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Revilla demanda unidad y agenda de desarrollo

El encendido de la tea y la lectura de la Proclama de la Junta Tuitiva en la casa de Pedro Domingo Murillo, reunió ayer al presidente Evo Morales, al vicepresidente, Álvaro García, al alcalde Luis Revilla y a otras autoridades. Revilla demandó unidad y trabajo por La Paz.

Un dispositivo de seguridad y de protocolo fue desplazado en la calle Jaén, donde está la casa de quien antes de ser sacrificado por liderar el movimiento independentista arengó: “La tea que dejo encendida nadie la apagará”.

 A 203 años de aquel hecho, las autoridades y  paceños y no paceños rindieron homenaje a los héroes de entonces. La seguridad fue rigurosa, a tal punto que la diputada del Movimiento Sin Miedo (MSM) Marcela Revollo fue impedida de ingresar al centro del evento hasta que se confirmó que era parte de los invitados.

Revilla llegó cinco minutos después de las 17.00 a la casa de Murillo, escenario del acto central de la tarde. Saludó a vecinos apostados en la calle y balcones, y a periodistas que fueron impedidos de ingresar al acto por el poco espacio disponible, aunque sí entraron a testimoniar lo sucedido camarógrafos y fotógrafos.  

El alcalde de la ciudad de Cochabamba, Edwin Castellanos, llegó acompañado de una numerosa comitiva a la que se le impidió el paso al evento cívico. Antes de ingresar, se le aseguró la banda de Alcalde con unos ganchos.

Una de las últimas en llegar fue la fiscal de Distrito de La Paz, Betty Yañíquez. Luis Revilla y el gobernador César Cocarico fueron a recibir a Morales y García hasta la calle Sucre, a una cuadra de la Jaén.

Los cuatro descendieron por la calle Jaén e ingresaron a la Casa de Murillo a las 17.52. La banda de música de los Colorados de Bolivia acompañó la entonación del Himno Nacional, que dio inicio a los actos protocolares que prosiguieron con el desfile de teas.

Luego de 15 minutos llegaba presuroso el diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS) y expresidente de la Cámara de Diputados Héctor Arce. El presidente del Concejo Municipal, Omar Rocha, leyó la Proclama de la Junta Tuitiva, emitida por los protomártires de la Revolución de 1809, que recoge los ideales de libertad.

Revilla convocó a las autoridades locales, departamentales y nacionales a trabajar de forma conjunta por el Departamento de La Paz. “(Que ) estos mismos ideales nos impulsen a construir una agenda conjunta de desarrollo y progreso para beneficio de los habitantes de La Paz”, abogó.

Morales destacó el movimiento independentista de Murillo. “A nombre del Gobierno nacional desear felicidades al pueblo paceño. Esta fiesta del 16 de julio no sólo es fiesta de la paceñidad, sino de todos los revolucionarios de Bolivia y Latinoamérica”, sostuvo.

Las principales autoridades nacionales, departamentales y municipales encabezaron el tradicional desfile de teas. Los ancianos del hogar Quevedo, ubicado a pocos metros de la Casa de Murillo, salieron a la calle a saludar a las autoridades ondeando banderines con los colores de La Paz.

Al entrar a la plaza Murillo, la cabeza del desfile fue recibida con papel picado de colores y pétalos de flores, mientras discretamente las misses paceñas y la Cholita Paceña se unían al desfile. Miles de personas participaron del homenaje a los héroes paceños.

Mientras tanto, en la Plaza Mayor empezaba la tradicional verbena. Los juegos pirotécnicos cerraron los actos protocolares de la víspera del 16 de Julio.