Sociedad

Thursday 28 Mar 2024 | Actualizado a 21:08 PM

Claudia ‘no debe truncar su carrera’ de periodista

Álvaro García - El domingo 9 de septiembre contraerá nupcias por la religión católica (templo de San Francisco) con su novia Claudia Fernández, periodista de televisión. Un día antes, Tiwanaku será el anfitrión de la pareja, donde se casará en una ceremonia andino-amazónica.

/ 4 de agosto de 2012 / 06:02

Álvaro García – El domingo 9 de septiembre contraerá nupcias por la religión católica (templo de San Francisco) con su novia Claudia Fernández, periodista de televisión. Un día antes, Tiwanaku será el anfitrión de la pareja, donde se casará en una ceremonia andino-amazónica. Él prefiere callar los detalles de ambas bodas, que los anunciará en conferencia junto a su enamorada el sábado 11 de agosto. Ayer apareció Fernández y luego, La Razón tuvo una charla exclusiva con el novio.

— ¿Listos para la boda del año?

— Estamos preparados.

— ¿Cómo comenzó esto?

— El amor llega, este sentimiento en el que uno está incompleto ante la ausencia de otra persona; no se planifica ni se organiza. Me gustaría estudiar sociológicamente las causas que están detrás de esto, tiene que haber alguna explicación científica. Yo que soy un científico por definición, me siento ignorante para explicar lo que ha sucedido con mi emotividad, pero lo que ha sucedido es que me llegó de esa manera.

— ¿En qué circunstancias?

— Fue un proceso, no fue…

— Un amor a primera vista…

— Se fue dando cercanía, atracción, la necesidad y admiración por el otro, la búsqueda y la protección, el impulso del otro. Se fue construyendo de a poco, como un tejido a partir de atracciones iniciales; pero está claro que el enamoramiento es una manera de unir los ímpetus de la piel con los del alma y de la razón, porque  hay pocos actos en la vida que tejen las tres cosas que no controlamos.

— ¿Se acuerda del día de la declaración?

— No hubo declaración, hubo construcción.

— Hubo un compromiso…

— Lo hemos dialogado, pues.

— ¿Cómo eligieron la fecha?

— Déjeme acordarme. Ya habíamos acordado que teníamos que casarnos, pero debíamos darnos tiempo para arreglar algunas cosas, y agosto era más cercano; dije que no en agosto.

— La Pachamama se enoja…

— En agosto todo es muy incierto, tengo esa experiencia de la vida. ¿Por qué será? Pero así me ha tocado la vida. Hablan los abuelos que tiene que ver con un momento de turbulencia en el propio orden político de los achachilas, cada año hay una rotación de los cerros más importantes que guían la espiritualidad andino-amazónica. Elegimos septiembre. Sobre una fecha casi definida, los compañeros de Tiwanaku propusieron que fuera allí.

— ¿Cómo va a ser la boda allí?

— El sábado (11 de agosto) voy a hablar de eso.

— ¿Es católico? Se va a casar por esa Iglesia.

— Soy un creyente; los seres humanos tienen que creer en algo, y la ciencia es una creencia.

— ¿Qué cura va a casarlos?

— Estoy buscando, quería un padre que estaba en La Paz y lo han cambiado. Ahora estamos buscando algún padrecito que se anime a casar a esta pareja.

— Será la boda del año.

— En la Vicepresidencia, las relaciones amorosas y el estado civil de uno son personales, y la creencia y los ritos que practiquen no son un tema estatal. En la boda no tiene que meterse en nada la Vicepresidencia; es Álvaro y Claudia, y el grupo de familiares y amigos. No es un acto oficial ni hay recursos oficiales puestos en juego o utilizados, que sería un error y un delito. Todo corre hasta donde alcanzan nuestros salarios.

— ¿Puede constituirse Claudia en primera dama?

— Claudia es joven, con su profesión, con una gran trayectoria a pesar de su juventud lograda en los medios. En lo personal, siento que ella no debería truncar su carrera; yo soy un hombre muy respetuoso de las decisiones del trabajo, del esfuerzo, de la autonomía y de las determinaciones propias que tiene la pareja en su vida. Me sentiría mal al absorberla en lo mío.

— ¿No se va a incorporar al Gobierno para alguna función social como lo hacían en el pasado?

— Ella debería seguir impulsando su profesión, su trabajo.

— Seguirá en su medio…

— Ella lo decidirá.

— ¿No cree que sea incompatible? Alguna vez va a informar sobre lo que usted hace.

— Es una profesional; me sentiría mal truncar su profesión, ella ha cuidado lo que ha hecho.

