Cuatro arquitectos coincidieron ayer en que la implementación del teleférico inevitablemente modificará el paisaje urbanístico paceño, sin embargo, difieren sobre sus efectos. Entre tanto, el Gobierno rechazó que el proyecto vulnere privacidad, como afirmó el concejal Omar Rocha.
El lunes, el Ejecutivo puso en marcha el proyecto del Sistema de Transporte por Cable, teleférico, con la firma del contrato para la ejecución de la obra con la empresa austriaca Doppelmayr, que tendrá una inversión total de más de $us 234 millones.
Ante ese hecho, Rocha pidió una reunión con el presidente Evo Morales para hacerle conocer sus inquietudes y observaciones con respecto a la infraestructura; entre ellas, que el proyecto invadirá la privacidad de los ciudadanos y que las torres generarán contaminación visual.
En criterio del expresidente del colegio de Arquitectos, Álvaro Careaga, el proyecto del Gobierno inevitablemente provocará alteraciones en el paisaje visual y habrá una modificación del actual panorama urbanístico de la ciudad. Respecto a la invasión a la privacidad de las personas, explicó que eso se producirá cuando se realicen las expropiaciones y se establezca dónde se construirán las paradas.
La arquitecta y psicóloga Mercedes Mallea, creadora de “Ciudad educa” y de “Nuevos imaginarios para la paz”, consideró que el proyecto que promueve el Ejecutivo tendrá impacto en los espacios que servirán de paradas. “Esos detalles y las afectaciones se pueden precisar mejor cuando existe un proyecto. Por el momento hay una publicidad que informa superficialmente”, cuestionó.
El arquitecto Ramiro Muñoz, especialista en arquitectura integral, señaló que cualquier proyecto de gran envergadura implica la afectación a la imagen visual y a algunas personas, pero la gente igual termina ajustándose a esos cambios.
“Obviamente que se va a modificar la imagen urbana, pero para bien. Se puede decir que va a ser una estructura elevada que hará un determinado recorrido. Esto tiene sus ventajas porque es probable que desde esos sectores se puedan apreciar vistas hermosas de la ciudad de La Paz y al final se van a convertir en parte del paisaje”, manifestó.
Al respecto, el asesor general del Viceministerio de Transportes, César Dockweiler, sostuvo, durante una entrevista con la red Uno, que tanto paceños como alteños no han asimilado que el teleférico cambiará sus vidas, sobre todo por la mejora del servicio del transporte. Respecto a la invasión de la privacidad a la que hizo referencia Rocha, Dockweiler añadió que no existen posibilidades de que se produzca este problema.
“Creemos que el teleférico no afecta la privacidad. Es como hacer una comparación de un edificio a otro. Desde las alturas se puede ver hacia abajo, casi cuatro pisos, y nadie se ve perjudicado. No creemos que éste sea un argumento para frenar la solución al transporte público”.
Datos adicionales
Según el Ministerio de Obras Públicas, cada día 420 mil personas se trasladan de La Paz a El Alto y viceversa. Con el teleférico se copará el 24% de esa demanda.