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Autoridad: Racionamiento de agua en El Alto es inevitable

El racionamiento de agua en El Alto es inevitable por la falta de capacidad de almacenar más líquido en la planta de tratamiento de Alto Lima, admitió el director ejecutivo de la Autoridad de Agua Potable y Saneamiento Básico (AAPS), Germán Aramayo.

Esta planta de tratamiento que abastece a El Alto tiene una capacidad de almacenaje de agua para una población de 816 mil habitantes, pero ahora El Alto tiene 1.090.890 personas, según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE). Es decir, que 274 mil habitantes no tienen de dónde abastecerse del líquido, admitió la Autoridad.

“La norma establece que cada habitante debe recibir 100 litros de agua por día, pero actualmente sólo recibe 74 litros y si se cumple esta norma, sólo se llegaría a 816 mil habitantes. Una población aproximada a 274 mil habitantes se quedaría sin este servicio”, reveló Aramayo.

¿Pero cómo resuelve la Empresa Pública Social de Agua y Saneamiento (EPSAS) este déficit? Lo hace con racionamiento. Todas las zonas, o el 95% de ellas que son las que cuentan con el servicio en esta ciudad, tienen agua en sus grifos, pero no todos los días ni durante las 24 horas.

Lo que hace EPSAS es reducir la presión del agua durante los fines de semana de manera rotativa, es decir que algunas zonas sufren por el abastecimiento durante ese periodo. Los cortes se realizan de 23.00 a 05.00.  “No hay otra forma, ésta es la solución por ahora, pero ya se proyectarán obras grandes que están en estudio aún”, señaló la Autoridad del Agua.

Inversión. ¿Por qué se ha producido este déficit que amenaza con causar problemas a los alteños? Por dos factores, explicó Aramayo: el crecimiento poblacional de esta ciudad, que tiene uno de los índices más altos del país, y la falta de inversión en nuevos sistemas de almacenamiento de agua, lo que podría haber redundado en una mayor capacidad de respuesta.

“Las proyecciones no se dieron, pero hay que trabajar hacia el futuro”, admitió el ejecutivo. Es decir, que “no se crearon fuentes de abastecimiento para 1.090.890 de habitantes”.  No es que falte agua, pero no hay cómo acopiarla. Por ejemplo, el embalse de Tuni Condoriri puede retener 24 millones de metros cúbicos, pero el aporte de ese nevado es de 36 millones.

¿Cómo hará EPSAS para evitar las protestas de la población por los inconvenientes de la escasez?  “Hay una necesidad de trabajar de inmediato con agendas a corto plazo entre autoridades y organizaciones sociales”, respondió la Autoridad del Agua.

El trabajo con las organizaciones sociales, a las que alude Aramayo, comenzó el martes, el día del paro del transporte, cuando —acompañado por el presidente de la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de El Alto, Javier Ajno— se trasladó a la represa de Tuni Condoriri para explicar el problema al que se enfrentan, crear conciencia y buscar apoyo ciudadano.

Emergencia. “La visita nos ha servido para conocer de cerca el problema y la explicación de la AAPS. Vamos a convocar a las autoridades para que se declare en emergencia a la ciudad y luego efectuar campañas de concienciación”, indicó el dirigente luego de la visita.

Este paliativo a corto plazo no es la solución al problema. Entonces, ¿cuál? “A mediano plazo se debe pensar en trasladar de un sistema a otro, como la dotación de agua de Achachicala a El Alto; y a largo plazo están los grandes proyectos como la represa de Peñas”, enfatizó Aramayo.

Pero ambos proyectos, es decir conectarse al sistema de Achachicala, que actualmente abastece a la ciudad de La Paz, que está recibiendo entre 140 y 170 litros por habitante/día, y la construcción de una nueva planta en Peñas, demorará, porque en el primer caso se requiere de una fuerte inversión, que no precisó la Autoridad, y en el segundo, aún no existe el proyecto.

El viceministro de Agua, Gustavo Morales, sostuvo que el último plan “se encuentra en etapa de estudio de prefactibilidad y las cifras aproximadas para este estudio son de 200 mil dólares”. El racionamiento comenzó hace tres semanas con ocho zonas y se extendió la semana pasada a 156 barrios, según los técnicos de EPSAS. El incendio del mercado de Ciudad Satélite no pudo apagarse por esa carencia.

No hay problemas de lunes a viernes

La Autoridad de Agua Potable y Saneamiento Básico (AAPS), Germán Aramayo, explicó que el problema del racionamiento se produce sólo los fines de semana, porque durante esos días unos 400 mil alteños se quedan en sus domicilios e incrementan el consumo de líquido. Esa cantidad, dijo, se traslada de lunes a viernes a la ciudad de La Paz para estudiar, trabajar o realizar actividades comerciales. Pero los fines de semana se quedan en su domicilio.

“Al quedarse en sus casas llegan al consumo de 100 litros por día y las reservas bajan. El problema, debe quedar claro, no es que no haya agua, hacen falta plantas y fuentes con mayor capacidad para la distribución”, remarcó la Autoridad. El Alto también cuenta con el sistema Tilata, que es   un acuífero en el que hay 30 pozos que tenían que producir 10 millones de metros cúbicos, pero ahora sólo arrojan un poco más de 5 millones.

“Estos pozos atienden a 288 mil habitantes y el número de conexiones llega a 57 mil, si estamos produciendo 5.550.000 de metros cúbicos para esta población, sólo alcanza a 53 litros por habitante día, debajo de lo establecido”. Si se distribuye a 100 litros por habitante, sólo se atendería a 152 mil personas, remarcó Aramayo.