— ¿Va a ser Evo su padrino?

— No lo he pensado, hay varias cosas que no hemos resuelto. A Claudia le han preguntado eso. Hemos pensado en algunos amigos, pero aún no les hemos dicho. Supongo que los vamos a elegir así de un día para otro, pero hay varios detalles que no los hemos trabajado aún. Será una boda sencilla como es nuestra vida y nuestro bolsillo.  Ella es una mujer trabajadora y yo un hombre trabajador, vamos a salir adelante en función de nuestro salario, nuestra vida y nuestra manera de ser.

— ¿Se irán de vacaciones posnupciales?

— No debiera haber, hay que seguir trabajando el lunes.

— Ahora debe tener un criterio más favorable de la institución del matrimonio.

— El Estado respeta, no valora, el conjunto de rituales y de prácticas que las personas llevan adelante para su convivencia. Lo estamos asumiendo así.

— ¿Qué le llamo la atención de Claudia?

— Su brillo; tiene un espíritu que emana luz, eso me dijo una viejita cuando la conoció. Eso y muchas cosas más, pero eso fue lo que me dijo mi madre: es un alma que desprende luz.

— ¿La edad no importa?

— Somos muy respetuosos de la actividad del otro y de la autonomía del otro. Su mundo, su trabajo, sus vínculos de amistad, sus círculos y lo mío también.  Ella es tremendamente madura, supongo que ha influido mucho el trabajo, y es una compañera que empezó a trabajar desde sus 14 años mientras otros estábamos walaycheando en la calle.

— ¿Le cayó bien a su familia?

— Me han hecho sentir muy bien. Uno se da cuenta de las vibras cuando está en un lugar donde la gente te está recibiendo de buena manera. Yo soy muy sensible y las veces que he estado  con su familia nunca me he sentido incómodo.

— ¿Cómo se dicen de cariño?

— Nos usteamos.

— ¿Hijitos?

— Supongo que vendrán con el tiempo, lo ideal es uno (mujer).

Perfil

Nombre: Álvaro García Linera

Nació: 19-10-1962

Profesión: Matemático

Cargo: Vicepresidente del Estado

Con el consentimiento maternal

Mary, su madre, fue la primera en hacerle el guiño y darle el consentimiento, aunque García Linera dice que ella nunca se interpuso en sus cosas. “Está muy contenta, la ha conocido a Claudia, la quiere mucho. Es una viejita tan linda y respetuosa, siempre ha sido madre, nunca suegra. Todo lo que sea en bien de sus hijos, adelante; pero jamás se ha metido en alguna discusión o peleas, o en insinuar algo a la pareja; todo es ‘qué bien, hijito’”, confiesa. Ella quizás no vaya a Tiwanaku, pero sí estará en la boda religiosa.

‘Me conquistó con detalles y su aptitud culinaria’

Claudia Fernández, la presentadora de noticias de la red Uno que se unirá en matrimonio al vicepresidente Álvaro García en tres ceremonias, dio una lista de detalles que la enamoraron del segundo hombre más importante del país, pero sobre todo destacó que es “atento” y que ha demostrado tener habilidades culinarias.

“Me conquistó con los detalles, es muy atento, muy humano. Me gustó todo de él, no sólo lo físico sino como persona. Sabe cocinar, hace deporte y tiene todo lo que una mujer quiere”, dijo Fernández en una entrevista con sus compañeros de trabajo de la red Uno.

El trajín de buscar una entrevista con el Vicepresidente marcó el inicio de la relación, después los encuentros fueron más frecuentes y eso los llevó a concretar la relación que se formalizará, primero con una boda civil y ante un altar andino-amazónico en Tiwanaku, el 8 de septiembre, y al día siguiente en la basílica de San Francisco, bajo la fe católica.

“Nunca pensé que podría casarme en un lugar así (Tiwanaku), es un sitio lleno de energía, nos ha alegrado mucho saber que se realizará allí. Esperamos que mucha gente nos acompañe en la boda, los que quieran asistir, que lo hagan, será muy lindo que estén allí”, dijo.

La futura esposa no quiso dar muchos detalles sobre los preparativos, pero negó que vaya a usar un vestido lujoso. Sobre el viaje de luna de miel, indicó que aún no lo tienen definido debido a las obligaciones de ambos.

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¿Yo? Aquella bochornosa discusión (y omisión)

Lo llamativamente curioso es que el supuesto manifiesto de la APLP se haya quedado en las gavetas o, simplemente, en la mente de dos dirigentes de los periodistas. No lo habían contado más que comentado en el Facebook, quizás por su poca importancia o por vergüenza ajena. A saber...

