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Israel llegó por error a Viacha y fue asesinado

Pese a sus limitaciones físicas y capacidades diferentes, Israel aprendió el oficio de la costura y trabajaba en ese rubro. Pero esta vez era diferente porque comenzaría a prestar sus servicios en una empresa del área desde el jueves 15. Por eso estaba feliz.

Esa mañana se despertó y saludó cariñosamente a su abuela antes de servirse el desayuno que ella le había preparado, para luego salir al trabajo. «El lunes me fui a las 06.00 a trabajar, él estaba durmiendo. Mi mamá le dio su desayuno y luego me dijo: ‘Tu hijo se fue feliz por la noticia de su nuevo trabajo’. No puedo creer lo que le pasó. El domingo estaba conmigo», contó su madre, Cristina C.

En una foto que se tomó el 2009 y que acompaña esta nota, se lo ve orgulloso por haber obtenido su título de bachiller. Ésta es una de las pocas imágenes que quedan de Choquito, como le llamaban sus padres y sus cuatro hermanos.

La madrugada del martes 13  apareció sin vida, maniatado con una soga azul en un poste de la plaza Abaroa de Viacha, a 300 metros de la fuerza anticrimen. El joven de ojos negros sólo llevaba puesta su ropa interior y unos calcetines negros con rayas blancas.

La Policía informó que se halló su cadáver con hematomas en todo el cuerpo, sobre todo en la parte del tórax. Tenía varias escoriaciones en el pecho y pérdida de tejido a la altura de su rodilla.

Israel era ejemplar, según cuenta su madre, quien aún no asimila la muerte de su hijo. «Todos los domingos se levantaba temprano para ayudarme a sacar mis productos para que los venda (en la feria de Villa Pacajes). Por la tarde iba a jugar fútbol».

Era huérfano de padre y desde muy chico buscó superarse. Se graduó como bachiller del Centro de Rehabilitación Física y Educación Especial (Cerefe) de El Alto y obtuvo una beca para capacitarse en el oficio de la costura. Su primer trabajo fue hacer zapatos para las señoras de pollera.

Luego se dedicó a la confección de chamarras, pantalones y poleras. La vocación la heredó de su familia, que también se dedica a la costura. «Voy a ayudar a la familia con mi trabajo», decía a su tía Isabel J., con quien se comunicaba mediante el lenguaje de señas

«Pese a su discapacidad, mi sobrino era muy compañero. Él nos daba lecciones de vida. Era muy sensible, muy trabajador y la vida misma le enseñó a superarse. Tenía una inquietud muy grande por comunicarse con la gente, incluso empezó a leer los labios».

Amigos. Su círculo de amigos se reducía a jóvenes que tenían alguna discapacidad auditiva, con quienes se comunicaba mediante señas. Ellos lo acompañaron ese lunes a festejar la noticia de su nuevo empleo.

Sobre lo que ocurrió esa noche se manejan varias versiones. Una señala que sus amigos le acompañaron a tomar un minibús con destino a su casa,  pero Israel, debido a que habría bebido, siguió el recorrido hasta llegar a Viacha, donde se quedó en la parada de un minibús.

Al llegar al lugar lo habrían confundido con un delincuente porque se acercó a la vivienda de un poblador, Leonardo R.P., ahora principal sospechoso de su muerte. Según la Policía, esta persona denunció que intentaban robar su casa y cerca a 20 vecinos atraparon a Israel, lo llevaron a la  plaza y «lo golpearon y flagelaron hasta matarlo».

La tía de la víctima dice que los vecinos le contaron que mientras el joven recibía la golpiza le pedían que confiese su delito, pero sólo respondía con señas, lo que fue interpretado como una burla. Ahora su madre no encuentra consuelo.

Sospechoso fue detenido

El fiscal Humberto Parra informó a La Razón que la jueza de Instrucción en lo Penal de Viacha, Nancy Cuevas, ordenó el martes 20 de septiembre la detención preventiva de Leonardo R.P. en el penal de San Pedro de La Paz, por el presunto asesinato de Israel Colque C.