Sociedad

Wednesday 24 Apr 2024 | Actualizado a 00:39 AM

Cunden las radios clandestinas en El Alto

Ilegal. El interior de la radio Fejuve, 87.5, que no tiene autorización de la entidad reguladora para ocupar el espectro radiofónico.

Por La Razón

/ 12 de septiembre de 2011 / 05:00

El propietario de una de las radios clandestinas que existe en esta ciudad, quien pidió guardar en reserva su nombre y el dial e identificación de su emisora, explicó que ésta, montada por tres personas, es trasladada cada 30 ó 60 días al domicilio de uno de ellos de manera rotativa.

El objetivo, admitió, es burlar la fiscalización de la ATT.
 «Lo hacemos para no ser identificados porque sabemos que vienen del Gobierno y nos decomisan los equipos. Por eso estamos un mes o dos en la casa de uno de nosotros, luego en la del otro, incluso conseguimos un espacio adicional para contar en total con cinco lugares de transmisión de nuestra programación».

En otros casos, las emisoras ilegales son montadas en ambientes alquilados de edificios de más de dos pisos. Según una investigación realizada por el periodista, Julio Garay, durante nueve años, en la ciudad de El Alto funcionan 73 emisoras clandestinas.

«Se ha evidenciado que funcionan en ambientes pequeños de manera improvisada. En los últimos años, algunos optaron por una computadora con tarjeta de audio, que va emitiendo durante  todo el día, y otra incluso las 24 horas. Es el caso radio Independencia, República, Mediterráneo FM, Fantástica, Máster Mix, Tremenda FM, Omega, Radio en Vivo, Concierto FM, Digital FM, entre las más destacadas».

Según la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Telecomunicaciones, en la urbe alteña funcionan, actualmente, 35 radios clandestinas.

Garay dijo que estas radios instalan sus antenas en edificios altos, sujetadas a fierros o palos. Son gama tipo dipolo en forma de una «T» volcada hacia el costado o en otros en forma de círculo.

Algunas las extienden lo más alto posible para abarcar la mayor distancia, pero interfieren en las señales de las emisoras legales.

«Podemos mencionar a radio Armonía en 89.5 FM, ubicada en la zona de Villa Ingenio. Incluso algunos trabajan con torres donde se encuentra la antena gama o circular en la parte más alta del edificio de tres o cuatro pisos, es el caso de la radio Independencia, situada también en Villa Ingenio calle Bodoro número 7.124».

El 25 de agosto, la ATT cerró y decomisó los  equipos de ocho radioemisoras clandestinas que operaban en la urbe alteña.
En el operativo se clausuraron las radios de FM: Acceso 88.7,  Contemporánea 103.7, Líder 103.5, Origen 99.1, Concierto 108,  Pedro Domingo Murillo 87.9 y Maya 106.7; y la emisora Gran Poder 1.240 de AM.

La Razón logró contactarse con dos de los tres propietarios de una de estas emisoras que contaron algunos detalles del funcionamiento de esta radio ilegal.

Uno de ellos dijo que intentaron disfrazar la antena para que ésta no sea identificada a simple vista, en medio de una antena receptora de televisión.

El segundo propietario indicó que otros conocidos suyos montaron una radio, pero que fue intervenida y los equipos decomisados.

«Optaron por no recuperarlos porque el trámite fue muy moroso y tenían que gastar en memoriales, así que decidieron comprar otros equipos y levantar nuevamente su radio, ahora somos competencia».

Su socio sostuvo que los que integran esta radio o los que compran espacios en ella conocen de los lugares donde se trasladan y se les informa cuándo, usualmente viernes o sábado por la mañana.

Actualmente está en una vivienda de ladrillo con una garaje rojo por el que se ingresa por un camino hecho de piedras, para luego trepar por unas escaleras hasta el segundo piso, hasta un cuarto de seis por seis.

Allí hay con una consola de 12 canales, el transmisor, una computadora y un reproductor de DVD, una radiograbadora, dos micrófonos y cuatro sillas.

