Sociedad

Monday 29 Apr 2024 | Actualizado a 15:46 PM

Vecinos cobran a gremiales de las zonas comerciales de El Alto

Según la versión de las partes, la relación entre vecinos y gremiales asentados en aceras y calzadas pasa por el beneficio mutuo, pero en ciertas áreas deriva en peleas

/ 13 de mayo de 2012 / 04:00

Dueños de viviendas ubicadas en áreas comerciales de El Alto cobran a los vendedores asentados en las aceras, según denuncias recibidas por la Alcaldía. Mientras que en otros sectores, propietarios echan con basura a los gremiales para expulsarlos.

Según el director de la Unidad de Servicios Municipales y Asentamientos (USMA), Marcelo Martínez, en barrios comerciales como Villa Dolores, 12 de Octubre, 16 de Julio, Ballivián y las ferias itinerantes son recurrentes los reclamos de parte de los vendedores sobre cobros que hacen los vecinos.

“Se reciben al menos diez denuncias escritas por mes de parte del sector gremial” en sentido de que los dueños de las viviendas les piden dinero a cambio de asentarse en las aceras, informó.

Según la autoridad, la zona desde donde se reporta la mayor cantidad de problemas entre comerciantes y vecinos es la 12 de Octubre, debido a que es un lugar en el que a diario se concentran decenas de comerciantes y compradores que congestionan no sólo las aceras sino las calzadas.

En las pugnas por un espacio en la acera o la calzada, vecinos repelen a los comerciantes con insultos, golpes e incluso los acosan echándoles orín o agua sucia. Del otro lado, hay gremiales que impiden casi por completo el paso de los dueños de casa. Hubo un caso en el que las partes llegaron a juicio a raíz de cobros ilegales.

La municipalidad es la única instancia encargada de autorizar el asentamiento de comerciantes, los cuales deben pagar a la comuna una tasa o patente para trabajar. Desde 2009, la Alcaldía no recibió nuevas solicitudes de asentamientos de comerciantes.

“No es la primera vez que nos sacan de este lugar, los vecinos nos piden un monto de dinero y si no aceptamos se inicia el conflicto. Dicen que es por seguridad y para limpieza, si hubiéramos aceptado (hacer el pago) nada de eso les hubiera importado”, se quejó Clemencia Ticona, comerciante de carne de la avenida Raúl Salmón de la Barra, en la Ceja.

En su defensa, los gremiales argumentan que su presencia da valor comercial a las zonas. “Por el movimiento económico, los vecinos deberían dar gracias de que sus viviendas han subido de precio, de 50 mil a 200 mil dólares”, esgrimió el secretario Ejecutivo de la Federación de Gremiales de El Alto, Braulio Rocha.

En caso de denuncia de cobros, la Alcaldía notifica a los propietarios de los inmuebles para que expliquen la arbitrariedad. Sin embargo, Martínez explicó que no existen pruebas porque estos pagos se hacen sin recibo. “Es un problema, ya que los vecinos lo niegan; en todo caso, se les aclara que desde el frontis de sus casas hacia la calle es propiedad municipal y que no pueden hacer cobros de ninguna naturaleza”.

El presiente de la zona 12 de Octubre, Juan Carlos Gonzales, dijo que los propietarios permiten la instalación de puestos y admitió que hay dinero de por medio.
“Al inicio, los vecinos aceptan que los vendedores se asienten en sus aceras por cierto monto de dinero, luego éstos dejan de pagar y comienza el conflicto, verbal o físico”, explicó el dirigente.

Rocha dijo que su sector busca regular su situación en todas las zonas, prueba de ello —agregó— es que registraron en la Alcaldía “más de 500 asociaciones y al menos 70 mil comerciantes”.

El artículo 13 de la Ordenanza 170/2008 establece los requisitos para legalizar un asentamiento: autorización de la junta de vecinos, firma de cuatro dirigentes; nómina notariada de los afiliados con cédula de identidad; y certificado de trámite otorgado por la Federación de Gremiales.

Polémica por basura y antisociales

Vecinos de las zonas 12 de Octubre, Villa Dolores y Ballivián piden reubicar a los comerciantes.
Argumentan que el asentamiento de vendedores provoca contaminación ambiental y el incremento de hechos delictivos.

“Con tantos comerciantes, es evidente el incremento de ladrones, cogoteros y la basura en cada esquina. Todo ello nos molesta, porque no queremos vivir así”, se lamentó, Julio Valdivia, vecino del barrio 12 de Octubre. En solo una cuadra de esta céntrica zona se puede observar al menos 50 comerciantes instalados en tiendas, y una cifra similar de ambulantes.

Pero según los comerciantes, son los vecinos y los compradores los que ensucian las calles y provocan los robos. “Nosotros definimos lugares para recolectar la basura y protegemos nuestra mercadería, quienes se descuidan son víctimas de los delincuentes”, aseveró María Apaza, vendedora de ropa en la avenida Tiwanaku.

El gremio tramita el permiso

La Ordenanza 170/2008 establece los requisitos para el asentamiento de comerciantes. Una de las características  es que para dar pie al permiso se consulta a la junta vecinal y no al vecino. De igual manera, el trámite lo realiza la Federación de Gremiales, no la asociación y menos cada comerciante. Los permisos otorgados son: colectivos e individuales (sólo hay dos de este tipo).