/ 27 de abril de 2014 / 04:02

Es comprensible que la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP), que el viernes se aprestaba a cambiar su directorio, no se inmute, a diferencia de su vehemencia en otros casos, con un mal momento que pasó La Razón cuando su caricaturista Al-Azar (Alejandro Salazar), y el mismo medio, sufrió amenazas (y ataques) de parte de autoridades, instituciones y algunos ciudadanos orureños por un dibujo sobre el Carnaval publicado el 6 de marzo.

Es comprensible, y no es la primera vez. Lo llamativamente curioso es que el supuesto manifiesto de la APLP se haya quedado en las gavetas o, simplemente, en la mente de dos dirigentes de los periodistas. No lo habían contado más que comentado en el Facebook, quizás por su poca importancia o por vergüenza ajena. A saber…

Martes 25 de marzo, 19 días después de iniciadas las amenazas por la caricatura de marras, esto vimos en el Facebook, esa indiscreta red social. Escribe Sandro Velarde, secretario de Prensa de la APLP: “No entiendo que la Asociación de Periodistas de La Paz de la cual formo parte en calidad de Secretario de Prensa y Cultura no haya hecho público un pronunciamiento oficial respecto a la libertad de expresión y su defensa al caricaturista Alejandro Salazar (Al-Azar) (…) (sic)”.

Luego de muchos “me gusta” y comentarios, apareció el presidente de la institución, Antonio Vargas Ríos. Por lo que escribe, muy molesto con su codirectivo, a quien espetó, para solaz público: “Tampoco entiendo cómo tú, que te pedí que hicieras un proyecto de resolución para pronunciarnos al respecto, tienes cara para reclamar lo que no has hecho en tu calidad de Secretario de Prensa y Cultura”.

Ay, tatitu, como diría mi abuelo, la cosa se armó. Estaban lavando trapitos al sol por un tema que, lógicamente, no ameritaría ninguna discusión. Velarde no se quedó callado, enseguida empuñó sus palabras y ¡zas!: “La solicitud que me hiciste fue hoy hrs. 09.30 luego de la llamada que te hice preocupado por tu irresponsabilidad de no hacer público el pronunciamiento de la APLP, además te recuerdo que yo no soy quién para hacer una resolución atribuyéndome representatividad de la APLP cuando ya no asisto al Directorio de nuestra institución desde el pasado año”.

O sea, nada, aunque unos feisbuqueros les pedían “inbox, por favor” (charla por mensajes directos) y otros azuzaban por más trapitos al sol. Así quedó. Había que contar el bochorno para registro en los anales de nuestra gloriosa institución. Digo, ¿no?

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¿Yo? Aquella bochornosa discusión (y omisión)

Lo llamativamente curioso es que el supuesto manifiesto de la APLP se haya quedado en las gavetas o, simplemente, en la mente de dos dirigentes de los periodistas. No lo habían contado más que comentado en el Facebook, quizás por su poca importancia o por vergüenza ajena. A saber...

/ 27 de abril de 2014 / 04:02

Es comprensible que la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP), que el viernes se aprestaba a cambiar su directorio, no se inmute, a diferencia de su vehemencia en otros casos, con un mal momento que pasó La Razón cuando su caricaturista Al-Azar (Alejandro Salazar), y el mismo medio, sufrió amenazas (y ataques) de parte de autoridades, instituciones y algunos ciudadanos orureños por un dibujo sobre el Carnaval publicado el 6 de marzo.

Es comprensible, y no es la primera vez. Lo llamativamente curioso es que el supuesto manifiesto de la APLP se haya quedado en las gavetas o, simplemente, en la mente de dos dirigentes de los periodistas. No lo habían contado más que comentado en el Facebook, quizás por su poca importancia o por vergüenza ajena. A saber…

Martes 25 de marzo, 19 días después de iniciadas las amenazas por la caricatura de marras, esto vimos en el Facebook, esa indiscreta red social. Escribe Sandro Velarde, secretario de Prensa de la APLP: “No entiendo que la Asociación de Periodistas de La Paz de la cual formo parte en calidad de Secretario de Prensa y Cultura no haya hecho público un pronunciamiento oficial respecto a la libertad de expresión y su defensa al caricaturista Alejandro Salazar (Al-Azar) (…) (sic)”.

