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Mujer retenida escapa de sus captores

“Está asustada. Dice que todos los días lloraba y la obligaron a tomar su orín”, contó la madre de una mujer de 30 años que fue secuestrada el jueves 12 y retornó a su casa el domingo 15.

Ese jueves, la víctima salió de su domicilio en Senkata con destino a Alto Lima. Cuando pretendía retornar a su casa, unos sujetos que iban en una vagoneta se aproximaron a ella y le preguntaron: “¿No quieres trabajar?”. Cruzaron palabras y fue lo último que recuerda, según su madre.

La secuestrada recobró la memoria en un cuarto oscuro y sin ventanas. No sabía dónde estaba y la tenían junto a “otras tres chichas de su misma tanda”. Según la madre, a las tres no les dieron comida y las obligaron a beber su orín. El captor las dejaba encerradas, salía en las mañanas y retornaba en la noche.

El domingo en la tarde, la joven retornó a su casa espantada, luego de escapar y tras caminar cerca de cuatro horas desde el camino a Laja, donde —aseguró— las tenían retenidas en contra de su voluntad.

La madre de la joven llegó ayer hasta dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de El Alto para realizar la denuncia de lo sucedido junto a su hija. “Cuántas chicas estarán sufriendo igual”, comentó.