‘Los vecinos nos echan con agua sucia y de mal olor’

Bárbara Lipa
Asociación Ceja El Alto

“Cuando nos asentarnos en alguno de estos sectores de la calle Franco Valle o Raúl Salmón, los vecinos no lanzan agua sucia y mal oliente, y la relación se convierte en un gran problema, porque tranquilamente podrían hablar.

Muchas veces, incluso, nos han lanzado con excremento, orines e impiden que vendamos nuestros productos, luego de eso pasan a los insultos. Nosotros estamos aquí por hacer algo de dinero para mantener a nuestra familia, por eso no nos quedamos callados pues consideramos que esa actitud es una falta de respeto y así nos prohíben de algo a lo que tenemos derecho, que es trabajar.

Alguna vez sí me enfrenté con algún vecino, no a golpes pero sí con palabras. Son muy abusivos y lo peor de todo es que la Alcaldía       no pone un freno a todo esto.

Yo no pagaría a nadie para asentarme porque eso es corrupción, sólo quiero que me dejen vender a mí y a mis compañeras, porque hay muchas personas que dependen de nosotras, vivimos únicamente de lo que podamos generar a diario”.

‘Los propios vecinos ingresaron al negocio’

Julia
Asociación 2 de Marzo

Hace unos 30 años, aquí en la avenida Tiwanaku, los puestos eran sólo de tarima y no anaqueles o quioscos techados como ahora. Para esa fecha, los vecinos sí se oponían a que vendamos, aunque entre ellos había divisiones.

Hemos luchado mucho con nuestros hijos y familiares para lograr quedarnos en este sitio.
Hubo momentos en que los vecinos nos sacaron a la fuerza, no entendían que esto también era beneficioso para toda la zona, no sólo para nosotras.

Ahora, gracias a todos los vendedores, el movimiento económico es grande, son los mismos dueños que antes se oponían   a que nos quedemos los que han abierto tiendas, puestos de venta, oficinas y otro tipo de negocios. Ellos también han ido creciendo y sé que ahora lo reconocen. Todo empezó con pequeños puestos, pero ahora es un gran mercado donde se puede comprar y hacer todo tipo de negocio. Creo que ha valido la pena hacer este tipo de esfuerzo y luchar porque, quiérase o no, creamos ingresos económicos para la ciudad”.

‘Buscamos  autorización de la Alcaldía  para vender’

Antonia Ch.
Asociación Ceja El Alto

“Hemos solicitado a los dirigentes que se legalice nuestra situación porque ya hemos crecido mucho como asociación, es más de un año y medio, quizás dos, que esta organización trabaja en este sector.

A quienes nos lideran les hemos pagado, al menos, 300 bolivianos por nuestra inscripción, y a la Alcaldía 20 bolivianos por la patente. Esos pagos nos hacen legales o, ¿por qué los vecinos nos cobran si no somos legales?

Pedimos explicaciones a nuestros dirigentes, que desde hace mucho dicen que están caminando por legalizar a la asociación, pero siempre nos dan respuesta sin algo definido.

También pedimos a las autoridades municipales y a los dirigentes de la Federación de Gremiales que nos apoyen para legalizarnos porque debemos llevar el sustento a nuestro hogar. Hay muchas mujeres que se han convertido en el único sustento económico de su familia. No salimos a la calle con el fin de distraernos, ya que no es muy gratificante estar en el sol, la lluvia, el viento, soportar bocinazos y exponerse a robos y accidentes”.

‘Dijeron que iban a hacer otras obras en este sector’

Eleuteria
Asociación 18 de Mayo

“La Ceja siempre ha sido el centro de El Alto y eso lo han entendido muchos, incluso nosotros que hemos colocado nuestros productos en este lugar. Nos gustaría vender en diferentes sectores de la ciudad para que los vecinos tengan facilidad en comprar, pero es tan grande la ciudad que es mejor ubicarse aquí para llegar a todos.

En un inicio, nos dijeron que aquí iban a hacer otro tipo de obras, me acuerdo que hablaban de parques, avenidas más grandes, pero han sido los mismos dirigentes los que nos han dado la oportunidad de quedarnos y vender.

No creo que se deba echar la culpa a los comerciantes y gremiales en general de lo que ocurre en este sector, hablan de inseguridad, pero este problema es de todas las zonas; hablan de basura y la ciudad tiene mayores problemas en los ríos y en zonas alejadas donde los camiones recogedores no llegan.
Si van a hacer obras, que sea pensando en el futuro y no sólo en el presente, porque se ha dicho que se nos va a reubicar”.

‘Tenemos que soportar que nos boten hasta 3 veces al día’

Lidia Chávez
Asociación Ceja El Alto

“Una vez que llegamos a asentarnos, los vecinos que salen de sus viviendas a las 06.00 nos exigen que desalojemos la calzada.
Luego a las 09.00 o 10.00 viene alguien de ese mismo inmueble y nos pide, a veces con buenos modales y otras a gritos, que nos vayamos a vender a otra parte. Tratamos de explicar nuestros motivos y razones, pero nunca somos escuchadas. Cerca del mediodía regresan mucho más agresivos y nos piden salir del lugar. Es común que a esa hora se produzcan enfrentamientos verbales, quizás porque vecinos y comerciantes estamos estresados por el trabajo, pero en definitiva no nos entendemos y somos expulsadas por lo menos tres veces por día.

Tal vez si nos dieran una solución y nos pidieran (irnos) de otra forma, uno puede aceptar moverse un poco, pero este es el lugar que la asociación ha determinado, y se ha solicitado a la Alcaldía y no a los vecinos porque son espacios municipales. La comuna no interviene, pero podría darnos una visión técnica para no perjudicar”.