Emisoras clandestinas

Frecuencia    Nombre   
1.   87.5    «Fejuve»
2.   87.7    «UPEA»
3.   87.9    «Pedro D. Murillo»
4.   88.1    «Comercio»
5.   88.3    Guadalajara»
6.   88.9    Sin nombre
7.   89.1    «Latinos»
8.   89.1    «Omega» cristiana
9.   89.5    «Armonía»
10. 89.7    Sin nombre
11. 89.9    «Independencia»
12. 90.3    Sin nombre
13. 90.5    «República»
14. 90.7    «Amistad»
15. 90.7    «Fantástico FM»
16. 91.1    Sin nombre
17. 91.5    «Siglo XXI» *
18. 91.9    Sin nombre
19. 92.3    «Panorama»
20. 92.3    «Activa»
21. 95.1    «Bethel» *  
22. 95.5    «Interactiva»
23. 95.9    «La Tremenda»
24. 96.3    «Vástago»
25. 96.7    «Soberanía»
26. 97.1    Sin nombre
27. 97.5    Sin nombre
28. 97.9    «Diferencia»
29. 97.9    «Eloim» cristiana
30. 98.3    «Tropical Alteña»
31. 98.7    «República»
32. 98.7    «Estrella Digital»
33. 99.1    «Origen»
34. 99.5    Sin nombre
35. 99.9    Sin nombre
36.101.1    «Fortaleza»
37.101.5    Sin nombre
38.101.9    «Máster Mix»
39.102.3    «Nueva Generación»
40.102.3    Radio «Bacán»
41.102.4    «Mega»
42.102.7    «Letanías» *
43.102.7    «Potencia»
44.103.1    Sin nombre
45.103.5    «Dimensión X»
46.103.5    «Líder FM»
47.103.5    «Fantástica»
48.103.7    «Enlace»
49.103.7    «Central Misionera»
50.103.9    «Pacha»
51.103.9    «Invasión»
52.103.9    «Sudamericana»
53.104.3     «Wari» Comunicaciones
54.104.3    «Acceso»
55.104.7    «Vida FM»
56.105.1    «Líder Manía»
57.105.1    «Escoma»
58.105.1    «Mediterráneo»
59.105.5    «Sureña»
60.105.5    «Audio Music»
61.105.9    «Universo»
62.105.9    «Fantástico»       
63.106.3    «Shalom» cristiana
64.106.3    «Digital FM»
65.106.7     «Maya»        
66.106.7    «Dimensión Digital»
67.107.1    «Estación Musical»
68.107.1    «Alta Tensión»
69.107.1    «Conexión Digital»
70.107.5    «Espacio»
71.107.5    «Súper Mega Estéreo»
72.107.9     Sin nombre
73.108.1    «Concierto FM»

Instalar una emisora ilegal cuesta unos 1.000 dólares

Los dueños venden espacios radiales y ofrecen pases de publicidad para solventarse

Instalar una emisora de manera ilegal tiene un costo de alrededor de 1.000 dólares, según uno de los propietarios de este tipo de radios.

«Una consola como la que tenemos, de 12 canales cuesta entre 250 y 270 dólares, el transmisor de 200 vatios, más el cable coaxial y la antena dipolo 600 dólares y una computadora para poder programar música desde 100 a 200 dólares. Se necesita como mínimo dos micrófonos profesionales que cuestan 150 bolivianos cada uno, saquen la cuenta», comentó el dueño que solicitó no ser identificado.

El dinero invertido en estos equipos lo recuperan con la venta de espacios, que van desde los cinco hasta los 30 bolivianos por hora, y con los ingresos generados en la publicidad que varía dependiendo la empresa y de las negociaciones con los interesados.

Según la investigación del periodista Julio Garay, estas emisoras cobran desde 50 hasta 700 bolivianos mensuales por pases diarios, sin efectuar la facturación.

«Por ejemplo, el costo de una publicidad de 30 minutos para el anuncio de una tienda de internet en la zona Río Seco, es de 10 bolivianos por pase, lo que sumado al mes durante los siete días de la semana dan 280 bolivianos o en otros que llegan hasta 680 mensuales».

