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Programa de agua mejora la calidad de vida en Trinidad

Los gobiernos de Bolivia y Alemania inauguraron el jueves en esa zona, perteneciente al sector 3 del distrito de Pompeya, la primera fase del Programa de Emergencia Trinidad. Ese día fue abierta la llave de paso de uno de los seis pozos que abastecerán de agua al lugar.

Alicia Mollericona es una de las beneficiadas con la iniciativa que tiene el objetivo de rehabilitar y ampliar los sistemas de agua potable y alcantarillado que fueron dañados el 2007 por la inundación que afectó a la capital beniana y anegó el 40 por ciento de las poblaciones del departamento.

Mollericona, paceña de nacimiento, vive hace 10 años en el barrio Belén junto a su esposo y sus dos hijos nacidos en Trinidad.  Hasta hace poco, el hogar de esta mujer se abastecía con el agua de un pozo de 15 metros de profundidad, que era extraída con una noria y almacenada en baldes.

Ahora los baños a «baldazos» serán cosa del pasado, ya que la mujer piensa instalar una ducha.

Concepción Obirés es otra de las personas que espera disfrutar del proyecto. Ella viene de la provincia de San Joaquín y junto a su esposo y sus cuatro hijos alquilan hace un año un departamento en el segundo piso de una casa del barrio. Sin presión, el agua no subía por la cañería de la ducha.

«Acumulábamos el agua en baldes, vasijas, en lo que podíamos porque si no, no había. Recién desde esta instalación hay más presión y cantidad de agua, antes nos bañábamos con vasijitas», cuenta.

La primera fase del programa tiene un financiamiento de 3,5 millones de euros donados por el Gobierno Alemán. La iniciativa favorecerá a 83 mil beneficiarios dentro del anillo de Circunvalación de Trinidad.

Las mejoras en el sistema de cañerías han permitido que la presión aumente y que el suministro suba de 70 a 100 litros por segundo. Esto facilitará a los vecinos acumular agua en tanques para asegurarse el suministro en el día.

«Que el agua llegue limpia a los hogares, como lo hace ahora a las familias de Trinidad, evitará enfermedades en los niños que antes consumían el líquido contaminado», dijo el embajador de Alemania, Philipp Shauer, durante la inauguración de la primera fase.

Mirtha Chávez de Hernández es otra vecina que espera dejar de beber agua turbia y contaminada. Esta mujer cuenta que desde que fueron cambiadas y mejoradas las tuberías que distribuyen el líquido «todo ha quedado perfecto y los vecinos estamos felices». Su sonrisa expresa esa satisfacción.

 

EL RESPALDO ALEMÁN

El director del Banco de Cooperación Alemán para América Latina y el Caribe, Rudiger Hartmann, comentó que ya son 50 años que la Cooperación Alemana apoya el desarrollo del país financiando proyectos de agua potable, alcantarillado y otros. «En la actualidad también se está apoyando a productores pequeños» explicó.