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Silvia dio albergue a 90 perros callejeros en 22 años de ayuda

Silvia Loayza, protectora de animales. Silvia Loayza es una vecina del barrio Madrid del Distrito 3 de El Alto. Se dedica a tejer chompas a pedido y su esposo es carpintero. Ella ha llegado a acoger en su vivienda a 90 canes vagabundos, la mayoría de raza mestiza y hembras. Actualmente tiene a 25. No quiere decir cuánto gasta en esta labor, pero dice que los canes son su “prioridad”.

/ 20 de septiembre de 2014 / 04:00

Su filosofía de vida es simple, pero profunda. “Cualquier tipo de vida es importante”. Silvia Loayza justifica así su labor altruista. Esta mujer de 55 años, que teje chompas a pedido y con un esposo carpintero, ha dedicado gran parte de su vida, 22 años, a recoger perros de la calle y darles albergue y comida en su vivienda.

En esos 22 años llegó a cuidar a 90 canes, aproximadamente. Actualmente vive con 25 cuadrúpedos, todos acogidos en sus dos patios e, incluso, en sus habitaciones. No ha querido hacer un cálculo de cuánto gasta en esta labor, pero afirma que es su “prioridad”.

Cuando habló con La Razón en el primer patio de su casa, vestía una chompa descolorida y un pantalón con remiendos. Su pelo con canas estaba recogido en una cola. En el espacio que mostró aparecía una casa de perro de madera, con techo de calamina, pero contó que atrás, en el otro espacio, tenía otras diez, algunas de adobe y otras de madera. No nos dejó pasar porque dijo que el sitio estaba en reparación.

Silvia, que vive en el barrio Madrid del Distrito 3 de El Alto, relata que su amor por los canes comenzó hace 22 años, cuando perdió a Chiquita, su primera mascota, que murió por un resfrío mal curado y mal tratado.

Entonces cayó en cuenta de que “todos los animales necesitan protección”. Sintió un gran remordimiento por ese deceso, pese a que hizo todo para salvar esa vida, y decidió cuidar a todos los animales que se acerquen a ella.

El primero fue Enfer, un perrito que encontró en la calle, enfermo, y que la siguió hasta su vivienda. Ella le dio comida y luego un espacio para que duerma y así comenzó este recorrido de 22 años atravesado por el amor a los animales, porque afirma que no es capaz de hacer daño “ni a una araña”. “La gente debería aprender a tener una mascota o sino a cuidar a las ajenas”, pide.

“No me lo podrían creer, incluso venían hasta la puerta, quizás es esa intuición de los animalitos de saber dónde quedarse y ser bien recibidos”.
En su casa fue construyendo casitas de adobe y luego de madera para los canes. Después tuvo que comprar ollas grandes para preparar la comida para la jauría; unos 25 litros diarios.

Los animales que generalmente  cuida son mestizos y hembras, características que los hacen difíciles de ser adoptados, pero hasta ahora ha conseguido hogar para 30 de ellos. No cobra ni un boliviano y solo recomienda a los nuevos dueños que les den cariño.  “He aprendido que los perros necesitan protección, igual que los niños, porque están indefensos ante los humanos”.

Tintín es uno de esos 30 canes. Fue recogido por Silvia, como todos, de la calle, pero éste estaba enfermo. Dos  semanas después de cuidarlo, Mery Callejas se encariñó con él y decidió llevárselo a su casa para que su nieto  tenga una mascota.

“En casa queremos mucho a los animales. Nos enteramos que Silvia  cuida a los animales con sus propios recursos y los da en adopción a las familias que se comprometen a cuidarlos. No da a cualquiera”, cuenta Callejas.

En casa de Silvia se enamoró de Tintín. “Fue como un amor a primera vista. Se acercó a nosotros, estaba limpio, lo habían bañado. Lo llevamos al veterinario y después a casa”.

Éste es el rostro lindo de la caridad, pero también existe el malo. “Me denunciaron dos veces, pero no hice nada malo, al contrario, doy a esos animalitos lo que otra gente no les quiere dar”. Ella asegura que las hembras y de raza mestiza son despreciadas por los vecinos y abandonadas a su suerte.
Silvia tiene dos hijos, uno de ellos (de 23 años) se casó y vive en otra vivienda. La otra de 20 años continúa con ella y también ayuda en la protección de los canes. Dice que su esposo está de acuerdo con esta labor y también colabora.

Cuando La Razón conversó con Silvia, una decena de animales la rodeaban y se abalanzaban sobre ella, quien se mostraba feliz por ese cariño.

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Sólo 300 de 27.000 negocios se adecuaron a las nuevas licencias

El Alto. Los permisos tienen medidas de seguridad. El plazo vence en diciembre

/ 21 de octubre de 2013 / 06:45

El cambio de las licencias de funcionamiento para actividades económicas de El Alto, de perpetuas a eventuales, avanza de manera lenta. En cuatro semanas, sólo 300 negocios recabaron el nuevo documento de los 27.000 registrados en esta ciudad.

La sustitución comenzó la última semana de septiembre. El objetivo de esta renovación es ejercer mayor control de los negocios establecidos en esta ciudad y el de ofrecer permisos que sean difíciles de adulterar o clonar, según la explicación del director de Recaudaciones y Políticas Tributarias de la Alcaldía, John Villalba.

En las cuatro semanas, esta unidad emitió 1.000 documentos nuevos: 300 renovaciones, es decir, de negocios antiguos que tenían las licencias perpetuas, y 700 nuevos, referidos a establecimientos que ingresan al mercado.  

