En la ciudad de El Alto, diez centros públicos de salud funcionan sin alcantarillado sanitario, por lo que sus desechos médicos y humanos son echados a cámaras que funcionan como pozos sépticos. Los médicos se quejan por el olor que desprenden estos depositorios.
De los diez centros, ocho están ubicados en el Distrito Municipal 8; uno en el Distrito 5 y otro en el 14. Las tres áreas son urbanas, pero carecen del sistema de alcantarillado.
“En cuanto al alcantarillado, aproximadamente el 80% de los centros de salud pública cuenta con este sistema, aunque no el restante 20%”, admitió el responsable del área de infraestructura y mantenimiento de la Dirección Municipal de Salud (Dimusa), José Luis Adrián Aiza.
“La mayoría de los que carecen de ese servicio se encuentran en el Distrito 8, porque es un sector que nació y se urbanizó de esta manera, pero era necesario instalar centros médicos y educativos porque fue creciendo”, explicó la autoridad sanitaria.
Además, destacó que todos los centros, incluidos los que no cuentan con el servicio sanitario, tienen agua potable, luz eléctrica y, algunos, gas natural, como el 3 de Mayo, 1º de Mayo, Senkata 79 y Mercedes “G”.
En El Alto funcionan 48 centros de salud y cuatro hospitales de segundo nivel de la red municipal.
Uno de los principales problemas que ocasiona la falta de alcantarillado en estas clínicas es la convivencia con malos olores, las 24 horas del día, coincidieron en señalar los galenos de los cuatro nosocomios que visitó La Razón.
Por ejemplo, la directora del centro de salud Senkata, Anely Chávez García, comentó: “Es incómodo para trabajar en estas condiciones, porque se presenta mal olor; incluso para los mismos pacientes es desagradable, peor aún si vienen con síntomas de vómitos”.
Infecciones. José Enrique Alberto Marín, director del Centro de Salud Ventilla, uno de los que funciona con pozo séptico, explicó que la ausencia del sistema de alcantarillado en centros de atención médica, como en las áreas urbanas, puede convertirse en un problema de salud pública por las infecciones.
“Las deposiciones al aire libre de la población (debido a la falta de servicios higiénicos) conlleva a procesos infecciosos, desde parasitarios, bacterianos, hasta virales. Y esto se debe a que precisamente está al aire libre y se va distribuyendo por todo lado, entonces inclusive los alimentos ya están contaminados”.
Los contagios por parásitos se dan porque el lugar que se utiliza como baño también es basurero o un sitio donde, además, defecan los animales.
Las principales dolencias que atienden los centros de salud con pozos sépticos son las diarreas y las infecciones virales, señalaron las autoridades municipales de salud.
El otro problema que enfrentan estos nosocomios sin alcantarillado es que la limpieza de los pozos sépticos no se realiza periódicamente.
Aiza aseguró que éstos se succionan cada dos o tres meses. Pero el subalcalde del Distrito 8, Carmelo Huarachi, aclaró que esa tarea se encara cada tres o cuatro meses y para justificar ese hecho dijo que, además de esa tarea, deben limpiar también los mingitorios de las 53 unidades educativas distribuidas del distrito, las cuales tampoco tienen alcantarillado.
Pero aquella limpieza tampoco se realiza con esa periodicidad, pues en dos de cuatro centros visitados por La Razón los responsables aseguraron que los técnicos encargados de retirar los desechos llegan a hacerlo cada dos años.
En una de las clínicas dijeron que la limpieza se realiza cada seis meses y en el nuevo centro de la zona Ecológico Los Pinos que aún no se hizo ningún recojo de desechos, pues pese a que el centro ya funciona, los baños no fueron conectados a los pozos sépticos.
El representante del Distrito 8, Claudio Luna, anunció un ampliado para analizar movilizaciones y pedir la instalación del alcantarillado.
Los 10 centros
En el Distrito 8 se encuentran los centros de salud Atipiri, Senkata, Ventilla, Los Pinos, Utamau, Unificada Potosí, Mercedes G y San Francisco. En el Distrito 14 está 14 de Septiembre y en el Distrito 5 Villa Cooperativa. Ninguno de éstos cuenta con servicio de alcantarillado.
En Senkata se siente el mal olor en las mañanas
En el centro de salud Senkata, ubicado en la zona del mismo nombre del Distrito Municipal 8, todos los días se sienten los malos olores que despiden las cámaras sépticas, según los médicos, enfermeras y pacientes.
“El centro ahora no tiene el sistema de alcantarillado y las cámaras que se instalaron están por detrás de la infraestructura. Eso es incómodo para trabajar porque se presenta mal olor, incluso para los mismos pacientes es desagradable, peor aún si vienen con síntomas de vómitos”, señaló la directora de este centro médico, Anely Chávez García.
Anunció que presentará notas a la Alcaldía para conocer en qué situación se encuentra la conexión del alcantarillado. Conocer este hecho es una urgencia, ya que este centro cuenta con una sala de partos y se corre el riesgo de que se contamine a través del aire.
La directora aseguró que la limpieza de los ambientes se realiza diariamente, pero de los pozos sépticos con frecuencia de por lo menos seis meses. “Tenemos que limpiar cada seis meses, el mal olor es constante. Tratamos de no habilitar todos los baños, más bien no se ha producido el colapso de los mingitorios”.
Los pacientes también se quejan del mal olor que se siente en el nosocomio, principalmente durante las mañanas.
“Es insoportable, no se puede respirar. Muchas mujeres que están embarazadas terminan vomitando, creo que se debe hacer algo al respecto de manera urgente”, declaró Roxana T., que esperaba atención médica.
Diariamente acude a este nosocomio un promedio de 70 pacientes y allí se atiende, al menos, dos partos por día.
Este centro atiende también las especialidades de Medicina General, Odontología y Oftalmología.
Senkata fue creado en 2002 y atiende en tres turnos.