Garay dijo que estas emisoras ilegales alquilan espacios desde 25 bolivianos por una hora de programación, hasta 200 bolivianos por semana. Otros que ya tienen cierto nivel de audiencia cobran desde 10 bolivianos por hora, haciendo un total de 1.500 a 2.000 bolivianos como promedio mensual.

Según la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Telecomunicaciones (ATT) una licencia radial cuesta 837 bolivianos, pero el espectro electromagnético está saturado, y sólo se pueden obtener en el mercado de licencias de emisoras, donde éstas valen entre 50.000 y 60.000 bolivianos.

Frecuencia ilegal, a  $us 1.000 Metodología

Según la investigación del periodistas Julio Garay, las emisoras ilegales utilizan las frecuencias intermedias y saturan el espectro radiofónico provocando interferencias. Una vez posesionados en esos puntos, venden las frecuencias hasta incluso en 1.000 dólares.

Critican  la falta de personal capacitado

La Federación de Trabajadores de la Prensa de El Alto (FTPEA) rechaza el funcionamiento de las radio emisoras ilegales, porque, entre otros aspectos, carecen de profesionales.

La secretaria Ejecutiva de la FTPEA, Fabiola Furuya, señaló que «se debe normar este incremento de radios ilegales, ya que la falta de profesionales es una de las características de ese mundo ilegal, sabemos que hay gente que se ha formado empíricamente y que le ha costado hacerlo así como compañeros que salieron de la universidad y se ven relegados por estas radios que sólo buscan el lucro».

Comentó que la mayoría de ellas «rellenan» su programación con música chicha, cumbias, clásicos, ritmos actuales entre otros.
Miguel Quintanilla, director de radio Majestad, que cuenta con autorización para operar, denunció que varias radios clandestinas se sobreponen en la frecuencia de las que cuentan con licencia de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Telecomunicaciones (ATT).

«Es el caso de nuestra emisora radio Majestad en 105.7 que solamente salimos de manera clara en la ciudad de la Paz y parte de la zona ciudad Satélite, donde se encuentra nuestros estudios y la planta transmisora, pero en las otras zonas de la urbe alteña nuestra señal tiene una constante interferencia de las radios chutas. Se hizo un llamado a la ATT para que realice un control riguroso y efectivo, que hasta la fecha fue ineficiente, pues continúa el problema», denunció el radialista.

Entidades sindicales, con radios sin permiso

Las emisoras clandestinas no sólo son de propietarios individuales, sino de organizaciones sociales, como de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve), la Federación de Padres de Familia (Fedepaf), la Federación de Gremiales, e incluso de la Universidad Pública de El Alto (UPEA).

El periodista Julio Garay detectó estas emisoras: Comercio de la Federación de Gremiales en 88.1; radio Fejuve en 87.5; radio Fedepaf en 106.7: radio UPEA en 87.7, radio Pedro Domingo Murillo en 87.7 y de otras organizaciones.

«Los medios ilegales amparándose ahora en la nueva Ley de Telecomunicaciones esperan acceder a una frecuencia a nombre de radios comunitarias, pueblos indígenas originarios o de una organización social», explicó el periodista que investigó el tema.
Rubén Paz, presidente de la Fejuve alteña, admitió que radio Fejuve no tiene autorización y que  pretenden regularizar su frecuencia «ya que la misma no es una emisora de lucro y tiene mucho contenido social».

«Vamos a seguir solicitando ese espacio, sabemos que hay radios a las que ya se les acabó la licencia y están caducas, pero lo más importante es destacar que somos una radio que emite informativo y está al servicio de los vecinos, y somos autosostenibles».

Garay indicó que también algunos medios radiales legalmente establecidos en la localidad de Viacha, comenzaron a emitir su señal desde la ciudad de El Alto, como es el caso de radio Siglo XXI de la Red Siglo XXI en 91.5, radio Letanías en 102.7, radio Betel en 95.1 y radio Estrella Digital en 98.7. Según la Ley de Telecomunicaciones la licencia y autorización de ellas corresponden sólo para el municipio de Viacha.