Antes de este cambio, la Alcaldía entregaba licencias de funcionamiento con un carácter perpetuo, es decir que los propietarios de los negocios, una vez obtenido el permiso, no tenían la obligación de renovarlo.

Ahora, los permisos tienen una validez de dos años, al cabo de los cuales deben ser renovados; lo que implica una nueva revisión de las condiciones del negocio.

Detalles. Las nuevas licencias no podrán ser clonadas ni falsificadas fácilmente, ya que la Alcaldía incluyó en ellas sistemas de seguridad impresos en el documento. Según Villalba, los permisos antiguos eran impresos en hojas bond, otros en cartulina; no tenían seguridad y, por esa razón, podían ser clonados.

“Las nuevas licencias no podrán ser clonadas ni falsificadas porque entre sus características se incluyó un código de seguridad, se trata de un holograma denominado QR (Quit Response), que se podrá decodificar con celulares, en las inspecciones o cuando los clientes crean necesario. Por eso se llaman inteligentes”, explicó.

 Además, el documento lleva impresos microtextos que sólo son visibles con una lupa o lente especial. En uno de éstos se incluyó el nombre: Alcaldía de El Alto.

También se aplicaron dos sellos secos, uno del logotipo del Gobierno Autónomo Municipal de El Alto (GAMEA) y otro del escudo de esta urbe. Además,  sobre los datos del negocio y del propietario se pegará un sticker transparente con el escudo de El Alto.

Existe un espacio para la fotografía del propietario o el logotipo de la empresa, que deberá ser a colores. “En lo posible esta fotografía debe ser la misma del carnet de identidad para que exista un mayor control”.

En estas licencias irán inscritas la fecha en que se la extendió y la de su extinción. La renovación se realizará sin costo alguno en la Dirección de Recaudaciones.

La Alcaldía espera que hasta fin de año, específicamente hasta el 27 de diciembre, cuando finaliza el plazo para la renovación, el cambio de permisos de perpetuos a eventuales alcance al 60% de los negocios, es decir a unos 16.000. Pero al ritmo en que se realiza este proceso, 300 en cuatro semanas, lo más probable es que a fin de año se llegue sólo a 5.000, aproximadamente.

Frente a la poca receptividad de la disposición de actualizar estos documentos, las autoridades municipales estudian posibles sanciones a los propietarios que no lo hagan. “Estamos analizando el tipo de sanciones que se impondrá a quienes no cambien las antiguas licencias hasta el último día hábil del año”, explicó Villalba.

Para adquirir el nuevo permiso eventual, los propietarios de negocios antiguos deben presentar una fotocopia del carnet de identidad, devolver la antigua licencia y ponerse al día en el pago de impuestos. Los dueños de locales nuevos deben presentar, además, un croquis de la ubicación del negocio.

También se entregarán  credenciales

los dueños
Junto a las nuevas licencias de funcionamiento, la Alcaldía entregará una credencial al propietario y/o administrador del negocio. Ésta tendrá las mismas características de seguridad que el permiso.

trámites
Antes, para sacar una autorización los dueños debían peregrinar en la Alcaldía por siete jefaturas; ahora las oficinas son cuatro y todas están en la Dirección de Recaudaciones.  

8 de 10

En la ciudad de El Alto, el 80% de los negocios establecidos está registrado y llega a 27.000. El restante 20% es clandestino.

Alcaldía alteña detecta cinco licencias clonadas

El director de Recaudaciones y Políticas Tributarias de la Alcaldía de El Alto, John Villalba, informó que hasta la fecha se detectaron cinco licencias de funcionamiento que fueron clonadas.

“Esto se debe a que las anteriores sólo se las imprimía en papeles simples, fáciles de copiar o de distorsionar datos en programas de computación”, dijo.
Los propietarios de estas actividades económicas fueron sometidos a sanciones que van desde una multa hasta la clausura parcial de su negocio.

Villalba catalogó esto como un problema serio frente a la intención de la Alcaldía de lograr un mejor control en el tema impositivo y en la búsqueda de mejorar la calidad de los productos ofertados.

Por otra parte, aseguró que otras actividades económicas se trasladan de lugar con el mismo permiso o las dejan abandonadas y no se las da de baja ni se comunica el cambio de ubicación.

“Esto genera otros problemas, porque existe un registro al que nos regimos; las multas por mora siguen creciendo para el contribuyente”, agregó.
La autoridad convocó a los dueños de algún tipo de negocios a regularizar sus licencias.

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Sólo 300 de 27.000 negocios se adecuaron a las nuevas licencias

El Alto. Los permisos tienen medidas de seguridad. El plazo vence en diciembre

/ 21 de octubre de 2013 / 06:45

El cambio de las licencias de funcionamiento para actividades económicas de El Alto, de perpetuas a eventuales, avanza de manera lenta. En cuatro semanas, sólo 300 negocios recabaron el nuevo documento de los 27.000 registrados en esta ciudad.

La sustitución comenzó la última semana de septiembre. El objetivo de esta renovación es ejercer mayor control de los negocios establecidos en esta ciudad y el de ofrecer permisos que sean difíciles de adulterar o clonar, según la explicación del director de Recaudaciones y Políticas Tributarias de la Alcaldía, John Villalba.

En las cuatro semanas, esta unidad emitió 1.000 documentos nuevos: 300 renovaciones, es decir, de negocios antiguos que tenían las licencias perpetuas, y 700 nuevos, referidos a establecimientos que ingresan al mercado.  