Luego de muchos “me gusta” y comentarios, apareció el presidente de la institución, Antonio Vargas Ríos. Por lo que escribe, muy molesto con su codirectivo, a quien espetó, para solaz público: “Tampoco entiendo cómo tú, que te pedí que hicieras un proyecto de resolución para pronunciarnos al respecto, tienes cara para reclamar lo que no has hecho en tu calidad de Secretario de Prensa y Cultura”.

Ay, tatitu, como diría mi abuelo, la cosa se armó. Estaban lavando trapitos al sol por un tema que, lógicamente, no ameritaría ninguna discusión. Velarde no se quedó callado, enseguida empuñó sus palabras y ¡zas!: “La solicitud que me hiciste fue hoy hrs. 09.30 luego de la llamada que te hice preocupado por tu irresponsabilidad de no hacer público el pronunciamiento de la APLP, además te recuerdo que yo no soy quién para hacer una resolución atribuyéndome representatividad de la APLP cuando ya no asisto al Directorio de nuestra institución desde el pasado año”.

O sea, nada, aunque unos feisbuqueros les pedían “inbox, por favor” (charla por mensajes directos) y otros azuzaban por más trapitos al sol. Así quedó. Había que contar el bochorno para registro en los anales de nuestra gloriosa institución. Digo, ¿no?

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Ese 10 de octubre de 1982 de muchas personalidades

A las 15.45 de ese día, Jaime Paz Zamora se dirigía al Congreso Nacional, donde presidiría la sesión de juramento de Hernán Siles Zuazo.

/ 10 de octubre de 2012 / 04:00

No es posible imaginar al actual presidente Evo Morales y a su predecesor, Eduardo Rodríguez Veltzé, ajenos a lo que ocurría ese día en La Paz. Hernán Siles Zuazo juraba a la Presidencia de la República, acto que inauguró la era democrática en el país.

Álvaro García Linera estudiaba en México y Jorge Quiroga Ramírez, en Estados Unidos. Sin un interés particular sobre la política, según biógrafos, Morales estaba dedicado ese 10 de octubre de 1982 a sus actividades personales. En tanto, Rodríguez Veltzé dice que siguió la ceremonia sin mayor interés, según las entrevistas y recopilación de información que hizo para este suplemento especial de homenaje el periodista Mario Espinoza, quien, como cuenta, fue “un espectador privilegiado de la transmisión del mando”, que cubría el suceso en el Congreso Nacional para radio Cristal, en la que trabajaba con Carlos Mesa, y el vespertino Última Hora.

Evo Morales
En 1982 tenía 23 años. Sus biógrafos dicen que es posible que ese día haya estado descansando de alguno de sus habituales trabajos como heladero, trompetista o zafrero. Por ese tiempo, el ahora Mandatario no tenía actividad política.

Álvaro García
“Estaba en ciudad de México, estudiando en la UNAM. En la tarde nos reunimos para evaluar la situación de Bolivia. Comenzamos a elaborar los planes para regresar y profundizar la democracia en base a indígenas y el movimiento obrero”.

Eduardo Rodríguez
Presidente entre 2005 y 2006, Eduardo Rodríguez Veltzé, se mantuvo casi indiferente ante los episodios históricos que vivía el país.“Era un novel abogado en Cochabamba. Seguí  el acto sin demasiado interés por la televisión”, cuenta.

Carlos Mesa
“Fue para mí un día más que importante. Me sentí orgulloso como boliviano (…). Entonces yo trabajaba en la Cinemateca Boliviana y en radio Cristal. Ese día hicimos la cobertura de la transmisión de mando desde el edificio Avenida”.

Jorge Quiroga
El sucesor de Hugo Banzer estudiaba entonces en Estados Unidos. “Seguimos con gran interés los acontecimientos en Bolivia, sobre todo por las noticias que recibíamos de nuestros parientes. Fue un día de gran esperanza”, relata.

Jaime Paz
Muy temprano se reunió con dirigentes del MIR en su residencia de Sopocachi, para ultimar detalles de la ceremonia en el Congreso, adonde se dirigió a las 15.45. A las 16.00 presidía la sesión que lo convirtió en Vicepresidente.

Gabriela Montaño
La actual presidenta de la Cámara de Senadores, Gabriela Montaño, pasó inocente esa fecha. Vivía en Santa Cruz y tenía 7 años. Fue imposible para ella saber que 30 años más tarde sería una autoridad importante del Estado Plurinacional.

Juan Lechín †
El otrora líder de la Central Obrera Boliviana, Juan Lechín Oquendo, viajó ese día a Caracas. Su distanciamiento con Siles Zuazo era tan evidente que al llegar a Venezuela aseguró que la COB no cogobernaría con la UDP. Así fue.

