La denuncia interpuesta hace casi dos semanas por la enfermera Leonor Boyán, por “tortura, vejámenes y secuestro” contra un grupo de policías, aún no tiene un fiscal asignado, informó su abogado Juan Carlos Revollo.
“La Fiscalía tenía exactamente 72 horas para pronunciarse sobre la denuncia, pero ya han pasado casi dos semanas y aún no tenemos respuestas para ver si se abre o no la investigación, no hay ni fiscal asignado”, señaló el abogado.
En cuanto al contenido de la demanda, Revollo indicó que todavía no pueden presentar el documento públicamente, “por temor a entorpecer” el conducto regular, pues no hay avances.
La enfermera Boyán fue detenida en las celdas del Comando Departamental de La Paz, el 10 de mayo, acusada de lanzar un objeto sólido contra la cabeza del viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez. El hecho se produjo en la protesta del sector de salud en demanda de la abrogación del Decreto Supremo 1126.
Boyán asegura haber recibido agresiones físicas y verbales durante su detención. “Muchos policías me jalonearon, me llevaron a empujones, sentí golpes por atrás (…) me jalaron del cabello para que enseñe la cara (cuando le sacaron las fotografías)”, relató.
La Fiscalía decidió investigar de oficio la pedrada hacia una autoridad gubernamental; sin embargo, pocos días después, el viceministro Pérez desistió de la demanda en contra de Boyán. Sobre la demanda de la enfermera, Pérez subrayó que será el Ministerio Público el que determine en una investigación “los niveles de autoría o participación”.