Antes de este cambio, la Alcaldía entregaba licencias de funcionamiento con un carácter perpetuo, es decir que los propietarios de los negocios, una vez obtenido el permiso, no tenían la obligación de renovarlo.

Ahora, los permisos tienen una validez de dos años, al cabo de los cuales deben ser renovados; lo que implica una nueva revisión de las condiciones del negocio.

Detalles. Las nuevas licencias no podrán ser clonadas ni falsificadas fácilmente, ya que la Alcaldía incluyó en ellas sistemas de seguridad impresos en el documento. Según Villalba, los permisos antiguos eran impresos en hojas bond, otros en cartulina; no tenían seguridad y, por esa razón, podían ser clonados.

“Las nuevas licencias no podrán ser clonadas ni falsificadas porque entre sus características se incluyó un código de seguridad, se trata de un holograma denominado QR (Quit Response), que se podrá decodificar con celulares, en las inspecciones o cuando los clientes crean necesario. Por eso se llaman inteligentes”, explicó.

 Además, el documento lleva impresos microtextos que sólo son visibles con una lupa o lente especial. En uno de éstos se incluyó el nombre: Alcaldía de El Alto.

También se aplicaron dos sellos secos, uno del logotipo del Gobierno Autónomo Municipal de El Alto (GAMEA) y otro del escudo de esta urbe. Además,  sobre los datos del negocio y del propietario se pegará un sticker transparente con el escudo de El Alto.

Existe un espacio para la fotografía del propietario o el logotipo de la empresa, que deberá ser a colores. “En lo posible esta fotografía debe ser la misma del carnet de identidad para que exista un mayor control”.

En estas licencias irán inscritas la fecha en que se la extendió y la de su extinción. La renovación se realizará sin costo alguno en la Dirección de Recaudaciones.

La Alcaldía espera que hasta fin de año, específicamente hasta el 27 de diciembre, cuando finaliza el plazo para la renovación, el cambio de permisos de perpetuos a eventuales alcance al 60% de los negocios, es decir a unos 16.000. Pero al ritmo en que se realiza este proceso, 300 en cuatro semanas, lo más probable es que a fin de año se llegue sólo a 5.000, aproximadamente.

Frente a la poca receptividad de la disposición de actualizar estos documentos, las autoridades municipales estudian posibles sanciones a los propietarios que no lo hagan. “Estamos analizando el tipo de sanciones que se impondrá a quienes no cambien las antiguas licencias hasta el último día hábil del año”, explicó Villalba.

Para adquirir el nuevo permiso eventual, los propietarios de negocios antiguos deben presentar una fotocopia del carnet de identidad, devolver la antigua licencia y ponerse al día en el pago de impuestos. Los dueños de locales nuevos deben presentar, además, un croquis de la ubicación del negocio.

También se entregarán  credenciales

los dueños
Junto a las nuevas licencias de funcionamiento, la Alcaldía entregará una credencial al propietario y/o administrador del negocio. Ésta tendrá las mismas características de seguridad que el permiso.

trámites
Antes, para sacar una autorización los dueños debían peregrinar en la Alcaldía por siete jefaturas; ahora las oficinas son cuatro y todas están en la Dirección de Recaudaciones.  

8 de 10

En la ciudad de El Alto, el 80% de los negocios establecidos está registrado y llega a 27.000. El restante 20% es clandestino.

Alcaldía alteña detecta cinco licencias clonadas

El director de Recaudaciones y Políticas Tributarias de la Alcaldía de El Alto, John Villalba, informó que hasta la fecha se detectaron cinco licencias de funcionamiento que fueron clonadas.

“Esto se debe a que las anteriores sólo se las imprimía en papeles simples, fáciles de copiar o de distorsionar datos en programas de computación”, dijo.
Los propietarios de estas actividades económicas fueron sometidos a sanciones que van desde una multa hasta la clausura parcial de su negocio.

Villalba catalogó esto como un problema serio frente a la intención de la Alcaldía de lograr un mejor control en el tema impositivo y en la búsqueda de mejorar la calidad de los productos ofertados.

Por otra parte, aseguró que otras actividades económicas se trasladan de lugar con el mismo permiso o las dejan abandonadas y no se las da de baja ni se comunica el cambio de ubicación.

“Esto genera otros problemas, porque existe un registro al que nos regimos; las multas por mora siguen creciendo para el contribuyente”, agregó.
La autoridad convocó a los dueños de algún tipo de negocios a regularizar sus licencias.

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Organizaciones sociales tienen cuotas de poder en la Alcaldía

El Alto. Para los dirigentes son conquistas de cada sector. El Burgomaestre lo admite

/ 29 de abril de 2013 / 04:00

Las organizaciones sociales de El Alto lograron cuotas de poder en gestiones pasadas y las mantienen en esta gestión municipal de El Alto. El alcalde Édgar Patana lo reconoce y admite que no pudo hacer mucho para revertir esa situación, que afecta a la eficiencia de su gestión.

Funcionarios que trabajan en estas oficinas desde hace más de cinco años dijeron a La Razón que estos espacios se consiguieron durante el gobierno municipal de José Luis Paredes y que se profundizaron con el de Fanor Nava. Patana ratificó esa información. “Esto fue heredado de gestiones pasadas”, confirmó.

De acuerdo con la declaración de empleados y extrabajadores de la Alcaldía alteña, los gremios de esta ciudad manejan las direcciones que corresponden a su oficio y tienen la potestad de elegir a su titular.