ATT clausuró 60 radioemisoras en 5 años

Clifford Paravicini, director Ejecutivo de la Autoridad de Fiscalización y  Control Social de Telecomunicaciones y Transporte (ATT), informó que en los últimos cinco años esta entidad clausuró 60 radioemisoras clandestinas.

Paravicini sostuvo, mediante un cuestionario, que además del cierre de estas emisoras, se procede al secuestro preventivo de los equipos. Explicó que para la identificación de estas radios los técnicos, que realizan las inspecciones del espectro radioelectrónico, llegan reiteradas veces donde estas radioemisoras para explicarles todos los problemas que ocasionan, «si no se ve cumplimiento de las recomendaciones se pasa a un tema legal de cumplimiento de la norma».

El último operativo se realizó el 24 de agosto, cuando cerró ocho emisoras: Acceso 88.7,  Contemporánea 103.7, Líder 103.5, Origen 99.1, Concierto 108,  Pedro Domingo Murillo 87.9 y Maya 106.7; y la emisora Gran Poder 1.240 de AM.

La autoridad indicó que en El Alto existen 54 radioemisoras legales en Amplitud Modulada (AM), 49 en Frecuencia Modulada (FM) y 22 canales de televisión, que también operan en La Paz.

Señaló que los procesos operativos para identificar a estas radioemisoras clandestinas son continuos y pueden realizarse en cualquier momento.

Comparte y opina:

Ley ‘antihombres’

Los datos son innegables y terribles: la violencia contra las mujeres, lejos de disminuir, persiste e incluso aumenta.

Por La Razón

/ 21 de abril de 2024 / 00:27

La penosa declaración del presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, en sentido de que la Ley 348 es una ley “antihombres” (sic), puso en agenda la cuestión irresuelta de la violencia contra las mujeres. Rodríguez recibió fuertes críticas, pero también adhesiones. Lo preocupante es que fomenta a grupos antiderechos y pone en riesgo una norma que protege a las mujeres.

 La ley integral para garantizar a las mujeres una vida libre de violencia (Ley 348) fue promulgada por el presidente Morales en marzo de 2013. Su objeto es establecer mecanismos, medidas y políticas integrales de prevención, atención, protección y reparación a las mujeres en situación de violencia, así como la persecución y sanción a los agresores. Se trata de una ley avanzada, resultado de muchos años de lucha de las mujeres por sus derechos en una sociedad patriarcal y machista como la boliviana.

En 11 años de vigencia, la Ley 348 permitió el registro de centenas de miles de denuncias de violencia contra mujeres en el país. Según datos del Observatorio de Género de la Coordinadora de la Mujer, el año pasado hubo casi 52.000 denuncias. Los casos de violencia familiar o doméstica, que son la mayoría, se incrementaron en 193% entre 2013 y 2023. Cada día, en promedio, hay 142 denuncias de violencia contra mujeres, 30 agresiones sexuales, 104 embarazos de niñas y adolescentes. En 2023 se registraron 81 feminicidios.

Los datos son innegables y terribles: la violencia contra las mujeres, lejos de disminuir, persiste e incluso aumenta. Por ello son deplorables afirmaciones tan ligeras como que la Ley 348 es una “ley antihombres” o, peor, que “la violencia no tiene género”. Si bien existen acusaciones falsas contra hombres, e incluso detenciones arbitrarias presumiendo culpabilidad, ello no atenúa ni menos niega la abrumadora evidencia de que las mujeres son las victimas sistemáticas de actos de violencia en todas sus formas.

En su capítulo de derechos fundamentales, la Constitución señala con claridad que “todas las personas, en particular las mujeres, tienen derecho a no sufrir violencia física, sexual y psicológica”. Y establece que el Estado tiene la obligación de adoptar las medidas necesarias para prevenir, eliminar y sancionar la violencia de género.

Con ese mandato constitucional, la Ley 348 define mecanismos para proteger a las mujeres. Y traza la ruta para la denuncia, persecución y sanción penal de los agresores.

Es evidente que se requiere una reforma normativa y hay valiosas propuestas para el efecto. Pero sobre todo fallan los operadores del sistema judicial. Claro que debe evitarse que haya hombres inocentes en prisión, pero sobre todo que los feminicidas y violentos estén libres. Las polémicas palabras del presidente del Senado tendrían que servir para debatir el tema, mejorar la ley, garantizar en serio para las mujeres una vida libre de violencia y frenar las muy peligrosas campañas antiderechos.

