Decodifican genoma de la vinchuca del chagas
Investigadores de Argentina, respaldados por colegas de cinco países, descifraron el genoma de uno de los vectores que transmite el mal de chagas, la vinchuca, lo que permitirá mejorar el control del insecto y la epidemia.
La decodificación del genoma de esta variedad de vinchuca (Rhodnius prolixus) “permite idear nuevas técnicas de control del insecto y estudiar la interacción con el parásito causante de la enfermedad, el Trypanosoma cruzi”, explicó el investigador argentino Rolando Rivera Pomar, del Centro Regional de Estudios Genómicos de la Universidad de La Plata (Argentina).
Especificó que si se logra establecer por qué la vinchuca, y no otros insectos, transmite el Trypanosoma (parásito que produce la enfermedad), se podrán estudiar los mecanismos para inhibir esta condición del insecto. “La decodificación del genoma del Rhodnius prolixus (variedad endémica en Argentina), nombre científico de la vinchuca, abre la posibilidad de encarar una lucha más eficaz al conocer más sobre el mal de chagas”, sostuvo el científico.
Max Enríquez, responsable del Programa Nacional de Chagas en Bolivia, considera que el hallazgo abre la puerta para idear alternativas de lucha contra el mal. Para 2011, el programa atendía a 10.707 enfermos.
“Ahora insistiremos con la cooperación internacional para que también se haga el estudio del genoma del Triatoma infestans, que es el insecto vector que mayores problemas nos trae en Bolivia. El Rhodnius prolixus es un vector secundario (en el territorio nacional) y se presenta por transmisión oral, como sucedió con seis casos detectados en Guayaramerín (Beni)”.
Según el diario El Clarín, más de 30 científicos y becarios de Argentina, Uruguay, Brasil, EEUU, Inglaterra y Canadá integraron el equipo que descifró un código genético que tiene más de 700 millones de letras. El financiamiento para el estudio fue de más de $us 4 millones aportados por el Instituto Nacional de Salud de EEUU.
Enríquez dijo que con la decodificación del genoma se podrán elaborar insecticidas más eficientes que terminen con el insecto que busca expandirse. La organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras cree que en Bolivia hay de 800 mil a un millón de personas con chagas y que la mayoría no lo sabe.