«Ha tomado esta determinación por desesperación, se llevó a los niños y cerca de la una de la madrugada regresaron a la casa, mi hijo me dijo ‘vamos a morir los tres’», contó Miriam, la madre de los pequeños. Ella aseguró ayer que la familia no cuenta con recursos económicos para pagar los gastos por la enfermedad de su esposo ni los gastos hospitalarios debido al intento de envenenamiento.
El hombre, cuya identidad se guarda en reserva, así como la de sus hijos, fue entrevistado por la red Bolivisión Cochabamba y relató que la falta de dinero ocasionaba problemas cotidianos en su familia y hasta malos tratos.
Maltrato. «No quería dejarles con su madre, porque les trata mal, les pega, les riñe; yo quería llevármelos para que no sufran al lado de su madre», contó.
Vladimir Rojas, director del hospital pediátrico Manuel Ascencio Villarroel, informó que «el niño está mejorando, está en sala; la niña fue internada en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) y estamos haciendo lo posible por estabilizarla, presenta sangrado intestinal porque ingirió gran cantidad de raticida, tiene complicaciones hepáticas y pulmonares, no puede respirar y puede morir».
El enfermo con sida sacó a ambos niños de su casa la tarde del martes con el pretexto de llevarlos al parque. Cerca de las 22.00, el pequeño regresó a casa pidiendo ayuda a su madre porque habían tenido un percance con su vehículo. A la una del miércoles, el menor le contó a su mamá que él y su hermanita iban a morir junto a su padre.
Según el relato del menor, el progenitor les dio el veneno para ratas mezclado con una gaseosa.
Consecuencias. «Este es un problema social y económico. (La pareja) tiene cuatro hijos, el menor de casi un año y la señora está en etapa de gestación. Los niños no tienen la enfermedad, pero el señor decidió envenenarlos para no dejar la carga económica a su esposa», dijo el director del hospital pediátrico donde están internados los menores.
La Policía pudo socorrer con prontitud a la familia, los llevaron a la clínica Señor de Mayo, pero ante la gravedad de su cuadro clínico remitieron a los niños al hospital Manuel Ascencio Villarroel y a su padre al hospital Viedma, donde se recupera.
El coronel Gróver Zapata, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Cochabamba, informó que el aludido será acusado de «homicidio y suicidio en el grado de tentativa. Los niños serán conducidos a un albergue una vez que se recuperen», dijo.
El artículo 256 del Código Penal sostiene que este delito tiene una pena de dos a seis años; si con motivo de la tentativa se produjeren lesiones, la sanción será de uno a cinco años de reclusión.