También puede leer: Un vecino conflictivo

Temas Relacionados

Comparte y opina:

Un vecino conflictivo

El gobierno de Milei podría estar buscando consolidar su base política mediante el nacionalismo y el anti-izquierdismo

Por La Razón

/ 18 de abril de 2024 / 07:06

Días atrás, la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, informó que había decidido reforzar la seguridad en la frontera con Bolivia debido a la supuesta presencia de cientos de militares iraníes en el país. La respuesta de la Cancillería boliviana fue tan rápida como mesurada, en evidente contraste con el tono que está adoptando el gobierno de Javier Milei.

Desde el inicio, la presidencia de Javier Milei ha sido notable no solo por sus políticas internas de shock, sino también por su manejo de las relaciones internacionales, especialmente con países latinoamericanos de gobiernos considerados izquierdistas. Sus controversiales interacciones con líderes regionales han generado un amplio debate sobre las estrategias diplomáticas y sus implicaciones tanto a nivel regional como doméstico.

Revise también: Los medios en cuestión

Primero, el intercambio de insultos con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, provocó una rápida escalada de tensiones que afortunadamente no pasaron a más. Milei respondió a las críticas de López Obrador, quien había tildado a Milei de “facho conservador”, con términos igualmente duros, exacerbando las fricciones bilaterales. Este tipo de diplomacia de confrontación no solo socava las relaciones tradicionalmente cordiales entre Argentina y México, sino que también plantea preguntas sobre la estabilidad regional.

Por otra parte, las relaciones con Colombia se tensaron significativamente después de que Milei llamara al presidente Gustavo Petro «comunista asesino». Esta declaración provocó una pronta respuesta diplomática de Colombia, incluyendo el llamado de su embajador en Buenos Aires, lo cual subraya la seriedad del conflicto y el impacto en las relaciones diplomáticas; por ahora las relaciones entre ambos países están normalizándose y los respectivos embajadores han regresado a sus funciones.

Asimismo, la afirmación de la ministra Bullrich sobre la presunta presencia de militares iraníes en Bolivia añadió más leña al fuego, mostrando una tendencia hacia declaraciones provocativas que pueden tener serias repercusiones diplomáticas y de seguridad. Algo similar había ocurrido poco antes, cuando el presidente Milei afirmó que el gobierno de Chile iba a llevar a ese país a la pobreza por adoptar políticas socialistas. En ambos casos la respuesta fue pronta, mesurada y contundente.

En el frente interno, estas controversias internacionales parecen servir como una cortina de humo para desviar la atención de los problemas económicos graves que enfrenta Argentina, como la inflación y el estancamiento económico. Al centrarse en conflictos externos, el gobierno de Milei podría estar buscando consolidar su base política mediante el nacionalismo y el anti-izquierdismo, mientras posterga o minimiza la discusión sobre la necesidad de reformas económicas internas profundas.

Es posible que las tácticas de confrontación de Milei tengan un atractivo político inmediato entre ciertos sectores en Argentina que le son afines, pero los riesgos asociados a alienar a países vecinos y potenciales socios comerciales son altos, especialmente en el mediano y largo plazos, cuando el polémico mandatario ya no esté en funciones.

Comparte y opina:

Los medios en cuestión

Por La Razón

/ 14 de abril de 2024 / 00:20

El reciente estudio Delphi de la Fundación Friedrich Ebert (FES-Bolivia), realizado con líderes de todo el país, revela datos delicados respecto a los medios de comunicación y su desempeño. Además de una baja confianza, se percibe a los medios como promotores del conflicto y como actores políticos que informan en función a su agenda e intereses. La evaluación es crítica.

Hubo un tiempo en que los medios de comunicación y periodistas, en general, estaban en la cima de la confianza ciudadana. Junto con la Iglesia Católica, tenían muy alta legitimidad. Hoy es diferente: en la Delphi de la FES, solo el 7% tiene una confianza alta o muy alta en los medios. Para el 39% es regular. Y un mayoritario 54% confía poco o nada. Estos datos debieran preocuparnos. Si bien estamos mejor que otras entidades, la confianza es un bien preciado que los medios debemos recuperar y preservar.