Así tenemos que la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) controla las 14 subalcaldías distritales. La Federación de Gremiales está en la Dirección de Asentamientos y algunas oficinas de Recaudaciones.

La Federación de Padres de Familia (Fedepaf) logró tener injerencia en la Dirección de Educación.

La Federación Única de Trabajadores en Carne y Ramas Anexas (Futecra) controla el Matadero Municipal. La Federación Andina de Choferes 1 de Mayo maneja la Dirección de Tráfico y Vialidad. La federación de comunidades agrarias Fesucarusu cuenta con el respaldo del Concejo Municipal de El Alto.
Esta especie de cogobierno, que no se conoce públicamente, dificulta la gestión municipal como lo reconoció el alcalde Patana.

“Por ejemplo, se quería saber qué líneas hay en El Alto y cuántas operan con y sin autorización, pero no se logró. Son deficiencias que hemos podido detectar y ha provocado que la parte administrativa no tenga buenos resultados y al final el plato roto lo paga el Alcalde”.

En el tema de tráfico y vialidad, también se pudo observar la capacidad de presión de estas organizaciones en las decisiones ediles.

El 24 de marzo, el Concejo Municipal aprobó una ordenanza para encaminar la creación de la guardia municipal vial, pero al día siguiente los dirigentes del transporte de esa urbe llegaron hasta las oficinas de esa instancia legislativa y presionaron hasta que los concejales decidieron abrogar aquella norma.

También se observan contradicciones que paralizan una gestión. “En cuanto a Tráfico y Vialidad se nos presentó el tema de la restricción, pero cuando quisimos aplicarlo, simplemente lo ven como si fuera una propuesta sólo de la Alcaldía, cuando en realidad es lo que ellos mismos elaboraron”, se lamentó la primera autoridad.

El resultado fue que aquel plan no se aplique hasta el momento.

Otra iniciativa que fue retrasada durante un año fue el inicio de la construcción de la Pasarela del Arquitecto, en la avenida 6 de Marzo. Los gremiales se opusieron a ser reubicados momentáneamente y el trabajo quedó en statu quo.

Según exfuncionarios municipales, todo comenzó cuando José Luis Paredes cedió a las asociaciones sociales para tener apoyo ante el crecimiento partidario del Movimiento Al Socialismo (MAS).

“Antes la política era comprar a los dirigentes con plata, adquiriendo cerveza o haciéndoles fiestas, luego se dieron cuenta que dándoles un espacio dentro podrían tener el doble de ese apoyo”, explicó un exempleado que laburó por más de siete años en el Gobierno Municipal.

Él aseguró que esto se triplicó con Nava. “No tenía poder, representatividad y su carácter no le ayudaba. Varias personas y grupos se aprovecharon de él y como Nava quería crecer políticamente accedió a propios y extraños, y luego se vio con todos los problemas que conocemos”.

Patana admitió que la presencia sindical en la administración edilicia continúa en su periodo, pero aseguró que en menor proporción que en la de sus antecesores pues se logró “recuperar” jefaturas y direcciones. Dijo que en varios casos se opuso a que aquello continúe, pero quienes se vieron coartados iniciaron una campaña para pedir su dimisión.

“Gente con intereses individuales me han querido afectar y ahora piden el revocatorio. Pese a ser de otros partidos políticos pretendían seguir con la injerencia en la Alcaldía”.

Aseguró que las áreas en las que persiste la presencia gremial son “contadas”. “Nosotros tenemos ese trabajo de entrega y compromiso con la ciudad, por lo que en otras áreas fuimos mejorando, logramos salir del problema y vamos creciendo”.

Los dirigentes con los que conversó La Razón admitieron sus cuotas de poder en el Gobierno Municipal y las calificaron de conquistas sociales. Otros indicaron que su presencia en esos sitios mejora la gestión edil.

El ejecutivo de la Federación de Trabajadores en Carne y Ramas Anexas (Futecra), Bernardo Huanca, aseguró que debido al control que ejercen del matadero municipal se evitó que organizaciones ajenas al departamento se apropien de él.

Javier Ajno, presidente de la Fejuve, aseguró que el control de las reparticiones ediles responde a una conquista social. “Estos espacios son el reflejo de una lucha de años de querer mejorar la ciudad y participar en las decisiones”.

Silverio Paca, ejecutivo de los choferes alteños, considera que la presencia de sindicalistas en las direcciones ediles tiene el fin de mejorar la gestión municipal.

Sitios que controlan los sindicatos

La Federación de Padres de Familia (Fedepaf) detenta la Dirección de Educación. La Federación de Juntas Vecinales (Fejuve), 14 subalcaldías. La Federación Única de Trabajadores en Carne y Ramas Anexas (Futecra), el Matadero Municipal. Los gremiales controlan Asentamientos. La Federación Andina de Choferes 1 de Mayo maneja la dirección de Tráfico y Vialidad. La federación de comunidades agrarias Fesucarusu cuenta con el respaldo del Concejo Municipal de El Alto.

‘Éstas son conquistas sociales logradas a través del tiempo’

Édgar Patana. El Alcalde de El Alto admite que las organizaciones sociales de esta ciudad controlan ciertas direcciones, en las que tienen potestad de designar a sus titulares. La autoridad también reconoce que esta situación conlleva problemas de ineficiencia, pero a su vez acepta que no pudo cambiar este problema. Dijo que lo único que hace son evaluaciones con Capital Humano.

