Enfrentamiento deja heridos en un predio tomado hace 5 años
Daño. Las autoridades alteñas dicen que los niños requieren ayuda
Dos bandos de vecinos asentados en Villa Rosario del Distrito 8 se enfrentaron el fin de semana en el predio que ocuparon de manera conjunta hace un lustro. Ambos esgrimen versiones distintas, pero el saldo visible fue de unas 50 personas heridas y 52 niños afectados psicológicamente.
El hecho sucedió cerca de las 03.00 del viernes, cuando ambos grupos golpearon a menores de edad, ancianos y mujeres, y cruzaron amenazas de muerte y desalojo, según las declaraciones de miembros de las dos facciones. Una de ellas llegó a la Alcaldía quemada ayer a las 11.00 para denunciar el supuesto avasallamiento y desalojo de 100 familias y el secuestro de sus hijos. La otra, parapetada en ese terreno, sin embargo, acusó a los primeros de intentar ingresar por la fuerza a sus viviendas precarias.
Ante las denuncias de haber niños involucrados en el conflicto, la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) realizó tres visitas a la zona. “Una la hicimos el viernes pero no se pudo entrar porque no había respaldo policial. El sábado nos arriesgamos, y llegamos al sector, pero no había menores secuestrados, aunque sí logramos ver niños y niñas afectados de manera psicológica, y hoy (ayer), con la prensa, volvimos al sector y lo corroboramos”, indicó la jefa de la Unidad de Protección de los Niños y Adolescentes de la DNA, Virginia Aguilar.
El asentamiento se produjo en 2007 y en junio de 2010, el grupo se dividió, de modo que el 21 de julio de 2011 se produjo el primer enfrentamiento, porque aparecieron varios dueños del lote. A su turno, Miguel Pumari sostuvo que era el propietario, luego Valerio Queso y posteriormente se manejó el nombre de Jorge Patiño, aunque el último nunca se presentó en el lugar, según los asentados. Pumari y Queso se acusan mutuamente de no exhibir documentos.
“La pelea del año pasado se debió a que algunas personas intentaron destruir las piletas de agua que teníamos, lograron cerrar dos de las cuatro que nos proveían de agua”, explicó Fausto Choque, vecino que ayer hacía vigilia en la zona afectada.
En tanto, los que llegaron hasta la Alcaldía denunciaron a Valerio Queso como el causante de la pelea, pues habría promovido otros asentamientos en la zona. “Nosotros ya estábamos en el lugar, pero han vuelto a vender, asegurando que son dueños legítimos. El viernes nos han perseguido y han secuestrado a nuestros niños”, señaló Ricardo Zonco.
Afectados. Niñas, niños, ancianos y mujeres fueron los más dañados con el enfrentamiento. El bando que llegó a la Alcaldía denunció que 15 personas fueron maltratadas con piedras, palos, correas y petardos. “Me han arrastrado, me sacaron de mi casa, me llevaron a la casa de Juan Mamani y allí me tocaron mis partes íntimas, me golpearon en todo el cuerpo. Tuve mucho miedo”, relató María Barrionuevo a tiempo de mostrar hematomas en su espalda y pecho.
Otra señora, embarazada de siete meses, aseguró que le empujaron y le lanzaron piedras por lo que había optado correr y esconderse en un lugar oscuro para que nadie la vea.
Los relatos del grupo contrario, que se quedó en resguardo de las viviendas y los terrenos, también dan cuenta de agresiones en contra de 39 personas. “Llegaron en camiones encabezados por Juan Mamani, estacionaron a menos de media cuadra de la zona, lanzaron dinamita y luego comenzó el ataque, todos nos vimos sorprendidos”, manifestó Juan Ortiz Choque. Fabiola H. de 14 años, narró entre sollozos, que se encontraba a punto de dormir cuando escuchó la bulla, salió a ver y se vio en medio de una lluvia de piedras que le hirió la cabeza.
200 niños necesitan atención
Secuelas
La responsable de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) 24 horas, Ana María Callisaya, explicó que en el lugar existen al menos 200 menores de edad que necesitan de atención psicológica debido al enfrentamiento. Los afectados tienen entre siete y 15 años.