En un contexto en que los medios digitales y las redes sociales tienden a desplazar a los medios de comunicación tradicionales como principal fuente de información, es necesario hacer un examen acerca de nuestro desempeño. ¿Cómo nos evalúan los líderes? Más de dos tercios, nada menos, sostienen que los medios informan en función a su propia agenda e intereses. Si sumamos el 13,5% que nos perciben como manipuladores, el saldo es muy negativo. Solo un marginal 7% cree que los medios informan con veracidad.

La baja confianza en los medios y la percepción de que informan más pensando en ellos mismos que en la sociedad, quizás se explican, entre otros factores, porque varios operadores mediáticos están polarizados y alientan la polarización. Lo vimos como tragedia en la crisis de 2019, cuando algunos medios y periodistas avalaron y hasta justificaron las masacres. Ello se reafirma en la Delphi: 86% de los líderes consultados sostienen que los medios promueven enfrentamientos y conflictos en el país.

Por si fuera poco, en estas percepciones reveladoras de la situación del campo mediático en Bolivia, casi nueve de cada 10 participantes en el estudio de la FES están de acuerdo con la afirmación de que los medios actúan como si fuesen actores políticos. Es tremendo. Para los liderazgos, la esencia de los medios se está perdiendo. En su balance, varios medios y periodistas están más cerca de la acción política que de la labor informativa. Eso, por supuesto, va en desmedro del periodismo.

Los estudios de percepción cualitativa y de opinión pública expresan tendencias generales en momentos determinados. Son útiles para la reflexión y el análisis. Y contribuyen a la autocrítica. Pero hay diferencias. Más allá de las percepciones aquí descritas, es meritorio el trabajo de medios que persisten en el empeño de cuidar y cultivar cada día los derechos a la comunicación e información. Como diario nos situamos en ese camino reafirmando nuestro compromiso con el libre ejercicio del oficio periodístico.

También puede leer: Un impasse inédito

Comparte y opina:

Un impasse inédito

El camino hacia la resolución de este conflicto debe estar pavimentado con el respeto a las leyes internacionales

Por La Razón

/ 11 de abril de 2024 / 06:33

Aunque se afirma que no es la primera vez que ocurre en la historia reciente, lo sucedido en Quito la noche del viernes al sábado, cuando la Policía irrumpió en la Embajada de México ante Ecuador, representa mucho más que un escándalo diplomático y ha puesto al país andino en un impasse del cual será muy difícil salir, mucho más debido a la hasta ahora arrogante posición de su gobierno.

El conflicto diplomático entre México y Ecuador, cuyo antecedente inmediato fue la declaración de persona no grata a la embajadora mexicana, que luego dio paso al secuestro y encarcelamiento del exvicepresidente Jorge Glas, que acababa de recibir el estatus de refugiado político (pese a haber sido condenado por delitos comunes años atrás), ha escalado hasta alcanzar los estrados de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), donde México ha presentado una demanda buscando justicia y el respeto a las normas internacionales.

Consulte también: Cuidar al TSE

La decisión de México de acudir a la CIJ y la convocatoria a sesiones extraordinarias de la Organización de Estados Americanos (OEA) los días martes y miércoles reflejan la gravedad de la situación y la necesidad de un marco de acción que respete los principios fundamentales de la diplomacia y el derecho internacional. Estos foros ofrecen una oportunidad invaluable para abordar el conflicto de manera constructiva, poniendo en primer plano la necesidad de soluciones pacíficas y el diálogo basado en el respeto mutuo, razón por la cual la demanda ecuatoriana de revisar los tratados internacionales es poco prudente.

En estas circunstancias, la comunidad internacional, así como los organismos regionales y multilaterales, deben actuar como mediadores para facilitar una resolución que respete las normas internacionales y promueva la estabilidad regional. Según expertos en la materia, la mediación debe enfocarse en la reconciliación y buscar una solución que permita a ambas partes superar el impasse, manteniendo la integridad de los tratados internacionales como guía.