— ¿Existen en la Alcaldía de El Alto espacios de poder de los gremios y asociaciones?

— Dentro del municipio hay representantes de algunas organizaciones. Éstas son conquistas sociales logradas a través del tiempo y para mencionar sólo una de ellas está la elección de subalcaldes que se la realiza en los 14 distritos, por lo tanto hay 14 representantes de los vecinos. Son los presidentes de las juntas vecinales quienes eligen a su delegado y una vez posesionado ellos administran sus recursos y luego ejecutan obras.

— Pero así se convierten en jueces y parte, ¿esta situación no perjudica a los objetivos de la Alcaldía?

— Lo único que les pedimos es que se hagan las cosas de manera clara y transparente. De todos modos ante la ausencia de una buena gestión, existen las mismas evaluaciones de la Alcaldía a través de Capital Humano.

— ¿En qué casos sucede, por ejemplo?

— Hablamos de la Dirección de Tráfico y Vialidad, lo que estamos viendo, tras un análisis, es que tenemos que inyectar la parte técnica. Por eso es importante consolidar otras áreas que me permitan hacer evaluaciones, números y estadísticas y en base a éstas lanzar proyectos.

— ¿Cuántas áreas, direcciones o jefaturas están ocupadas por las organizaciones sociales?

— Ese dato no lo voy a revelar; pero son contados.

— ¿Se han detectado deficiencias dentro de estas reparticiones ediles?

— Sí, en algunos casos. Por ejemplo, se quería saber qué líneas hay en El Alto y cuántas operan con y sin autorización, pero no se logró. Son deficiencias que hemos podido detectar y ha provocado que la parte administrativa no tenga buenos resultados y al final el plato roto lo paga el Alcalde.

Eso es lo que podemos señalar. En cuanto a Tráfico y Vialidad, cuando presentó el tema de la restricción y quisimos aplicarlo, simplemente lo ven como si fuera una propuesta sólo de la Alcaldía, cuando en realidad es lo que ellos mismos elaboraron.

— ¿Cómo se logra el equilibrio ante la presencia de representantes sociales?

— Lo que hemos pedido a las organizaciones es que propongan para algunos cargos a gente eficiente, que pueda llevar adelante a su propio sector y a la vez tengan una visión de conjunto. Es decir que no sea sólo de beneficio para ese grupo sino para toda la ciudad, porque después ellos mismos empiezan a señalar que no tienen respuestas, les decimos que le pidan a su director y al final se convierte en un “bultito” más.

De todos modos, interviene la unidad de Capital Humano en las evaluaciones de los contratados por la Alcaldía.

— ¿Desde cuándo las organizaciones tienen cuotas de poder en el municipio?

— Lamentablemente fue José Luis Paredes el que empezó, en su época, y fue enraizándose esta injerencia. En algunos lugares, nosotros hemos cortado y a muchos no les gustó y denunciaron como atropellos.

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En El Alto, sólo un centro infantil de 80 privados tiene acreditación

La Gobernación informa que sólo un centro infantil privado, de los 80 que funcionan en El Alto, cuenta con acreditación. A pesar de ello, continúan prestando servicios

/ 25 de marzo de 2013 / 05:58

En El Alto funcionan 80 centros infantiles privados, pero sólo uno  de ellos tiene acreditación de la Gobernación de La Paz. Los demás trabajan en infraestructuras adaptadas y con personal sin calificación.

Estos datos fueron proporcionados por el psicólogo del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) de la gobernación paceña, Marco Herrera.
“Sólo hay un centro que hizo el trámite ante nuestra unidad, se trata de Rayitos de Cielo. Los demás que se estiman son 80 centros privados, lo mismo sucede con los centros municipales, de ellos ninguno está acreditado y esto es preocupante”, describió así la situación de estos albergues.

Hace menos de un mes, dos menores de edad perdieron la vida en dos de estos centros infantiles privados. Uno en el centro Picardías, donde un menor de ocho meses falleció, aparentemente, atragantado.

Y el otro en el centro San Martín de Porres, en el cual otro niño que tenía problemas de autismo cayó a un pozo que no estaba tapado y murió ahogado.
La Gobernación ratificó que ninguno de éstos tenía acreditación oficial para funcionar, es decir que eran ilegales. Uno de ellos, Picardías, cerró luego del problema con el menor de edad, pero el otro continúa funcionando.

Transacción. En el primer caso, la Gobernación tiene la información de que sus dueños transaron con los padres del neonato a cambio de un monto de dinero, que no fue revelado. En el segundo, el Gobierno Autónomo Departamental inició una investigación que hasta el momento no concluye.

Herrera dijo que sí se mantiene el encubrimiento percibido hasta el momento, pues ninguno de los funcionarios da información veraz sobre los responsables, esta unidad de apoyo a los niños será cerrada de manera definitiva. De lo contrario, señaló que el responsable deberá ser procesado por la vía penal, porque se trata de un caso en el que hay un fallecido.

Esta autoridad indicó que los centros infantiles privados tienen dos deficiencias principales, cuales son de falta de ambientes para las diversas tareas que debe cumplir un sitio de acogida de menores de edad, y la carencia de personal capacitado para estas labores, como son las parvularias. Mencionó que en estos lugares se encuentra personal empírico que ejerce esta función sin haber estudiado.

El funcionario apuntó que una de las formas en las cuales es posible detectar la falta de formación es cuando éstos se refieren a los centros como guardería, término que fue desechado por ser inapropiado para estos lugares.

