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Informe sobre megadeslizamiento en Callapa concluye que se requiere Bs 308 MM para estabilizar zonas afectadas

El alcalde de La Paz, Luis Revilla, presentó hoy un informe técnico-económico del mega-deslizamiento ocurrido el 26 de febrero de 2011 en la zona de Callapa y Valle de las Flores, ladera este de la sede de gobierno de Bolivia, y se requiere conseguir 308,7 millones de bolivianos para tareas de reconstrucción en la ladera este.

Dijo que el informe es producto de un estudio contratado por el Ministerio de Medio Ambiente y Agua con el objetivo de determinar las áreas de riesgo, y proponer la mitigación de riesgos, rehabilitación y reconstrucción de las zonas afectadas.

El alcalde Revilla identificó las siguientes condiciones como causantes del desastre. Entre causas naturales están las condiciones geológicas (del terreno) desfavorables, relieve del terreno erosionado por río Chujlluncani, presencia de aguas subterráneas y precipitación fluvial incrementada de 109.7 a 157.3 milímetros con respecto al año anterior, es decir diciembre de 2010 y febrero de 2011.

Mientras en las causas ocasionadas por el ser humano figuran la expansión urbana con el incremento de viviendas edificadas, recarga de taludes,  es decir, se elevaron edificios con demasiados pisos generando sobrecarga; nivelación de terrenos porque al construir viviendas se aplanan las superficies, y este corte genera inestabilidad hacia barrancos.

También influye de modo negativo de apertura y pavimentación de vías, desvío del drenaje de aguas hacia sectores colaterales que provocó saturación de humedad en el suelo. Uso de pozos sépticos en la zona porque no existe una cobertura completa de alcantarillado. Además de sistemas de agua potable y alcantarillado deteriorados.

Por otra parte se ratificó que la planta de tratamiento de agua de Pampahasi, evacúa sus aguas hacia el río Chujlluncani, por lo que aumenta la erosión en las quebradas.

 

El estudio propone una zonificación adecuada y establecer un nuevo uso de los suelos y de las zonas afectadas. Así se diferenciará entre áreas de alto riesgo, donde se recomienda reforestal. En el capítulo de riesgo mitigable se recomienda construcciones de recreación. En riesgo mediano, se plantea equipamiento y despensas. Mientras que en «Riesgo bajo A», es habitable con restricciones