Este conflicto sirve para poner en relieve la importancia de adherirse a los principios del derecho internacional no solo como un fin en sí mismo, sino como un medio para asegurar la paz, la seguridad y el respeto entre las naciones. La resolución de este caso podría sentar un precedente importante para el manejo de futuras disputas diplomáticas y reafirmar el valor de las convenciones internacionales como pilares de las relaciones entre Estados.

El camino hacia la resolución de este conflicto debe estar pavimentado con el respeto a las leyes internacionales y el compromiso con el diálogo y la negociación. Es imperativo que México y Ecuador, con el apoyo de la comunidad internacional y organismos como la OEA, encuentren una salida basada en el entendimiento mutuo y el respeto a los tratados que han guiado las relaciones diplomáticas durante décadas. Este enfoque no solo resolverá el impasse actual de manera justa, sino que también fortalecerá el sistema internacional basado en reglas, crucial para la coexistencia pacífica entre naciones.

Comparte y opina:

Cuidar al TSE

Por La Razón

/ 7 de abril de 2024 / 04:10

La designación, por parte del presidente Arce, de un nuevo vocal del TSE, reactivó el debate político sobre la institucionalidad electoral, la narrativa anticipada de “fraude” y el papel de las autoridades. Es un capítulo más de la disputa interna en el MAS-IPSP y en la oposición. Es fundamental asegurar la integridad y fortaleza del TSE de cara al próximo ciclo electoral.

 La Constitución establece que el TSE está compuesto por siete vocales: seis elegidos por la ALP y uno designado por el presidente del Estado. En abril de 2021, el presidente Arce designó a la vocal Dina Chuquimia tras la renuncia de Salvador Romero, quien había sido designado por la presidenta de facto Áñez. El pasado jueves, de manera intempestiva, Arce nombró a Gustavo Ávila como nuevo vocal del TSE en reemplazo de Chuquimia. El hecho generó recelo político y una polémica inconducente.

La atribución presidencial para designar a un nuevo vocal electoral está clara, salvo que no puede destituir a un vocal en ejercicio como si fuese, por ejemplo, un ministro de su gabinete. En este caso, la designación de Ávila debió estar precedida por la renuncia de la hoy exvocal Chuquimia o el cumplimiento de su mandato (seis años). No ocurrió así. Y no es la primera vez. En junio de 2021, el presidente Arce destituyó por decreto y sustituyó a seis vocales departamentales designados por Áñez.

Más allá de la legalidad en cuestión, el problema es que se daña la autonomía de la institucionalidad electoral. Y eso es crítico como señal, peor todavía cuando nos acercamos a unas elecciones generales complejas y muy marcadas por la división en el partido oficialista y la fragmentación opositora. Del otro lado, es deplorable la forma ligera e irresponsable, en este caso desde la facción evista y Comunidad Ciudadana, en que se lanzan sospechas de “fraude” y se descalifica por anticipado a las personas.

También puede leer: Liderazgos autoritarios

Sin esperar un día de su mandato como autoridad, se etiquetó al vocal Ávila como “operador” (de la “proscripción” del MAS, del “fraude”, de la inhabilitación de Evo). Se descalifica así a un profesional de amplia experiencia y trayectoria en materia electoral, que desempeñó varios cargos en el Tribunal Electoral de Tarija hasta ocupar su presidencia, y que hoy puede ser un valioso integrante del TSE y reforzar su Sala Plena. Esas denigraciones precoces también dañan, y mucho, al organismo electoral.

En un contexto marcado por la polarización, una elevada desconfianza en las instituciones e incertidumbre sobre el próximo ciclo electoral, empezando por las elecciones primarias, es fundamental que todos los actores relevantes, en especial los políticos, asuman con altura la necesidad de cuidar y fortalecer al TSE. La integridad y autonomía del árbitro, así como el respeto a la voluntad ciudadana expresada en las urnas, son imprescindibles para garantizar la integridad de las elecciones y preservar la democracia.  

Temas Relacionados

Comparte y opina:

Últimas Noticias