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Alcaldes del MAS anuncian una respuesta movilizada

El alcalde de Palca, René Aruquipa (MAS), anunció ayer que el paro cívico que realizó la población de La Paz en defensa de sus límites tendrá una respuesta, porque consideran que ésta fue una provocación del Movimiento Sin Miedo (MSM) antes que una medida de reivindicación social.

«Ésta es una provocación del MSM a los municipios de Palca, Mecapaca y Achocalla… El Gobierno Municipal de La Paz va a tener muy pronto una respuesta de las organizaciones sociales por las que nosotros somos representados», anunció Aruquipa, tras subrayar que estos municipios, todos conducidos por alcaldes del Movimiento Al Socialismo (MAS), tienen el respaldo de la Federación de Campesinos de La Paz.

«La movilización que ha hecho hoy La Paz no es nada frente a lo que la provincia Murillo puede hacer; entonces, que tengan cuidado, no solamente es provocar por provocar», declaró a Erbol.

En coincidencia con Aruquipa, la concejala de Achocalla Zulma Choquehuanca, aliada del alcalde Telmo Mamani (MAS), dijo que habrá una respuesta conjunta. «Nosotros no hemos sido perjudicados, ni los de Palca, ni Mecapaca, son los propios paceños los que han sido afectados, pero ésta es una provocación que analizaremos y responderemos conjuntamente», anunció. El alcalde de Mecapaca, Gustavo Patty, calificó el paro cívico como «un fracaso».

Al evaluar el paro, el alcalde Luis Revilla negó que se trate de una medida política. «No es un movimiento político partidario, ésta fue una reivindicación política de los paceños. Si ésta hubiera sido una movilización política, otras hubieran sido las demandas o la consigna, ésta es una reivindicación cívica, tengan la línea política que tengan, pero que se respete a la ciudad de La Paz», dijo la autoridad.

SOLUCIÓN. Señaló además que ya se agotó la vía administrativa de conciliación para solucionar el problema de límites, por lo que «sólo un referéndum puede poner fin a este conflicto, tal como lo indica el artículo 17 de la Ley de Autonomías, ese es el mecanismo pacífico, democrático y de carácter legal para solucionar la problemática».

Por el contrario, los alcaldes de Palca, Mecapaca y Achocalla promueven la vía de la conciliación para hacer respetar lo que denominan «límites ancestrales», según los cuales les corresponde territorio que hoy está en manos del municipio paceño.

En el propósito de encontrar una solución a este conflicto, el gobernador de La Paz, César Cocarico, reiteró ayer su invitación a una mesa de diálogo para el jueves, donde las autoridades municipales en conflicto podrán intercambiar ideas para hallar una salida a sus demandas.

Revilla insistió en que la única salida es el referéndum, mientras Aruquipa descartó esa posibilidad y apostó al diálogo.

En la misma línea, la concejala Choquehuanca dijo que en un referéndum La Paz ganaría, porque «Achocalla no puede competir con municipio tan grandes, que ha comprado a dirigentes de las áreas en conflicto». La asistencia de Revilla al diálogo convocado para el jueves será definida por la Asamblea de la Paceñidad, en una reunión de evaluación que fue convocada para este lunes.

Cocarico teme nuevas fricciones y pide diálogo

El gobernador de La Paz, César Cocarico, expresó ayer su temor porque continúe la cadena de protestas y movilizaciones que iniciaron en defensa de sus límites los municipios de La Paz, Palca, Achocalla y Mecapaca. Dijo que por ello urge que las autoridades de las cuatro alcaldías se reúnan para buscar una salida concertada a sus demandas.

«Esto no puede seguir pasando, es hora de deponer actitudes, es hora de que paremos, estamos haciendo daño a nuestra población», reclamó, tras recordar que la pulseta comenzó con el bloqueo al botadero de Alpacoma y siguió con una marcha de protesta en La Paz, un cabildo que decidió la toma de cuatro subalcaldías y un paro cívico que ayer neutralizó la sede de gobierno.

«Esto es peligroso. Después de eso ¿qué vendrá?», reflexionó la autoridad departamental. Ante este panorama, reiteró su convocatoria para la instalación de una mesa de diálogo el próximo jueves, en la que dijo que espera que los alcaldes de los cuatro municipios inicien un proceso de negociación para hallar una fórmula de solución al conflicto de límites.

La asistencia a la cita del alcalde de La Paz, Luis Revilla, dependerá de la Asamblea de la Paceñidad que se reúne este lunes. No obstante, ayer reiteró que, de asistir, el único tema en debate debería ser la convocatoria a referéndum, alternativa que rechazan los otros alcaldes.

El Gobierno pide que no se politice

El Gobierno hizo un llamado para no politizar el conflicto limítrofe entre los municipios de Palca, Achocalla, Mecapaca y La Paz y lamentó el perjuicio que provocó a la población el paro cívico que este último protagonizó ayer.

«Basta de seguir perjudicando a la educación de niños y jóvenes, éste es un problema de los adultos, es un tema cívico que tiene muchas explicaciones y análisis político, pero algo que no podemos explicar a nuestros niños es que seguimos suspendiendo las actividades escolares para perjudicarlos», reclamó el ministro de Educación, Roberto Aguilar.

El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, advirtió que es un error politizar este conflicto, en el que —reiteró— no intervendrá el Gobierno Nacional.

«Es irracional, incorrecto, ilegitimo, ilegal e injusto que se pida al Gobierno que intervenga porque tiene ver con límites vecinales», dijo y luego insistió:  «No se debe politizar el conflicto para provocar enfrentamientos entre poblaciones».

El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, admitió que el paro cívico de los paceños fue «muy fuerte…donde la ciudadanía instaló varios puntos de bloqueo» y dijo que recibió reportes sobre incidentes en los que algunas personas habrían lanzado piedras a vehículos y otras habrían impedido el paso de ambulancias. Pidió no alimentar la espiral de posiciones enfrentadas entre municipios.