La Razón visitó tres centros infantiles entre ellos Rayitos de Cielo, el único que cuenta con autorización para funcionar. En éste se nota una inversión económica porque sus ambientes son especializados para la estimulación y el aprendizaje infantil.  

Éste funciona desde 2009 en Ciudad Satélite. “Tenemos seguridad con cámaras en cada una de las habitaciones para que los niños y niñas estén seguros, un servicio de minibús de puerta a puerta para los padres que así lo requieran y los pisos necesarios con aulas y ambientes para las diferentes actividades”, explicó la encargada Ángela Sarmiento.

El segundo centro visitado es Sólo Guaguas, que a diferencia de Rayitos de Cielo funciona en una vivienda adaptada frente a la plaza de Ciudad Satélite. Los ambientes están en una sola planta donde los que antes fueron los dormitorios sirven como aulas, salas de juegos y comedor. El patio familiar fue techado para que los niños y niñas juguen en columpios o resbalines.

La administradora de este centro, Sandra Ortiz, admitió que no cuenta con acreditación, pues le falta presentar documentos y criticó que tanto la Alcaldía como la Gobernación otorguen permiso lo que a su criterio enmaraña el trámite. “Es un enredo, pero lo estamos haciendo”, aseguró.

En el tercer centro infantil, sin nombre y con las cinco vocales colocadas en su ventana no quisieron brindar información acerca de su funcionamiento con el argumento de que es nuevo y de que los alumnos no estaban en el lugar. Se trata de otra vivienda familiar adaptada para los niños.

La Gobernación tiene sólo tres funcionarios para realizar el control de estos centros infantiles, tanto de la ciudad de La Paz como de El Alto. Herrera aseguró que se efectúan operativos permanentes, pero admitió que ninguno fue cerrado, pese a que 79 privados funcionan sin licencia.

Enumeró que se entregan llamadas de atención, en tres oportunidades, para luego proceder con las sanciones, que aún no fueron aplicadas en ningún caso.

Centros se trasladan por táctica

u espacio
La cantidad de educadoras en los centros varía según el número de menores de edad inscritos y el espacio que se les brinda a ellos.

u lucro
Según el psicólogo del Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) Marco Herrera, muchos centros abren por lucrar y no por beneficio social.

u cambio
Hay centros infantiles que cambian de zona para evitar ser descubiertos y obligados a pagar impuestos. Huyen de los registros.  

Ni una guardería, de las 81 comunales, está certificada

Los centros municipales no tramitan certificación porque sus instalaciones son prestadas

m. r. n Los 81 centros infantiles del Gobierno Municipal de El Alto no están acreditados por el Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) de la Gobernación de La Paz, aunque sí tienen la autorización del Gobierno Municipal de El Alto para funcionar.
La directora municipal de salud, Alejandra Hidalgo, explicó que existe una razón de peso para que no se haya tramitado la certificación y es que los predios en los que funcionan los jardines municipales no son de su propiedad, sino prestados por las juntas vecinales. “Para lograr la acreditación, la infraestructura debe estar autorizada para el funcionamiento del centro infantil de por vida, pero tenemos el caso de que estos espacios en El Alto son de pertenencia de las juntas vecinales”, detalló la funcionaria.
“Hay que considerar, además, que también hay 13 de administración del Arzobispado y 34 de las aldeas SOS”.
Hidalgo admitió que estos albergues municipales tienen deficiencias de infraestructura, como que las aulas están divididas sólo con mamparas y los baños no tienen letrinas. Dijo que por esa razón, desde 2011 se tramita un crédito de 10 millones de bolivianos ante el Banco Mundial para la construcción de tres centros especializados. “Van a ser tres centros modernos que podrán albergar al menos 150 niños y niñas cada uno”.
Aclaró que los centros ediles sí tienen autorización municipal, de uno a tres años, que los habilita para atender a menores de edad, aunque no estén acreditados ante la gobernación.

Priman las razones laborales

De acuerdo con un sondeo realizado por La Razón a 12 padres de familia, éstos dejan a sus hijos en los centros infantiles, en el 80%, por razones laborales, pues por su trabajo no tienen a quién encomendar su cuidado.

Aconsejan no dejarlos  por más de seis horas

Para los expertos en psicología infantil consultados por La Razón, dejar a los menores de edad por más de seis horas en los centros infantiles no es bueno, porque así se alejan de la familia y quedan confundidos.

“Esto no es recomendable, si bien ayuda que el niño o niña tenga la comodidad en su casa con el esfuerzo de sus papás, la convivencia en familia con problemas y soluciones se hace escasa. Generalmente, los padres tratan de recuperar el tiempo perdido en fin de semana, pero éste no es suficiente”, explicó el psicólogo Daniel Guillén.

Otra especialista destacó el hecho de que cuando los menores de edad pasan más tiempo en guarderías se forman una imagen de padres, madres o tutores  a partir de los educadores.

“Las tareas, por ejemplo, deberían hacerse con los papás, pero como ellos no los controlan ni presionan en esto pierden el control, lo mismo que ordenar el cuarto, sus juguetes”, mencionó la psicóloga Karem Jiménez.

Los menores de edad, más aún si están entre uno y cinco años, deben estar cerca de los padres por seguridad, control y formación de valores, coincidieron los especialistas. Dijeron que es la familia la que debe poner las reglas.

Los centros infantiles ofrecen cuidar a los menores de edad desde las 07.00 hasta las 19.00 e incluso hasta las 20.00 de lunes a viernes. Existen casos en que los niños se quedan en estos sitios todo el día.

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