Juan Ramón Quintana
El actual ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, entonces era subteniente, instructor de la Policía Militar  “Lino Echeverría” de Trinidad.  Estaba de franco y en el Beni no había repetidora de Tv. Había expectativa entre sus camaradas.

Luis García Meza
Quien fuera presidente de facto meses antes de ese día, Luis García Meza, observó la ceremonia de transmisión del mando en su casa de La Paz. Al día siguiente viajó a Buenos Aires. Fue un suceso que quizás no le interesó demasiado.

Edwin Castellanos
“Estaba en tercero medio y vivía en Cochabamba. No tengo memoria exacta del momento, pero como ya me gustaba la música y era domingo, seguro estaba cantando”, dice el actual Alcalde de Cochabamba y otrora Kjarkas.

Luis Revilla
Tenía 10 años, estaba enojado porque fui retado por mi mamá y decidí salir de casa molesto. A las pocas cuadras, me acordé que transmitirían por la Tv la llegada de Siles Zuazo a La Paz. Interesado en  historia, volví a casa”.

Rubén Costas
“Era dirigente de los cañeros y teníamos mucha expectativa por lo que estaba pasando en La Paz. No hacía política”. Es el testimonio del Gobernador de Santa Cruz, quien es político activo desde 2004, cuando impulsó las autonomías.

Víctor Paz †
Hasta entonces tres veces mandatario, Víctor Paz Estenssoro observó ese día la ceremonia en Tarija, en su hacienda San Luis.  Los que estaban con él mencionan que dijo: “Dejen al doctor Siles y la UDP cocinarse en su propia salsa”.

Adriana Gil
“No sabía lo que estaba ocurriendo porque había nacido apenas seis meses antes. Soy lo que se dice una verdadera representante de la generación de la democracia”, dice la diputada cruceña de Convergencia Nacional (CN).

Simón Reyes
“Estaba sentado en mi curul de la Cámara de Diputados, en la primera fila, observando la ceremonia  de transmisión del mando, feliz por lo que venía”, cuenta el recordado y connotado dirigente de la Central Obrera Boliviana (COB).

Guido Vildoso
A las 16.00 de ese día, entregó a Julio Garret Ayllón las insignias del mando de la nación. El suyo fue el último gobierno de facto de nuestra historia. Aquél había sustituido a Celso Torrelio Villa en la Presidencia de la República.

Héctor Arce
“Tenía 11 años y mi mamá me llevó a la plaza Murillo a ver lo que ocurría. Dos días antes también estuvimos en San Francisco, cuando llegó Siles. A pesar de mi edad, tenía conciencia de lo que estaba pasando”, dice el diputado.

Leopoldo Fernández
El exprefecto de Pando estuvo presente ese día como diputado. Fue el parlamentario que más duró en funciones legislativas, tanto en Diputados como en el Senado, con algunos interregnos en el Poder Ejecutivo. Es decir, 20 años.

Jesús Juárez
“Estaba en la Conferencia Episcopal viendo la ceremonia por televisión. Como miembro de la Secretaría Ejecutiva de esa Conferencia, había trabajado con la Iglesia Católica para el retorno de la democracia”, cuenta el monseñor católico.

Waldo Albarracín
“Era estudiante de Derecho y estuve en la plaza Murillo. Era militante del PS-1, y si bien no éramos del gobierno de la UDP, apoyamos el retorno de la democracia y teníamos mucha expectativa por el futuro”, narra el exdefensor.

Antonio Vargas
“En México, estudiando Comunicación, con esperanza y muy atento a lo que sucedía en Bolivia. De hecho, tenía datos porque mi papá Willy Vargas era parte de ese Congreso”, dice el actual titular de la Asociación de Periodistas de La Paz.

Sebastián Michel
“En México. El 8 de octubre fui a visitar a mi abuelo, que estaba exiliado en ese país. Vi el recibimiento a Siles a lo largo de la autopista. Tenía 8 años y sabía lo que estaba ocurriendo”, rememora el Viceministro de Informaciones.

Vilma Plata
La lacónica respuesta de la profesora y otrora dirigente del magisterio es: “La verdad es que no me acuerdo”. No se esperaba otra cosa. Para los trotskistas, la democracia y la dictadura son dos caras de la misma moneda burguesa.

Simón Sejas
“Estuve en la ceremonia de transmisión del mando, pero sólo luego de organizar una salida ordenada de las Fuerzas Armadas de la política, que fue difícil pero, gracias al pueblo, no fue traumática», afirma el ex Comandante del Ejército.

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