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Inauguran centro de salud sin conexión a pozo ciego

En la urbanización Ecológico Los Pinos, del Distrito 8, el 3 de abril se inauguró un nuevo centro de salud, que enfrenta problemas sanitarios. Tiene agua potable, pero el sistema de evacuación de estas aguas no está conectado. Cuenta con baños, pero carecen de conductos para expulsar las aguas servidas.

Cuando estos problemas sean resueltos, seguirá enfrentando problemas sanitarios debido a que no cuenta con conexión a un sistema de alcantarillado, porque la zona carece de éste.
Las autoridades instalaron pozos sépticos para la evacuación final de las aguas servidas, pero la conexión no fue hecha.

El centro de salud aún no funciona, pese a que fue inaugurado el 3 de abril, por la falta de equipos. La directora de este nosocomio, Malena Zabala, anunció que este lunes abrirá sus puertas pero sólo para la atención de emergencias, porque esperan contar con equipos mínimos, como camillas.
Sin embargo, los pacientes que acudan no podrán usar los baños, y los médicos y enfermeras no podrán contar con agua.

Zabala anunció que gestionará ante la Dirección Municipal de Salud la inmediata instalación de las tuberías que faltan.
“Esto va a ser un problema, en realidad ya lo es, porque no se podrá atender de esta manera a la población. Los médicos podemos darnos formas, pero la población necesita estar en lugares y ambientes limpios”.

“Esa agua debe ser limpia, pero también debe tener dónde evacuar, y los pacientes deberán usar baños totalmente higiénicos. En un hospital o centro de salud se corre el riesgo de contraer alguna infección si la limpieza no es la adecuada”, se quejó la médica.

Según dijo, los técnicos de la Alcaldía anunciaron que en dos semanas se podrá contar con estos servicios, pero que en ese tiempo también deberán colocar un muro perimetral, porque señaló que ya se vio a desconocidos rondando por el área.    

La Red de Salud Senkata gestiona la dotación de insumos médicos para este centro de salud que estuvo abandonado tres años:  equipamiento de muebles, instrumentos médicos y un letrero.

El centro Atipiri, sin alcantarilla ni limpieza

El centro de salud Atipiri del Distrito 8 tampoco cuenta con el sistema de alcantarillado, pese a que es uno de los más antiguos de la Red de Salud de Senkata, ya que lleva 13 años funcionando.

Para la directora de este sitio, Eugenia Navarro, esta carencia se ha convertido en un problema de salud pública, ya que el centro debe atender a 19.000 personas, número asignado por la población que vive cerca de la infraestructura.

“Se ha pedido que se haga el vaciado de los pozos ciegos, pero se nos ha informado que esto se lo debe hacer cada dos años”, indicó la funcionaria.
Según Navarro, se debe efectuar el vaciado cada año y en lo posible con mayor frecuencia por la descomposición de orinas y heces fecales.

“Éste es un problema álgido, en el cual las autoridades deben tomar en cuenta la cantidad de población, menores de edad y la cantidad de colegios que existen en el lugar”.
Pero Navarro llama la atención también sobre la falta de educación de las personas. “En este centro la gente entra al baño y no lanza el agua, varias veces se ha tapado el baño por esta situación y nos hemos visto en dificultades, más bien no ha colapsado”.

En el centro se atienden entre 25 y 45 personas por las mañanas y alrededor de 40 por las tardes, en las especialidades de Medicina General, Enfermería y Odontología.

En Ventilla, el recojo de desechos es bianual

El centro de salud de Ventilla, del Distrito 8, tiene tres años y funciona con pozos sépticos desde entonces.
“Estamos hablando de dos años, es ese tiempo en el que debe hacerse la limpieza, según los técnicos, eso es lo que recomiendan ellos. Vinieron este año y la próxima limpieza se hará en 2014”, explicó el director del centro de salud, José Enrique Alberto Marín.

Para el galeno, la periodicidad de limpieza de las cámaras dependerá de su tamaño. “En realidad tendríamos que ver el tamaño de la cámara para saber si ese tiempo es prudente, yo creo que va en función de esa situación y también de la cantidad de años de funcionamiento del centro”.

Marín explicó que de momento no tienen ningún problema con ese sistema.
Respecto a los desechos médicos, indicó que se cuenta con un programa de bioseguridad, que consiste en hacer una división de los residuos comunes de los infecciosos como algodones con sangre, ampollas, jeringas, agujas.

Estos últimos son llevados a un destino intermedio en ambiente exclusivo y son recogidos una vez al mes por la Unidad de Patógenos de la Alcaldía de El Alto.
Según Ventilla, se asignó una población de 9.741 personas. Allí se atiende a pacientes en la especialidad de Medicina General, con una frecuencia de  24 a 30 por jornada.