de 50.000 palomas. La mayoría se concentra en la plaza Murillo.
«Como el número se sigue incrementando se ha decidido, entre el área de Inocuidad Alimentaria de la Guardia Municipal y el área de Control de Vectores de la Unidad de Zoonosis, iniciar en las próximas semanas operativos para cazar a las palomas, las que serán llevadas fuera del municipio», anunció Miguel Seláez, de la Guardia edil.
Con la medida se busca mitigar en alguna forma el incremento en la población de palomas. La labor de captura se realizará por lo menos una vez a la semana, pero aún no se define si será los lunes o los viernes.
«La Unidad de Zoonosis cuenta con trampas especiales para cazar a estos animales. En una primera instancia esperamos actuar en unidades educativas. Por ejemplo, en el colegio Ayacucho, donde identificamos que se incrementó la cantidad de palomas y está en riesgo la salud de los estudiantes», añadió Seláez.
PROPAGACIÓN
Pero, los colegios no son los únicos sitios donde estas aves se multiplican. Mercados, plazas y sitios donde haypuestos callejeros de venta de alimentos, como rellenos, tucumanas, entre otros, son elegidos por estos animales porque allí obtienen comida con facilidad.
Las palomas ponen entre uno y dos huevos, luego de la fecundación. La incubación de los mismos tarda aproximadamente 18 días. Las palomas macho, luego de tres meses adquieren capacidad reproductora y las hembras luego de cuatro y cinco. El corto tiempo que media entre el nacimiento y su reproducción explica su rápida propagación.
La Razón pudo constatar en un recorrido que grupos numerosos de palomas pululan en la plaza Tomás Katari, que está al frente del Cementerio General; la Garita de Lima, la plaza Marcelo Quiroga Santa Cruz en la zona Gran Poder; plaza Alonso de Mendoza, en la recién inaugurada Plaza Mayor, en la plaza Triangular y en la Villarroel.
«Antes venía una que otra palomita, pero ahora calculo que llegan a más de 20», dijo Filomena Castro en la plaza Tomás Katari, quien no se muestra incómoda por el incremento de los animalitos.
La situación no es distinta en los centros de abasto. Por las tardes bandadas de estas aves toman los mercados de Villa Fátima, Rodríguez, la calle Incachaca, donde se comercializa carne de cerdo, el mercado Uruguay, el mercado Kollasuyo y el cruce de villas (Copacabana y San Antonio). En ese sector, Marianela P., una señora de unos 50 años, justifica la provisión de migas de pan que a diario echa sobre las baldosas para estos animales, diciendo que «son seres indefensos a los que hay que ayudar a subsistir».
ESTERILIZACIÓN
Mientras se pone en marcha la captura de palomas, el jefe de Control Sanitario y Zoonosis, Gonzalo Uscamayta, anunció que el municipio aplicará para el 2012 un tratamiento de anticonceptivos a estas aves. El sistema consiste en alimentar a las palomas con granos de maíz impregnados de sustancias hormonales que suspenden la fecundación.
Como la vida media de las palomas es de seis años en La Paz, el primer año del tratamiento se prevé una reducción de aproximadamente el 20% de la población.
«Las medidas que se quieren tomar buscan resguardar la salud de la población que está bajo una constante amenaza», afirmó Uscamayta, quien, sin embargo, lamentó que no exista una conciencia de la población sobre esta problemática.
Para este programa de esterilización masiva se asignará un presupuesto de Bs 250.000, monto que fue incorporado en el Programa Operativo Anual (POA) de la gestión 2012, confirmó Uscamayta.
La autoridad edil advirtió, sin embargo, que ninguna de estas medidas servirán para reducir la población de palomas si no está acompañada por un compromiso de la población de no alimentarlas y eliminar sus nidos en los domicilios.
«Estos animales controlan su población y cuando no tienen las condiciones para su subsistencia, no se reproducen», explicó.Pese al llamado, Filomena Castro es la muestra de que miles de paceños continúan con las prácticas que promueven la proliferación de palomas.
AVES DAÑAN LA ESTRUCTURA URBANA
Debido a su cantidad y volumen, el excremento de las palomas representa un serio perjuicio para las urbes. No sólo porque se depositan en cualquier parte, sino porque sus residuos son corrosivos y ensucian o dañan, casi cualquier superficie, ocasionando manchas permanentes y oxidación de las estructuras de metal. Esto se debe al alto contenido de ácido úrico y ácido fosfórico de su materia fecal. El elemento incluso puede ocasionar el taponamiento de los caños de desagüe.