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Según el INSO, todas las fumigadoras son ilegales

En Bolivia, ninguna empresa que ofrece acabar con las plagas tiene autorización para realizar ese trabajo, advirtió el director del Instituto Nacional de Salud Ocupacional (INSO), Nicanor Jové.

«Hemos visto con preocupación mucha publicidad de empresas que ofertan servicios de la eliminación de vectores y roedores. Hemos hecho una investigación y hemos constatado que estas empresas realizan un trabajo ilegal».

«Extraoficialmente sabemos que algunas utilizan plaguicidas de uso agrícola en restaurantes, pensiones y éste es un riesgo para la salud», apuntó el director del INSO.

Hasta la fecha, este instituto emitía sólo la autorización para la internación al país de plaguicidas, para su posterior comercialización. Sin embargo, la entidad no da la autorización para  su  aplicación o la garantía del servicio. «Sólo registramos y ellos están autorizados para venderlos, pero no para aplicarlos, ya que para eso se necesita cierta capacitación», remarcó.

Ante el riesgo que corre la salud pública, y con el apoyo del Ministerio de Salud se aprobó la Resolución 012/2011, que norma los procesos para  que  el INSO pueda expedir el carnet de  Aplicador de Plaguicidas y  el Carnet de Comercializador.

La norma comenzará a aplicarse desde el 15 de septiembre de 2011 en todo el país, y para ello, el Instituto inició conversaciones con municipios y gobernaciones. 

«Nosotros no autorizamos el trabajo de las empresas, recién lo vamos a hacer. Hemos visto que en lugares comerciales los certificados de fumigación tienen registro del INSO y vamos a asumir medidas legales contra quienes están mal utilizando el nombre de la Institución, porque eso es un engaño», declaró Jové. La convocatoria para el proceso de registro se realizará a través de las autoridades departamentales y municipales. Se prevé que durará al menos un año.

vectores se vuelven resistentes

n Según el director del INSO, Nicanor Jové, cuando no se aplican los químicos apropiados para la eliminación de vectores, éstos crean resistencia y luego son más difíciles de exterminar. «Como no autorizamos empresas, no sabemos qué elementos están aplicando ni cómo lo están aplicando y eso es un riesgo para la salud».

Guardia edil alerta sobre riesgo de los insecticidas

Ante la proliferación de cucarachas en locales dedicados al expendio de alimentos, y como no es obligatoria la fumigación, los propietarios suelen recurrir a insecticidas en aerosol como el Baygón, hecho que preocupa a la Guardia Municipal.

«En los últimos días hemos realizado operativos en los que nos ha llamado la atención el uso de insecticidas, como Baygón. Estos productos están siendo utilizados en espacios de la cocina y preocupa el roce que pueda haber con los alimentos, pues se podría generar una intoxicación», dijo el doctor Miguel Seláez, responsable de Inocuidad Alimentaria de la Guardia  edil.

Según el funcionario, las cucarachas, arañas y hormigas son los principales vectores que se encuentran en los locales dedicados a la venta de comida  debido a la falta de higiene, de iluminación o cuando hay un mal manejo de los  residuos sólidos.

AMENAZA. Según la Organización Mundial de la Salud, las cucarachas son portadoras de afecciones respiratorias como el asma e infecciones intestinales como la salmonelosis, la amebiasis y el cólera. Por eso le preocupa su proliferación en todo el mundo. Dichos insectos son nocturnos y pasan el 75% de su vida en sus refugios. Se calcula que por cada una que se halla, hay 200 más escondidas.

En La Paz, según la Unidad de Zoonosis y la Guardia Municipal, las zonas donde más proliferan,  (cuando no hay higiene) son en el Centro, la Max Paredes y Cotahuma, porque por estos sitios pasan bóvedas de ríos.  «En estos casos se sugiere recurrir a fumigaciones, pero quieren controlar con insecticidas y no corresponde», explicó Seláez.

Dina Gutiérrez de la Unidad de Zoonosis, dijo que la higiene es una de las formas de paliar el problema. «Nosotros estamos buscando la forma de concienciar a la población sobre este problema, pero lamentablemente parecería que ya es normal tener cucarachas donde se venden alimentos».