La entidad educativa, que en este lugar busca construir la Facultad de Ciencias Exactas e Ingeniería, respondió que las obras cuentan con autorización y que resarcirá los daños si una comisión técnica conformada para el efecto establece que la UCB es responsable.
La Razón hizo ayer un recorrido por el área afectada y verificó que en la avenida Los Álamos de la zona de Obrajes hay rajaduras en el piso que miden entre 50 centímetros a dos metros de largo.
Además, tres edificaciones colindantes al área en construcción de la UCB presentan grietas en las paredes. Los suelos presentan rajaduras e incluso hay un desnivel en la puerta de una de ellas, por lo que no se puede cerrar.
«Hace tres semanas, la universidad empezó a remover la tierra y sacar los pedrones. Luego, comenzó a ceder la tierra y aparecieron las rajaduras en las paredes de los departamentos en los que habito. Estamos muy preocupados por esta situación», reclamó un vecino afectado.
El entrevistado, que no dio su nombre, vive hace tres meses en una casa de dos pisos en la avenida Los Álamos. Cuando llegó al lugar dijo que «no había grietas» y que «por el problema presente las puertas del garaje no se cierran pues están desniveladas».
En el piso del garaje hay grietas con testigos (marcas para comprobar el grosor de la rajadura, la magnitud del movimiento de tierra) que puso la Alcaldía el 21 y el 23 de agosto. Nelly Tórrez es propietaria de un departamento en otro edificio afectado. «En el edificio de cuatro pisos aparecieron rajaduras pequeñas y luego fueron avanzando», dijo mientras mostraba el daño causado. En la casa de Ana María Alurralde, que vive hace 40 años en el lugar, hay dos grietas que miden tres metros de largo y tienen tres centímetros de ancho. Más allá hay otras fisuras menores (ver recuadro de la foto). «Incluso mi puerta se ha desnivelado, por ello pedimos que la UCB repare todos los daños ocasionados por la edificación».
El sábado 20, la Subalcaldía Sur emitió una orden de paralización de obras. El 21, en una reunión con la constructora, el Rector de la UCB y funcionarios de la Subalcaldía Sur, se habría acordado la construcción de un muro de contención y el resarcimiento de daños, aunque no hay un documento firmado. El martes 22, la Dirección de Riesgos de la Alcaldía construyó una cuña pasiva para estabilizar el sector.
«Por la emergencia se intervino en el lugar con autorización de la UCB. Se edificó una cuña de refuerzo que evitó el colapso de las viviendas aledañas», confirmó el director de Gestión de Riesgos, Vladimir Toro, quien señaló que la reparación total del daño tomará al menos tres meses.
Precisó que «el movimiento no autorizado» de 5,740 metros cúbicos de tierra provocó daños en la estructura vial, en el sistema de alcantarillado pluvial, y en el de distribución de agua potable, lo que originó el corte de agua.
Proceso. La Subalcaldía Sur abrió un proceso técnico administrativo por movimiento de tierras ilegal contra la UCB. Enrique Eduardo, responsable de prensa de la UCB, explicó ayer que «las obras se realizaron con autorización de la Subalcaldía de la zona Sur, porque hace un año se presentaron los planos y hace un mes se ha autorizado. Luego, han iniciado la excavación para hacer los cimientos».
Añadió que una comisión técnica, formada por funcionarios de la comuna, Subalcaldía, UCB y la empresa constructora, «será la que determine quiénes son los responsables y cuáles son las causas del problema».
«En el sector existe una fuga porque aparentemente se ha roto una alcantarilla. Ahora, si esta comisión define que la universidad es la responsable, se hará cargo de todos los daños que hubieran causado las obras», apuntó.